Calesita

martes, 29 de octubre de 2019

Bergogliotruffa 19


En el año 1962, los italianos estrenaban la película Tototruffa, donde uno de los personajes, Totò, mostraba su gran habilidad para el fraude que en Argentina llamamos, el cuento del tío”.
Este 27 de octubre concluyó el rodaje de este film virtual, Bergogliotruffa, donde un personaje, el porteño Bergoglio, cumplió la hazaña de "vender un buzón" a la iglesia universal. El buzón es la Pachamama.
En toda truffa o fraude, existe un ladrón muy hablador y un ingenuo que se cree todo el relato. 
La truffa de la Pachamama, estuvo tan bien relatada, que hasta Ojea se la creyó. Eso sí, no me vengan con Pachamamas, Gretas y estas idioteces del cambio de clima. Si quieren hacer el ridículo, nadie se los prohíbe, pero no esperen que le lo tome con seriedad.
Después de los últimos acontecimientos, solo nos resta decir que el panteísta Bergoglio, no goza de buenos cabales. Si se rechaza el hecho que el pobre porteño necesita un exorcismo, entonces debe ser internado de urgencia en un hospital siquiátrico.
¿Por qué digo esto?
Toda el circo montado en Roma sobre la venta de la Pachamama es patético, ingenuo y por momentos causa risas. Ver a un fraile de rodillas inclinado ante los ídolos, ni San Francisco lo hubiese imaginado. Tan inclinado se encuentra el poverello, que dan ganas de patearle el trasero; después de todo, la noblesse oblige.
Y lo que es patético por un momento, pasa a ser cómico en el otro. Nada se detiene y cada día avanza un poco más, como en la tira cómica de un periódico. Ahora los carabineros “afirman” que luego de varios días, rescataron de las sucias aguas del Tíber a los ídolos del “loco” Bergoglio. Pero a todo esto, quien compone la tira cómica presenta un rasgo de exquisito surrealismo: una de las pachamamas, se encogió por las pardas aguas del Tíber, donde su tamaño se redujo a la mitad.

Parece ser, que en la capital italiana no circulan estafadores que te hacen la truffa o “el cuento del tío”, tal como lo refleja el episodio de Totò, donde le vende la Fontana de Trevi a un turista.

Tampoco te estafan los taxistas, ni tampoco en la Plaza San Pedro pululan pordioseras con falsas jorobas que se les caen cuando se toman a bastonazos para impedir que una ingresa en el territorio de la otra.

¡Sí señores! Los carabineros tienen mucho tiempo libre, y salen de fishing. ¿Y dónde van a pescar? Al Tíber, hombre. ¿Y qué pescan, truchas, bagres o mojarritas? Nada de eso, pescan pachamamas. Viva el gobierno del presidente Mattarella, con su premier Conte y la síndaco Raggi; todos personajes de esta historieta humorística que silenciosamente dan el aval a la pesca de las pachamamas, sin explicar por qué motivo se encongen tanto. Es que un análisis en laboratorio es costoso. A esto se reduce lo que fue siempre un cuerpo de elit como i carabinieri.
De chico me contaron, que en una ocasión el presidente de la Coca-Cola, había ofrecido a Pío XII una suma millonaria, si al final de la Misa, el sacerdote en vez de decir Ite missa est, dijera: “Tome Coca-cola”; mientras a su vez el monaguillo contestara en vez de Deo gratias: “Bien helada”.

Lo que era con Pío XII una ridiculez cómica, hoy con el “loco” Bergoglio y García, en la diócesis de San Justo, es una realidad.
Lástima que la oferta hecha a Pío XII no se la hicieran al “loco” Bergoglio, pues seguramente la tomaría con mucha seriedad y podría sacar al Vaticano del cercano default, y el venezolano Edgar Parra, podría darse el lujo de comprar más inmuebles en la paqueta Londres.
Por su parte Sarah, Schneider, Burke, Müller, coinciden en líneas generales con una crítica acertada al “loco” Bergoglio; pero todos cometen el mismo error madre: Bergoglio es Papa. Aquí radica la raíz del mal. Buscan alumbrar, pero no lo consiguen en profundidad, pues hasta que estos no se percaten que el “loco” Bergoglio no es Papa, nada pueden hacer de positivo.
Buscan alumbrar, y se lamentan que el “loco” Bergoglio confunda las cosas, cuando en realidad ellos están profundamente confundidos y dentro de en un túnel al que no le encuentran salida.

