Calesita

viernes, 30 de noviembre de 2018

Adviento

En su Historia de la Liturgia, Mario Righetti escribe:
En la organización actual de la liturgia romana, el tiempo llamado de Adviento está a la cabeza de todo el ciclo festivo cristiano, que se llama “año eclesiástico o litúrgico.” 1
Rastreando la historia busca su origen:
Ya desde el siglo III, por consideraciones astronómicas simbólicas, estaba universalmente difundida la opinión de que el 25 de marzo, día del equinoccio de primavera, hubiese sido creado el mundo, María Virgen hubiese concebido al Verbo y que éste hubiese muerto en la cruz.
...
El Génesis se comienza a leer en esta época, y el más antiguo leccionario conocido supone un ciclo de lecturas que comienza la noche de Pascua y acaba con el Sábado Santo.
Pero con la introducción de la fiesta de Navidad y a causa del traslado de la fiesta de la Anunciación al período de Adviento, operado en muchas iglesias (porque la Cuaresma antigua excluía rigurosamente toda solemnidad), se corrió sensiblemente el principio del año litúrgico, fijándolo en el período navideño.
...
...los libros litúrgicos de los siglos VI-VII llegados hasta nosotros comienzan con la vigilia Natalis Domini...
...
Más tarde, hacia los siglos VIII-IX, cuando el Adviento, entendido como período de preparación para Navidad, tuvo casi en todas partes una ordenación estable y uniforme, los libros litúrgicos anticipan el anni circulum, como se llamaba a la primera dominica de Adviento, …2
Hasta aquí nuestro historiador presenta el ciclo de adviento como el inicio del año litúrgico, pero a este inicio formal se le adjunta el contenido. La liturgia romana tradicional, no es hueca como hallamos en partes del Novus Ordo, por eso afirma Righetti:
El término latino adventus (venida) fue en un principio aplicado a significar un período preparatorio no tanto para el nacimiento de Jesús como para su segunda venida sobre la tierra, la parusía.3
Afirmar que Navidad es tan solo el cumpleaños de Jesucristo, es afirmar el vacío ineludible que nos deja la liturgia reformada por el inventor Bugnini.
¿Cómo se construyó este tiempo?
Un texto, sin embargo, dudoso de San Hilario (+ 388), apoyado por un canon del concilio de Zaragoza (381), hace mención de un período de tres semanas, como preparación a la fiesta de Epifanía, pero con probable referencia al solemne bautismo de los neófitos, que en las iglesias hispanogalicanas, según una costumbre oriental, se conmemoraba en aquel día.
...
Un siglo más tarde, San Gregorio de Tours señala la tendencia a conformar la preparación natalicia con la de la Pascua, haciendo del Adviento una especie de segunda Cuaresma.4
Aquí llegamos al tercer punto. Si el tiempo de adviento es la preparación a la Segunda Venida de Jesucristo, esta preparación implica un tiempo similar al de cuaresma.
Para que se comprenda mejor este tema, los escasos monjes que siguen el rito anterior a Bugnini, iniciaron la cuaresma el 14 de septiembre, día de la Exaltación de la Santa Cruz, y se lo llama, cuaresma monacal, el cual finaliza en Pascua.
La invención de Bugnini, mal llamada reforma, eliminó casi todos los ayunos, algo que los monjes comienzan a hacer en septiembre. Por ende, en el Novus Ordo, no existe ayuno en Adviento, como por lógica, tampoco existe un tiempo similar a cuaresma. Ergo sentimos el sabor insípido del vacío y de la destrucción operada, junto a un facilismo en la vida católica occidental, buscando por todos los medios que no incomode mucho.
Por lo tanto, ¿qué fue lo que se destruyó?
...en Roma y en las iglesias más directamente sometidas a ella, ya el Adviento en el siglo VI había sido fijado en cuatro semanas. El ayuno, que en los países galicanos en un principio había sido más bien un uso monástico y restringido al lunes, miércoles y viernes, adquirió más tarde la severidad de la Cuaresma y carácter obligatorio para todos.5
A continuación, dejamos el final de la Víspera del Primer Domingo de Adviento, con su antífona preparatoria a la parusía. Y será Righetti quien la comente:
El oficio de la primera dominica de Adviento, llamada en el lenguaje popular antiguo Dominica ad te levavi, del incipit del introito de la misa, se encuentra en seguida dominado por el pensamiento fundamental de este tiempo: la espera de la venida de Cristo.
Ecce nomen Domini venit de longinquo et dantas eius replet orbem terrarum, (He aquí que el nombre del Señor viene de muy lejos y su gloria llena el orbe de la tierra), dice la antífona ad Magníficat de las primeras vísperas. La primera parte de este texto está tomada de Isaías, del cual se toman todas las lecciones de la Escritura hasta Navidad; porque, observa Durando, de adventu loquitur apertius quam aliquis alius propheta. De él se toma también el texto de buena parte de las antífonas y de los responsorios de este tiempo, muy numerosos y de los más elaborados de todo el breviario. 6
Caminando hacia Janucá.
Como el ciclo de adviento destruido por Bugnini resultó algo vacío, se debía buscar algo que lo enriqueciera, la solución llegó de nuestros genios elaboradores, introducir Hanukkah en la liturgia occidental.
Hanukkah o Fiesta de las luminarias, es una festividad judía que comienza el 2 de diciembre y se extiende por ocho días y se conmemora la derrota de los seléucidas a manos de los macabeos con la posterior purificación del Segundo Templo de Jerusalén.
Esta costumbre judía se introduce en adviento encendiendo las luminarias compuestas de cuatro o cinco velas de colores. ¿Qué tiene que ver Janucá con la cuaresma de adviento y la segunda venida de Jesucristro?, pregúnteselo a un novusordoísta, y sobretodo que explique por qué causa se transgrede el Vaticano II cuando dice:
...no se introduzcan innovaciones si no lo exige una utilidad verdadera y cierta de la Iglesia, y sólo después de haber tenido la precaución de que las nuevas formas se desarrollen, por decirlo así, orgánicamente a partir de las ya existentes. (Constitución Sacrosanctum Concilium,23)
Caso contrario, solo me resta contemplar la imagen siguiente de Bergoglio, gran filojudío caminando en Hanukkah.



