Continúan
los estudios dando amplia confirmación a nuestra tesis que expusimos ya en 2013, afirmando que el Papa que fuese electo en el consistorio no sería Papa.
Por
supuesto, nos tildaron de cismáticos.
Posterior mente hemos expuesto otros estudios, desde el punto de vista filosófico, y
desde el punto de vista del derecho canónico.
Hoy
dejaré algunas reflexiones de Álex Holgado, dejando al fin de esta entrada, el link correspondiente para que nuestros
lectores lean la detallada exposición de los hechos que relata,
demostrando que Bergoglio es un usurpador y al mismo tiempo, un
católico excomulgado.
Por
tal motivo, a la inválida renuncia de Benedicto XVI, no solo tenemos
razones de lógica, razones de derecho canónico, sino que Álex
Holgado agregará razones surgidas de la procesión de los
acontecimientos.
Y como
dice él:
Nada
resulta más terco que la verdad de los hechos. La realidad no es
creíble, sino que es, simplemente, obligatoria.
Por
ello, no afirmo que Jorge Mario Bergoglio no es Papa porque no me
guste. Es cierto que no me gusta, pero no soy como esa masa que
prioriza lo que le apetece y soslaya la realidad. No sostengo que
Bergoglio no es Papa porque sea hereje, que lo es. Ni digo que está
excomulgado porque sus herejías me duelan, que me duelen. No. Jorge
Mario Bergoglio no es Papa y está excomulgado porque así lo
decretan las leyes que rigen la Iglesia. ¿Qué puedo hacer yo?
“Ah,
los medios de comunicación, ya se sabe: no te puedes fiar”. Así
hablan quienes rechazan los hechos contrastados y publicados por
diversas fuentes. Y así hablan quienes a continuación te espetan
que dejarán de considerar Papa a Bergoglio cuando la Iglesia lo
decrete. ¡La misma Iglesia que controla el usurpador! El candor o el
miedo coinciden en hacer a los hombres ridículos.
Concluyo
con sus mismas palabras: La Verdad, no es negociable.
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