lunes, 21 de octubre de 2019

El Papachamano


La modernidad piensa y considera en su subconsciente que la hipóstasis personal le viene de la naturaleza. Donde no existe Dios, alguien debe cubrir ese trono vacío. La naturaleza se ha sentado en el trono de la divinidad, por lo tanto la persona se origina en la naturaleza. Todos somos hijos de esta naturaleza, tal como lo enseña Bergoglio. Esta diosa pasó a ser nuestra madre y Bergoglio el chamán de la Pachamama.
El cristianismo posee una concepción diametralmente opuesta. Primero existe la hipóstasis personal y a esta se le otorga una naturaleza. Acontece que para el cristiano no existe una naturaleza que se ha hecho divina.
Esta es la gigantesca diferencia entre el panteísmo moderno y el cristianismo que se precie de tal.
No existen en el cristianismo Pachamamas ni mucho menos un papa-chamán o papachamano que le rinde culto.
Máximo el Confesor (662) afirmaba que la humanidad se había hecho dueña de la naturaleza y que en este adueñarse de algo que le fue dado, consistía no solo el pecado original, sino todo pecado. Por este apropiarse de algo que le fue prestado, afirmaba que la mayoría de los hombres vivía en contra de la naturaleza y que muy pocos lo hacían viviendo naturalmente.
Hoy estamos ante un supuesto Papa que se ha hecho dueño no solo de la Iglesia, sino de la naturaleza a la que como un panteísta más, rinde culto y obliga a rendirlo al resto de los débiles en la fe.
Si Martini, el padrino de la mafia San Galo, afirmaba que le iglesia llevaba un atraso de doscientos años, hoy el nuevo padrino de esta mafia, nos regresa no solo a la edad media, sino a los albores de la antigüedad; y con los amazonas, al paleolítico propiamente dicho. Si esto es adelantarse doscientos años, a otros con este cuento de padrinos y chamanes.
El caso es que el papachamano Bergoglio, no conoce un ápice de historia. Como lo comentamos tanto veces, estamos en la paradoja de un jesuita ignorante. El culto a la fertilidad o a la Pachamama, es tan viejo como el Éxodo. Allí leemos que Aarón erige la imagen de un toro, al que se le rinde culto. Esto plantea dos preguntas.
Primera, ¿qué hace un toro en pleno desierto? Francamente Aarón podía escoger otra imagen, como la de la serpiente que cura a quien le dirige la mirada, la cual está más acorde con la geografía.
Segunda pregunta, ¿porqué causa es precisamente un toro el que erige Aarón?
Las dos respuestas debemos buscarlas en el Toro Il, dios cananeo a cuyo culto cayeron los hebreos monoteístas, junto a la adoración de la diosa de la fertilidad, Asherá. Es el becerro de oro de la tribu de Dan en la vieja ciudad de Lais, o el becerro de Betel.
Esta Asherá o Astarté es la Pachamama de Bergoglio y su mafiosos, diosa de la fertilidad, tanto del paleolítico, como de los albores de la escritura. 
Aquí se encuentra el verdadero significado de la enseñanza que el Papachamano pide a sus indígenas, cuando los anima a confesar los pecados contra la ecología. Es que ella es una diosa y con faltas ecológicas, se peca contra la deidad de la fertilidad. 
Yo quiero vivir naturalmente, por consiguiente busco no apropiarme de la naturaleza, la cual no es una diosa, sino algo que me fue prestado. ¿Qué diosa puede ser si se me otorgó en préstamo? Para quienes hagan lo contrario, es porque actúan contra la naturaleza, a los cuales no me queda sino decirles:
Bienvenidos al paleolítico. Bienvenidos a la magia.