1 Mario Righetti, Historia de la Liturgia. Tomo I, 3. El Ciclo Litúrgico de Navidad.
2 Ibídem.
3 Ibídem.
4 Ibídem.
5 Ibídem.
6 Ibídem.

jueves, 29 de noviembre de 2018

El combo perfecto


Los santos doctores eran aquellos que enseñaban la doctrina inmutable de Jesucristo, y la explicaban del modo como ellos la habían entendido.
Los jerarcas de la clerecía moderna, amantes del bergoglianismo, tal como lo vemos en la Argentina, solo enseñan a servir a un hombre: Bergoglio. Es que la clerecía argentina simplemente es inútil y un inútil no puede enseñar. Y si no se es capaz de enseñar no podemos estar en condiciones de obedecer. El día que nos demuestren que sirven para algo, seguramente los seguiremos y escucharemos con mucha atención.
Leemos en la columna de Christopher A. Ferrara en The Remnant:
Este es un papado que solo un loco puede seguir defendiendo como profundamente ortodoxo.
Si nos aferramos a la opinión de Ferrara, la clerecía argentina estaría totalmente loca. Pero sabemos que nadie es más inútil que un loco.
Enseñaba San Buenaventura:
Tiene aún la Escritura árboles de donde alimentarse. Porque ilustra de lo que es contrario. Pues nos muestra innumerables ejércitos frente por frente de nosotros, ya por medio de los siete magnates, ya de una guerra, ya de muchas.
Esta guerra data del día en que San Miguel y sus Angeles peleaban contra el dragón. (Cfr. Apoc., 12, 7)
Y nos amenaza triple guerra: guerra doméstica, guerra civil y campal.
La primera con la carne, que cuenta con numerosos ejércitos; esta criada siempre está pronta a abrir, como Eva. Por lo cual está escrito:
No descubras los secretos de tu corazón a la que duerme contigo. (Miqueas, 7, 5)
Es asimismo una guerra civil la tentación del mundo. A todas las criaturas se las hace servir de lazo, ya que la hermosura de las criaturas atrae a los hombres. Por lo cual:
Vanidad de vanidades, se ha dicho, y todo vanidad ¿Qué saca el hombre de todo el trabajo con que se afana debajo de la capa del sol? (Eclesiastés, 1, 2-3)
En balde y sin provecho se hace aquello de lo cual nada se reserva el hombre al morir, y por eso todo es vanidad; en el Salmo se lee:
Aparta mis ojos para que no miren la vanidad. (Salmo 118, 37)
Hay también una guerra campal, con los demonios por enemigos, que día y noche causan estragos, ya aumentando, para que presumamos, o en orden a la ciencia o en orden a la santidad; ya vuelven al hombre iracundo, esto es, diabólico y lleno de espíritu de maldad, y lo hacen caer en tristeza y desesperación, y así por el estilo. La Escritura enseña a huir de todo esto.
Pues ¿qué ciencia enseña a huir de los poderes enemigos? Ninguna. (San Buenaventura, Colaciones sobre El Hexaemeron, Colación XVII, 16-18.)
La enseñanza de los bergoglianos.
El bergoglianismo jesuítico junto a los obispos argentinos que bordean el cisma, logra enseñar todo lo opuesto, no a huir del poder enemigo, sino aprender la forma de pactar con él.
Con el Catecismo de Pío X teníamos la Iglesia triunfante, la purgante y la militante. La Iglesia se enfrentaba a los enemigos de Dios: el demonio, el mundo y la carne o las concuspicencias desordenadas de nuestra naturaleza caída. La militante luchaba en tres frentes, contra la carne en uno mismo, contra el mundo, el cual no era otra cosa que el títere del Antiguo Dragón, y por último, contra Lucifer quien fue asesino desde un primer momento, junto a sus espíritus inmundos. La iglesia purgante, purificaba los errores cometidos en esta guerra, mientras la triunfante pasaba a recibir el premio de las batallas ganadas.