sábado, 19 de octubre de 2019

Caos revolucionario


La Revolución Vaticana, sustentada por la mafia lavanda y la mafia de San Galo, se puso al rojo vivo.
Bergoglio cual otro reformador, debe hacer cambios, caso contrario el tiempo expira, y Chirolita, alias Scalfari, arrojó la piedra para apurar las cosas, sin darse cuenta que el horno estaba algo caldeado.
Veamos el caos en el cual se haya inmerso el porteño Bergoglio:
En primer lugar se debe tomar en cuenta lo afirmado por Chirolita, pues es la piedra angular de todo el edificio revolucionario:
Los que tuvieron la fortuna, como la tuve yo varias veces, de encontrarse con él [Bergoglio] y hablarle con la máxima confianza cultural, saben que el papa Francisco concibe a Cristo como Jesús de Nazareth, como hombre, no como Dios encarnado. Una vez que se encarnó, Jesús deja de ser Dios y se convierte en hombre hasta su muerte en la cruz...
Para la concepción bergogliana, como para la de muchos neomodernos, la kénosis divina produce una metamorfosis: el Dios Hijo se metamorfosea en el hombre Jesús, dejando de ser Dios. Estamos en la kénosis destructiva de la divinidad de Jesucristo.
No le pidamos a Bergoglio que lo explique, él jamás explica algo, él busca el doble lenguaje para embarrar la teología, pues si lo explayara, es hombre muerto.
Esta corriente no es propia del reformador Bergoglio, sino que se origina a principios del siglo XIX, donde la cristología se torna antropológica y deja de lado ya sea por método, ya sea por convicción, ya sea por incredulidad dogmática, la naturaleza divina de Jesucristo. Ahora Jesucristo es un simple hombre.
¿Qué consecuencias puede acarrear esto?
1. Como Jesucristo es un hombre, en otras palabras es Jesús; lo tenemos sentado en la misma mesa con otros líderes religiosos, como el Moisés para los hebreos, el Mahoma para los islamitas, el Buda para los orientales.
2. La verdad, como algo absoluto, no existe, tan solo hay verdades parciales, pues “a Dios nadie lo ha visto jamás” (1Jn. 4,12), y ninguno de estos líderes lo conoce dentro de la tiniebla divina.
3. De este relativismo, ya no surgen dogmas, sino “culturas” religiosas, a las cuales es inútil enfrentar entre sí; y de este inutilidad, surge el diálogo interreligioso, para llegar a una religiosidad universal, donde todas las “culturas” religiosas se empapen en la misma cultura religiosa universal.
4. Las misiones no pueden hacer proselitismo, sino brindar un tonto servicio, que tan solo Bergoglio conoce.
Pero al caos dogmático le sigue el caos económico.
¿A dónde van a parar las contribuciones al óbolo de San Pedro? A engrosar los grandes capitales. El mismo que llega a la Secretaría del Estado Vaticano forma el "Gran Capital".
¿Qué se hizo con todo este capital? Varias inversiones, muy aconsejables por cierto para un buen capitalista.
Se invirtió en la compra de una plataforma petrolífera, no me digan que es una mala inversión, yo como economista pondría el visto bueno; pero según otras versiones, se desechó el proyecto y se depositaron los capitales en el ducado de Luxemburgo. La operación, tampoco es mala; muchos capitales europeos se alojan allí.
Parece ser, que los intereses percibidos por el ducado no eran suficientes y se prefirió comprar bienes inmuebles en el centro de la paqueta Londres. Se formó una empresa con un banco Suizo, donde los fondos del óbolo de San Pedro aportaron el 45 por ciento.
Pero al ingreso del venezolano Edgar Allan Parra, mal visto por los laicos de su país, se constató que los intereses eran insuficientes, por lo que se optó por comprar todo el paquete de la empresa. Para esta operación financiera, se requería desembolsar 150 millones de euros, y el agente que colocaría el capital, era el IOR. 
¿Cómo se conjuga el óbolo de San Pedro con esta ida y venida de capitales? Como dijo un italiano: È il mercato, bellezza.
Pero el IOR no estaba dispuesto a desembolsar tanto capital a su adversario, es decir, a la Secretaría de Estado; por lo cual alertó al peronista Bergoglio de la maniobra financiera.
Bergoglio, perdida la calma, cosa que le acontece a menudo, ordenó dar un golpe revolucionario a dicha administración. Las tropas de la gendarmería ingresaron en la Secretaría armados hasta los dientes, con todas las armas disponibles, secuestrando libros, computadoras y llevándose prisioneros.
Tal desmesura, salió a la luz, pues en este mundo nadie vive en una caja de cristal, Bergoglio mucho menos; y se levantaron voces contra esta falta de humanidad, propia de las “culturas” bárbaras.
¿Cómo tapar este desaguisado? El capitalista Bergoglio cortó la cabeza del jefe de la gendarmería, y esto es por ahora, pues nadie sabe hasta donde puede llegar para ocultar su error, al que nadie disculpa y todos conocen.
¡Adiós sínodo panamazónico! Todos los ojos están puestos en las finanzas vaticanas, que día a día se ponen más en el débito que en el haber, mostrando el descalabro económico.
Como resultado del aquelarre de los demonios amazónicos, ya tenemos la primer fractura, pequeña si se quiere, pero fractura al fin. La Iglesia católico bizantina excomulgó a todos los integrantes al sínodo, Sarah incluido y proclamó Papa al Arzobispo Viganò.
El caos dogmático es el que llevó al caos moral con la mafia lavanda en la cabeza misma de la estructura eclesial, y el caos moral llevó, a no dudar, al caos económico y financiero.
Sean generosos, y pongan dinero. El peronista Bergoglio está en apuros y el peronismo nunca se pelea con los capitales, a pesar que su marcha diga: combatiendo al capital. Son cosas del doble lenguaje bergogliano, combatir con la lengua al capital y ejecutarlo bajo las sombras para acrecentar el poder.
Si este caos no es propio de un Anticristo, entonces el Anticristo no existe.