Con el nuevo catecismo, se eliminó el término enemigo y con Bergoglio el enemigo pasó a ser amigo.
De este modo, hoy tenemos cuatro iglesias. La triunfante, la purgante, la militante y la neutral, esa que pactó con los tres enemigos.
Esta concepción de la iglesia neutral es ironizada por Infovaticana de este modo:
Sí, láudate y armonízate con la tierra, expande tu conciencia y discierne tu propio camino. Hay infinitas maneras de santificarte, incluso la de ser medio santo, o un cuarto y mitad.
Lo importante es lograr, con tu creatividad y las sorpresas del espíritu humano, asumir la fragilidad y seguir ese camino personal, a tu manera, sin agobios, sin tensiones, con muchas vibras.
Sabes que la verdad es poliédrica y que el tiempo acabará superando las situaciones, sean las que sean. Déjate evolucionar con la verdad. Nada hay inamovible y el ser humano es un camino que se debe recorrer con alegría, aunque nunca se llegue al punto Omega. Ofrece lo que en cada momento eres, porque eso es necesariamente bueno.
Mientras tanto el papado absolutista de Bergoglio, habla con los hechos, y nos dice:
La Iglesia soy yo.
No lo escribo en francés, porque este jesuita ignorante no es como Pío XII y solo sabe bien dos idiomas.
Y esta iglesia de Bergoglio es la del lobby gay enquistado en sus entrañas. Lo dice la designación de Cupich al frente de la cumbre que en febrero analizará los casos de prevaricadores morales.
El método para construir la nada.
Como ya dijimos, Bergoglio es peronista, y entre los peronistas existen máximas, entre ellas una es esta:
Cuando quieras que no se haga nada, forma una comisión.
Esto lo afirma con los hechos la Comisión encabezada por el hombre orquesta de Maradiaga, quien solo puede mostrar años de inutilidad al frente de la misma.
Lo que sucede, es que la nada, para los bergoglianos, siempre es algo, tal como algunos judíos interpretan en el Zohar. Y como Bergoglio se autoproclama judío, siempre busca formar la nada para crear desde ella la nueva iglesia.
Los ciudadanos de Sodoma.
Pero lo de febrero se acerca, y como todo debe estar bien atado y manipulado, para formar la nada, ¿qué mejor que un predicador de nacionalidad sodomita como Cupich? Este miembro de la alta clerecía reúne cualidades únicas. Su candidatura fue rechazada por los obispos estadounidenses, castiga a los sacerdotes que arremeten contra los ciudadanos de la ciudad de Sodoma y por último es el más inútil que se pueda ofrecer en el mostrador vaticano. Un combo perfecto para que nada de importante salga a la luz, puesto que la nada antecede a la Luz.
La burla existe.
Algunos piensan que el Vaticano se burla de nosotros con este fabuloso nombramiento, pienso que no lo han decodificado a fondo.
Si lo que se busca es plasmar la nada, el nombramiento es perfecto, mas aún, es genial.
¿De quién se burla? Tan solo de la inutilidad de nuestra clerecía, incapaz de toda resistencia en defensa de la Verdad, burla a la que también nosotros nos vemos fuertemente tentados a ejecutar.
De esta nada formada por la arcilla de Cupich, soplará Bergoglio una nueva iglesia afiliada a la ciudad de Sodoma.