jueves, 10 de octubre de 2019

Nuevo diálogo con Chirolita


Lo que hemos dado a entender en nuentras entradas anteriores, se cumplió plenamente: Bergoglio es arriano.
Ayer Chasman, decía que no existía el infierno, hoy dice por boca de Chirolita, quien escribe en su diario La Repubblica:
Los que tuvieron la fortuna, como la tuve yo varias veces, de encontrarse con él [Bergoglio] y hablarle con la máxima confianza cultural, saben que el papa Francisco concibe a Cristo como Jesús de Nazareth, como hombre, no como Dios encarnado. Una vez que se encarnó, Jesús deja de ser Dios y se convierte en hombre hasta su muerte en la cruz...
...Son la prueba definitiva que Jesús de Nazareth, una vez que se convirtió en hombre, incluso si fue un hombre con virtudes excepcionales, no fue Dios en absoluto. 1

La herejía de Arrio, según lo relata nuestro Chirolita, ha dado un nuevo giro de tuerca.
El arrianismo fue un proceso que culmina en el hereje Arrio (256-336). Básicamente se negaba la divinidad de Jesucristo, tal como lo confiesa el Chirolita de Bergoglio.
Esta herejía fue condenada por el Concilio de Nicea (325) donde se formula el Credo de Nicea.
El proceso continuó, y es el historiador Hilaire Belloc quien lo relata de este modo:
El adversario derrotado aprende de su primer revés las características de la cosa que ha atacado; descubre sus puntos débiles; aprende la forma de confundir a su oponente y percibe los compromisos hacia los cuales el adversario puede ser conducido. Por consiguiente, después de esta prueba, el derrotado está mejor preparado que antes de la primera batalla. Eso fue lo que sucedió con el arrianismo. 2
Y podríamos agregar nosotros, esto fue lo que sucedió con el modernismo.
Estaban dispuestos a admitir que Cristo había sido de la esencia divina, pero no plenamente Dios; no increado. 3
Y siguiendo la nota de su traductor...
...Fue la famosa “guerra por una letra”. La letra i (ι). Los seguidores de Arrio utilizaron la palabra “homoiusius” (ὁμοιούσιος) para indicar que Cristo había sido “semejante” a Dios mientras que la ortodoxia empleaba el término “homousius” (ὁμοούσιος) para indicar “de la misma naturaleza” que Dios. Siendo “usia” (ουσία) un concepto que significa “sustancia”, los herejes afirmaban que Cristo había sido de una sustancia semejante pero no de la misma sustancia que Dios. 4
Hoy Chirolita expresa la teología de Chasman, en este nuevo espectáculo al que Bergoglio nos somete, donde en un acto vemos las plumas de aborígenes paleolíticos, vestidos a la occidental adorando al dios tierra, y en el nuevo acto, sale con su muñeco Scalfari, para desarrollar su teología. ¿Cuál es la novedad?
Una vez que se encarnó, Jesús deja de ser Dios y se convierte en hombre.
¿Cómo se entiende esto? Solo encuentro dos respuestas, y no le pidamos al muñeco Chirolita que razone.
1. Dios evoluciona de la divinidad hacia la humanidad. Lo cual es propio del gnosticismo, o del panteísmo bergogliano y jasídico; pues ahora estamos evolucionando, de la humanidad, hacia la divinidad, tal como lo relata la filosofía de Plotino. Esta “chirolitada”, es propia del idealismo de Tubinga, con Kasper a la cabeza y del judaísmo jasídico. Todos amigos de Bergoglio.
2. Dios solamente envía al Jesús de Nazareth, que cual otro Buda o Mahoma habla con los hombres. Este pensamiento estaría en consonancia con el sincretismo puesto en práctica por el descabellado porteño, al que todavía llaman Papa.
Por supuesto, la prensa vaticana, como hizo en otra ocasión, desmiente a Chirolita, tal vez fue otro el ventrílocuo, lo importante es conservar el poder papal.
Con este nuevo diálogo, se cierra por completo el pensamiento del hereje Bergoglio donde Chirolita nos explica muchas cosas. Una es la causa por la que no se arrodilla ante la Eucaristía, y lo creo. También se explican ciertas actitudes y medios dichos de sus discursos. Recordemos que alertamos sobre su propio credo en esta entrada y dijimos que dudaba de la Trinidad.
También se explica que en el Novus Ordo, montado por el masón Bugnini, no se recite el Credo de Nicea.
Adelante siempre, y como dice él ¡cuántas sorpresas da el Espíritu Santo!
¿Pero dónde está la sorpresa, Chasman, si esta ideología arriana tiene más años que Matusalén?

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2 Hilaire Belloc, Las Grandes Herejías. Cap. III. Traducción de Denes Martos Tomado de ‘Lux Domini’ de Jesús Hernández Roldán.
3 Ibídem.
4 Ibídem.

jueves, 3 de octubre de 2019

Ora et Labora

Elevar la piedad y dignificar el trabajo, fueron las metas que produjo una auténtica cultura. Ora et Labora no fue una inculturación, sino una originalidad , que dio origen a un motor del cual surgirá la futura Europa. Profundamente entrelazado con el monaquismo oriental, San Benito de Nursia estructurará la vida monástica en occidente.
EL CONTRASTE DE LA NUEVA JERUSALÉN. – El monje, es un ser que entre otras cosas, manifiesta el rechazo a una sociedad con sus ficticios valores, por los cuales vive y muere. 
El monje es un ser que contrasta permanentemente la realidad del mundo tenebroso. 
El monje es un ser, que todos los días enjuicia al mundo, enemigo de Dios y de sus seguidores.
Este contraste no se da en forma activa, sino en modo pasivo. Consiste en la paradoja de la potencia de la debilidad. Es el grito del silencio. Es la fuerza del que desprecia los medios.
LOS QUE SE MIRAN EL OMBLIGO.  – Hoy día, el monje es un ser que muestra la mentira de una falsa autoridad que la tilda de autorreferente.
¿Quién se mira el ombligo? ¿Es el que corre detrás de los medios y del afán para ser bien visto en sociedad?, o ¿la de aquel que desprecia todo esto mirando a Dios?
EL TRIUNFO DE LA PAX.  – Las comunidades monacales serán el refugio y el germen seguro de la Pax cristiana. Como iconos de la futura Jerusalén, surgirán los monasterios que serán los generadores de trabajo, pues ocuparán a todas las familias que se asienten en su derredor. Así levantarán las nuevas ciudades, donde el monasterio estará en el centro y la aldea de familias en su contorno.
RUPTURA CON EL MUNDO CLÁSICO. – San Benito, en una era de profunda crisis, rompe con dos valores del mundo clásico: el otium y su negación, el negotiumEl otium era el tiempo dedicado a la escritura, y al pensamiento. Dentro del negotium figuraba toda acción social, como la política, los pleitos, los procesos y el comercio.
Entre ambos, era el otium, la σχολή (skholé) griega, lo que se privilegiaba. Dichoso el hombre, que se alejaba en su villa, para darse a la σχολή (skholé) contemplativa. Beatus ille qui procul negotiis exclamaba el poeta lírico Horacio: Bienaventurado el que se aleja del negotium...