viernes, 16 de noviembre de 2018

La ideología de la Revolución Vaticana

Ha sido el peronista Bergoglio, en iniciar su falso papado considerando la Teología como una ideología, para luego imponer su propia ideología.
Esta inversión teológica es el recurso reversible de su desgraciada mente, indicar al católico ortodoxo de hereje, y exaltar al hereje como ortodoxo; la figura del monje rebelde Lutero es el mejor ejemplo de lo que afirmo.
Por su recurso, el de invertir causas, somos juzgados como pelagianos y gnósticos, siendo él un gigantesco gnóstico y pelagiano.
La Fe, afirma la carta a los Hebreos, es una hipóstasis: εστιν δε πιστις ... υποστασις. (Hebreos 11,1) El término hipóstasis, posee connotaciones filosóficas, pues es única base fundamental. Hipóstasis, es lo que está debajo, lo que subyace a todo. Muy bien lo tradujo la Vulgata:
Est autem fides sperandarum substantia rerum.
El término hipóstasis, fue traducido al latín por substantia, el cual proviene de sub-stare, es decir estar debajo y es lo que corresponde.
La fe subyace a la esperanza y a las obras. Subyace a la esperanza por un lado, es decir aquello que se espera (ελπιζομενων) y por otro lado, subyace a aquellas cosas que se hacen (πραγματων). Tanto esperanza como obras (sperandarum rerum) van unidas en la misma naturaleza de la Fe. La Fe, es su hipóstasis, substantia.
También la Fe es el argumento de las cosas que no se ven, argumentum non apparentium. (Hebr. 11,1) ¿Qué hace la carta a los Hebreos? Definir la teología: el argumento, la prueba de lo que no se ve, pero que se espera y se actúa.
Tanto el argumento como la prueba, indican el aspecto racional de la Fe en lo que no se ve; pues si se ve, no requiere prueba.
Desde el ángulo de la Fe, la diferencia entre Teología e ideología es abismal.
Mientras la Teología se basa en la Fe, la cual es otorgada por la Gracia; la ideología brota en forma opuesta. Nace de la realidad concreta a la cual pretende interpretar, de donde nacen distintas creencias y un baremo conciso de principios relativos.
Mientras la teología se basa en verdades reveladas que son estrictas e inmutables, la ideología parte de la base que sus principios interpretativos no son estrictos ni inmutables.
Como se expuso, desde un inicio Bergoglio calificó la Teología de ideología, y por este mismo recurso, su ideología filoperonista pasó a ser una “sorpresa del Espíritu Santo”. Como decía el anglicano Tony Palmer, uno de sus grandes amigos, el “Espíritu Santo nos dirá en lo que tenemos que creer”; como si el Espíritu Santo hablara.
Bergoglio odia la teología, de la cual nada sabe (ni quiere saber); pues para su mente infantil y pragmática, la fe no se basa en ideas abstractas, tal como lo expuso en su primera encíclica, Lumen Fidei, 45, asentando desde ese momento, la destrucción de la teología.
Las contradicciones en Bergoglio no son ninguna novedad.
Es un predicador de la parresía como una manera de hablar con franqueza; pero ay del que la use, Viganò es el mejor ejemplo.
Y como dicen que hablo difícil, expongo a continuación unos ejemplos de textos rebosantes de parresía según la ideología bergogliana:
Hemos sido testigos también de ataques a la persona del Santo Padre desde dentro y desde fuera de la Iglesia de un modo que no tiene precedentes, lo que genera la escasa difusión de su pensamiento y de su prédica. Esto se extiende a la Iglesia toda ya que parecería que decir algo bueno sobre ella no es políticamente correcto. 1
Sentimos en principio un profundo dolor cuando Usted es agredido tan cruel e injustamente, tanto desde dentro como desde fuera de la Iglesia. 2
Esto es parresía. Lo otro es agresión cruel o despiadado ataque personal.
De su ideología surgen todos sus epítetos peyorativos contra quienes siguen su Fe. Así oímos de sus oscuros labios estas tristes expresiones contra los católicos sinceros:
...cristianos de caras largas, momificados, rígidos, superficiales, ideológicos, vagabundos, viejas solteronas, madres conejas, fomentadores de capofragía, desgrana rosarios, contadores de Ave Marias, banco de rosarios, Prometeo cerrado en si mismo, neo pelagianos, restauradores, esclavos de la superficialidad, momias de museo, príncipes de renacimiento, obispos de aeropuerto, cortesanos pegajosos, carrerista, cristianos con cara de pepinillo en vinagre, cristianos papagayos, moralista pedante, contemplador remoto, terroristas del cotorreo”. 3
A partir del mayo francés de 1968, en toda ideología se coloca sobre la cima del baremo a la ecología. Es lo que Bergoglio hizo con la Laudato si. Este principio conduce entre otras cosas hacia el animalismo; como ejemplo de este patético fenómeno, hallamos al Obispo de Luján que prohibió peregrinar al santuario montado a caballo, por el mal trato que reciben los nobles cuadrúpedos.
Siguiendo el baremo ideológico moderno, a la ecología le sigue el divorcio, por no hablar del libre amor marxista. Bergoglio no se quedó rezagado y lanzó Los amores de Leticia que le valieron los dubia. En este punto, la Iglesia al fin comenzó despertar de su letargo primaveral.
La base ideológica puede darse en esta modernidad, entre el socialismo o el liberalismo. En esta opción Bergoglio siendo un aborto de los curas para el tercer mundo, eligió el socialismo, lo cual está afín con su peronismo de 1970. De aquí nacen los falsos mártires, como el obispo Angelelli.
Entrando en el siglo XXI, los magnates ocultos de esta decadente civilización, se percatan de un grueso error cometido en el inicio de la era industrial. Los adelantos científicos y técnicos llevaron a una tasa geométrica de crecimiento en la población mundial. A este ritmo en unas centurias la tierra será insuficiente para contener tanta población. ¿Cómo solucionar tamaño error? Afirmar que se equivocaron, es negar el dogma moderno del progreso constante. Por lo tanto, buscaron dar libre curso a las perversiones sexuales. De aquí nace el libre aborto y de aquí nace la opción por el mariconismo en masa, o lo que contienen las siglas LGBT.
Aquí la Iglesia vuelve a despertar y se percata que los clérigos maricones, oscilan entre un 30 a un 40 por ciento, sin incluir los clérigos amancebados. Sólo se persigue a los pedófilos cuando ya no se los puede seguir escondiendo bajo la alfombra. Así la ideología bergogliana, opta por el orgullo gay, junto a Coccopalmerio, Maradiaga y el obsecuente Cupich.
Toda ideología se basa en la acción, esto lleva a la dialéctica, y la dialéctica expone sus propios principios. Sobre este tema ya hablamos en Los cuatro principios activos del cardenal Bergoglio.
La ideología moderna se basa en el pacifismo. Es el gran evangelio de Bergoglio. Nótese la gran diferencia, los evangelios traen la Paz, pero el quinto evangelio de Bergoglio solamente la ausencia de armas.
Para la ideología no importa la Fe, pues se considera una idea transversal a todas las religiones. Es el ecumenismo de Bergoglio, quien dice ser judío porque recita algún que otro salmo, hizo retiro espiritual con los pentecostales y ama los musulmanes, y si estos se quieren infiltrar en Europa, tanto mejor, pero que no se metan en el Vaticano, ni acampen en las iglesias.
En este ámbito ideológico, se llega a la dialéctica entre relativismo y dogmatismo. Los principios del movimiento son relativos, pero existen dogmas que se imponen hasta por la inquisición. La economía es relativa, pero la ideología LGBT es dogmática. Si ataco a los maricas, puedo sufrir un juicio, este juicio es la novedosa inquisición moderna.
Doy otro ejemplo, más concreto y real. Es un dogma que los nazis mataron 6.000.000 de judíos. Ahora bien, todos sabemos que eso es mentira. Pudieron ser 5.999.999 ó 6.000.001, pero jamás seis millones. Si digo que es mentira, sufro un juicio, tal juicio es la moderna inquisición. Como ejemplo observen lo que le sucedió al obispo Williamson.
Esta dialéctica entre relativismo y dogmatismo no puede ser usada por el simple individuo, sino solamente por la estructura que lo gobierna, la cual determina por dogma, lo que es relativo. El ejemplo concreto es la Revolución Vaticana actual. Bergoglio, Parolin, Maradiaga, Cupich, Coccopalmiero, Marx, son relativistas, pero el católico debe ejecutar lo que estos relativistas dicen como dogma inmutable.
Ya los clérigos jerarcas, no son administradores, sino fehacientes elaboradores de nuevos dogmas. Pueden cambiar la naturaleza humana, las escrituras, las tradiciones, la liturgia, las oraciones, o la moral, según su antojo.
Vayan unos ejemplos.
Maradiaga es una muestra de esto, cuando afirma que se debe cambiar el concepto de sexualidad. Es lo que decimos, la estructura eclesial está más allá de la Escritura, más allá de la Tradición, más allá de la moral.
Otro lo tenemos en Cupich, el campeón de la obsecuencia, quien afirma:
No es nuestra política negar la comunión a los ‘matrimonios’ gays”. 4
Cupich es obsecuente pero muy revelador. La moral, con la ideología, pasó a ser ahora, una simple política.
Otro ejemplo lo dan los obispos argentinos en masa negando las leyes naturales, que son dadas por el orden divino, cuando escriben:
Para todos los fieles que hayan hecho cambio civil de identidad de género (ley 26.743) y solicitasen sacramentos de iniciación cristiana para sí (…), en el respectivo libro de bautismos marginalmente se dirá: “Civilmente han cambiado su género. Nombre actual. Autorizado por el Ordinario del lugar. Fecha. Firma. Y en el libro de confirmaciones se dirá: Nombre según el bautismo, entre paréntesis (nombre civil actual)”. Autorizado por el Ordinario del lugar. Fecha y firma”. 5 
En otras palabras, si el catecúmeno es varón, pero pide ser bautizado como mujer, si el obispo lo avala con fecha y firma, el varón ahora es mujer.
Es lo que decimos, la estructura eclesial está más allá de la ley natural.
***
Las conclusiones son elementales:
Esta iglesia fue invadida. Bergoglio es un invasor ambiguo y eclético. Judío, pentecostal, luterano, musulmán, quiso ser también ortodoxo, pero algunos lo expulsaron por archihereje. Divorcista, miembro ideológico de clérigos maricones, protector de pedófilos, ecologista, etc.
La segunda conclusión, es más elemental que la primera, Bergoglio quiere serlo todo, y por ello alcanzó la nada. 
La tercera es reveladora. Toda ideología trabaja con un concepto de inclusión. A la inclusión solo le importa la cantidad, nunca la calidad. De este modo se pone en la bolsa la mayor cantidad posible de inútiles. Todos estos idiotas son muy útiles a la estructura. 
A esta ideología la llamaron, el Nuevo Paradigma.
¡Qué lejos estamos del concepto de una Iglesia fuerte y viva por la Gracia!



1 116° Asamblea Plenaria (Pilar): Homilía de Mons. Oscar V. Ojea
2 Carta “unánime” de apoyo a Bergoglio por parte del clero (o el clericalismo) de La Plata, Cfr. https://infovaticana.com/blogs/adoracion-y-liberacion/exclusiva-la-estafa-de-la-carta-de-apoyo-del-clero-de-la-plata-a-francisco/
3 https://infovaticana.com/blogs/specola/insultos-pontificios-papa-francisco-jefe-de-la-masoneria-fin-de-la-pedofilia-de-una-vez-por-todas-disolucion-de-las-finanzas-vaticanas/



martes, 13 de noviembre de 2018

Ministretur incensum...



Contenido de una carta enviada a Bergoglio, por la “unanimidad” de los sacerdotes de La Plata:
A su Santidad
Papa Francisco
Los sacerdotes de la Arquidiócesis de La Plata, reunidos en las Jornadas de Actualización del Clero, junto a nuestros Obispos, hemos decidido por unanimidad, hacerle llegar esta carta que quiere expresar nuestra cercanía y fidelidad en este difícil momento que atraviesa nuestra querida Iglesia y Usted como cabeza de la misma.
Sentimos en principio un profundo dolor cuando Usted es agredido tan cruel e injustamente, tanto desde dentro como desde fuera de la Iglesia. Sabemos que Dios Nuestro Señor está guiando todas sus acciones y sus palabras y estamos convencidos que Usted Santo Padre, está iluminando el camino de esta humanidad que, dominada por la ceguera del individualismo y el materialismo, vive en medio de la desdicha, la violencia y la inequidad.
Sentimos además que su fortaleza nos hace fuertes. Que la Iglesia, a pesar de las dificultades y obstáculos que incluso sus propios discípulos ponemos en su camino, está llevando adelante una lucha sin pausa contra los males de la humanidad, a la que nosotros no debemos ser ajenos.
Sentimos un gran orgullo de trabajar diariamente para una Iglesia comprometida con los que más necesidades padecen. También orgullo de pertenecer a una Iglesia abierta a todos, sin excluidos, sabiendo que la misericordia de Dios es infinita.
Sentimos el compromiso de mejorar cada día y renovar nuestro Ministerio, predicar la palabra del Señor con alegría inmensa y entregar todos nuestros esfuerzos en bien de la comunidad y de sus necesitados. Solo así podremos además de agradar a Dios nuestro señor, estar en la senda que usted nos señala.
Sentimos, por qué negarlo, una alegría especial ya que nuestro pastor hoy, el obispo de Roma, ha nacido en nuestra patria y por ello conoce tan bien nuestros corazones, nuestras falencias y nuestras pobrezas, pero también nuestra capacidad de sobreponernos y luchar por la misión que hemos elegido como vocación: llevar la palabra de Dios al mundo.
Sentimos que Usted nos da el ejemplo de una inclaudicable lucha contra las fuerzas del mal y que antes que temerle y ocultarse hay que enfrentarlas con valentía y con voz firme, como Usted lo hace.
Sentimos finalmente el deseo de acompañarlo, de rodearlo de nuestro afecto sacerdotal y nuestro incondicional apoyo humano y discipular.
Se lo decimos muy sinceramente desde aquí, desde esta lejana ciudad de La Plata, desde donde rezamos por Usted, muy querido Papa Francisco, pidiendo que Dios le de fuerzas para continuar con su misión evangelizadora y transformadora de la humanidad.
Con amor de hijos, los Sacerdotes de La Plata.
La Plata, 20 de Setiembre de 2018 1


1 Cfr. https://infovaticana.com/blogs/adoracion-y-liberacion/exclusiva-la-estafa-de-la-carta-de-apoyo-del-clero-de-la-plata-a-francisco/

martes, 6 de noviembre de 2018

Los sentidos de la Sagrada Escritura


San Buenaventura Bagnoregio (1217 ó 1218 - 1274), discípulo de Alejandro de Hales, explicó los distintos sentidos de la Sagrada Escritura en su Hexaémeron o iluminaciones de la Iglesia.
Para ello emplea primeramente dos imágenes del profeta Ezequiel; el libro escrito por dentro y por fuera, y la visión de los cuatro seres vivientes. A su vez, el Apocalipsis retomará estas visiones.
Por último usa la imagen del mar, tomada del Eclesiastés. El texto que exponemos a continuación, lo tomamos de la B.A.C. Obras de San Buenaventura, Tomo III. El desglose y cierta puntuación como el subrayado es nuestro.
Dice el Santo Doctor en su Colación XIII, 12:
«Cierto que el hombre, antes de su caída, tenía conocimiento de las cosas creadas y por la representación de éstas era llevado a Dios para alabarle, venerarle y amarle; y para esto son las criaturas y de este modo son reducidas a Dios. Mas cayendo el hombre, como hubiese perdido éste el conocimiento, no había quien las redujera a Dios. Por lo que este libro, o sea el mundo, estaba como obscurecido y borrado, y fue necesario otro libro, por el que fuese iluminado, para recibir las metáforas de las cosas, y este libro es el de la Escritura, que pone semejanzas, propiedades y metáforas de las cosas escritas en el libro del mundo. El libro, pues, de la Escritura es reparador de todo el mundo para conocer, alabar y amar a Dios.»
Luego nos dice en la Colación XII, 17 de la misma obra:
«Toda la Escritura es corazón de Dios, boca de Dios, lengua de Dios, pluma de Dios, libro escrito por fuera y por dentro.
...
Corazón de Dios, boca del Padre, lengua del Hijo, pluma del Espíritu Santo.
El Padre, en efecto, habla por el Verbo o lengua; pero el que completa y encomienda a la memoria es la pluma del escriba. Luego la Escritura es boca de Dios.
...
Asimismo, es lengua, por lo que está escrito:
Miel y leche tienes debajo de la lengua. ¡Oh cuán dulces son a mi paladar tus palabras! Más que la miel a mi boca.
...
Asimismo, es pluma de Dios, y tal es el Espíritu Santo; porque, así como el que escribe puede escribir presentemente las cosas pasadas, presentes y futuras, del mismo modo en las Escrituras se contienen las cosas pasadas, presentes y futuras.
Por lo que es libro escrito por fuera, pues contiene bellas historias y enseña las propiedades de las cosas; está también escrito por dentro, porque encierra misterios y diversas inteligencias.»
De la imagen de la Sagrada Escritura comparada con el mar, dice San Buenaventura en la Colación XIII:
«1. Reúnanse en un lugar las aguas que están debajo del cielo y aparezca lo árido. Y así se hizo. Y al árido diole Dios el nombre de tierra, y a los depósitos de las aguas los llamó mares. Y vio Dios que lo hecho estaba bueno. Dijo asimismo: Produzca la tierra hierba verde, y que dé simiente y Plantas fructíferas que den fruto conforme a su especie, y contengan en sí mismas su simiente sobre la tierra, etc.
Esta la tercera visión, la de la inteligencia enseñada por la Escritura, que se entiende en la obra del tercer día.
2. Y esta visión versa acerca de tres cosas, a saber, acerca de las inteligencias espirituales de los sentidos.
* Las primeras, o sea las inteligencias espirituales, se dan a entender por las reuniones de las aguas;
* las segundas, o sea las figuras sacramentales, por los brotes de la tierra, en el Génesis:
Produzca la tierra hierba verde;
* las terceras, o sea las multiformes teorías, se entienden por las semillas, en el Génesis:
Y contengan en si mismas su simiente, etc.
3. Primeramente, pues, se ha de hablar de las inteligencias espirituales.
De la reunión del mar dice el Salmo:
El tiene recogidas las aguas del mar como en un odre.
Recogió las aguas del mar en un odre cuando reunió en el odre de la Escritura la universalidad de las inteligencias espirituales.
4. De lo primero se dice en el Eclesiastés:
Todos los ríos entran en el mar, y el mar no rebosa: van los ríos a desaguar en el lugar de donde salieron, para volver a correr de nuevo.
Así salen todas las inteligencias espirituales de la Escritura divina.
Las inteligencias espirituales son llamadas ríos l0 mismo que los varones que entienden espiritualmente porque tienen su origen en la Escritura y son confirmadas por la Escritura, y por ellas se obtienen otras inteligencias; por donde en el Salmo:
Alzaron los ríos, ¡oh Señor!, levantaron los ríos su voz. Alzaron el sonido de sus olas con el estruendo de las muchas aguas.
¿Por qué?
Porque maravillosas son las encrespaduras del mar.
¿Por qué?
Porque más admirable es el Señor en las alturas, la voz de Dios debió ser grande.
9. Esta multiformidad la vio más claramente Ezequiel, quien vio en medio una semejanza de cuatro animales.

* Y el primer animal tenía cara de hombre;
* el segundo, cara de león;
* el tercero, cara de buey;
* y el cuarto, cara de águila;
y cada uno tenía cuatro caras.
Y después apareció una rueda en medio de otra rueda; y después dice que las ruedas y la materia de ellas era a la vista como del color del mar y que una rueda estaba en otra rueda.
Y después dice que oyó el ruido de las alas como ruido de muchas aguas, como trueno del excelso Dios.
Por los cuatro animales se entienden, según todos, los escritores de la sagrada Escritura, principalmente los Profetas y los Evangelistas.
Según San Gregorio, por las dos ruedas que tienen cuatro caras se entiende la Escritura, que tiene el Antiguo y el Nuevo Testamento; y las cuatro caras son las cuatro inteligencias principales, a saber, literal, alegórica, moral, anagógica.
Apocalipsis:
Oí una voz del cielo, semejante al ruido de muchas aguas, por la multitud de las inteligencias; voz de citaristas, por la concordancia de aquellas inteligencias, porque concuerdan de modo admirable y es maravillosa la armonía.
10. Y tiene la Escritura muchos sentidos, porque tal debe ser la voz de Dios, para que sea sublime.
Las demás ciencias están contenidas bajo un sentido, pero en ésta es multiforme, y en ésta tienen significación las voces y las cosas; mas en las otras sólo las voces, porque cada doctrina se determina por los signos que le convienen; por donde las letras y las voces, de las cuales son principios las letras, son signos de los sentidos; y porque los sentidos son proporcionados y definidos, por eso también las voces, para que, una vez puesto un nombre, no se deba usar en sentido equívoco.
Y Dios es causa tanto de las almas como de las voces formadas por el alma, como de las cosas, cuyas son las voces.
11. Por esto el primer sentido es el literal; además, porque las cosas significan, hay otros tres sentidos.
Dios, en efecto, se manifiesta en toda criatura de tres maneras: según la substancia, la virtud y la operación. Y toda criatura representa a Dios, que es Trinidad, y el modo de llegarse a él. Y como se llega a Dios por la fe, la esperanza y la caridad, por esto toda criatura insinúa qué se ha de creer, qué se ha de esperar, qué se ha de obrar.
Y según esto, hay triple inteligencia espiritual:
* la alegoría, qué se ha de creer;
* la anagogía, qué se ha de esperar;
* la tropología, qué se ha de obrar, porque la caridad hace obrar.
La inteligencia literal es como la cara natural, es decir, la del hombre; las otras son caras místicas:
* por el león, que tiene magnificencia, se significa la alegoría, o qué se ha de creer;
* por la cara del buey, que arrastra el arado y surca la tierra para fructificar, la tropología o moral;
* por el águila, que vuela a las alturas, la anagogía.
La primera cara, esto es, la literal, es manifiesta; la segunda es magnificencia altamente elevada; la tercera, la tropología, es fructuosa; la cuarta mira al sol como sin pestañear los ojos.
Estas cuatro son como visión del mar por el primer origen, profundísima elevación y afluentísima multiformidad de las inteligencias espirituales.
De donde, así como hay tres personas en una esencia, así hay tres inteligencias en una superficie de la letra