EL DESPRECIABLE TRABAJO. – Sin embargo algo era inferior a todo, el trabajo manual, aquel que se hace con herramientas. Su ídolo en la mitología griega era Hefestos, tan feo que desde niño fue arrojado del Olimpo, quedando el personaje no solo feo, sino lisiado y cojo. El mito no hace sino reflejar un sentir común, un espejo donde se miraba la sociedad. Ese trabajo manual con herramientas, esa ars mechanica, esa labor de esclavos, esa βαναυσία (banausía) debía ser arrojada del ideal olímpico, tal como lo hace Platón, afirmando que los herreros son calvos y enanos.
IR CONTRA LA CORRIENTE. – Analizando la época clásica, se nota la osadía de San Benito, en romper con estas categorías del pensamiento clásico, que él como estudiante romano conocía perfectamente, valor de ruptura que no hallamos en nuestros apocados y pusilánimes neomodernos.
Afirma San Pablo, que los sabios de este mundo por la ciencia no conocieron a Dios, por ello quiso Dios salvar a los que creen en la locura de su doctrina. Nada de inculturación existe en San Pablo, y para ser más claro, dice:
Porque los judíos piden milagros, los griegos buscan sabiduría, mientras que nosotros predicamos a Cristo crucificado, escándalo para los judíos, locura para los gentiles.1
ORIGINALIDAD CRISTIANA. – El cristianismo es una originalidad única, tan original como su concepción divina. De allí, que el orden del nuevo mundo, es de por sí original, tan original como lo fue en el génesis antes del pecado del primer hombre. Dicha originalidad no admite inculturación sino contraste profundo y lógica ejecución, la cual nos lleva como hoy, al degüello, pues la inferioridad de los infieles es tan grande, que no saben de que otra forma responder, con un mundo que se les cae a pedazos, pedazos que ellos no saben reconstruir y no quieren que reconstruyamos.
Esta es la originalidad de San Benito de Nursia: Ora et Labora.
UN MUNDO TEOCÉNTRICO. – En el Ora, está la contemplación del viejo otium, pero fundamentado en la pietas. El otium ya no será antropológico, sino teocéntrico.
En el Labora, está la detestable ars mechanica, la βαναυσία (banausía), y está a la par de la contemplación hecha oración. Este es el choque que más llama la atención.
Cuando San Benito introduce el labor, se aleja del negotium, pues considera que la ocupación en la fatiga debe ser asumida; de la cual los latinos clásicos huían, pues era considerado trabajo servil. Desplazar el negotium del centro de la actividad humana, para introducir el labor, es una nueva concepción. El Labor es la respuesta a la obediencia cuya orden dictamina el Génesis:
Con trabajo (in laboribus) comerás de ella todo el tiempo de tu vida. 2
RUPTURA CON LAS CLASES MEDIEVALES. – Si esta originalidad rompía con los moldes clásicos, lo mismo hará con los moldes medievales, que se estructurarán en sus tres clases principales, los clérigos, la nobleza guerrera y los miserables agricultores. La Pax cristiana de los monasterios, unirá al orante, el clérigo, con el pobre campesino, en su Labor.
Esta es la Pax que cantará Fray Luis de León (1527-1591):
¡Qué descansada vida
la del que huye del mundanal ruïdo,
y sigue la escondida
senda, por donde han ido
los pocos sabios que en el mundo han sido!
EL OCIO INCONCEBIBLE. – Lo que no se concibe, tanto dentro de mundo clásico, como de la vida monástica es el ocio, como el no hacer nada. Por ello decían los clásicos:
El ocio, si no va acompañado del estudio, es la muerte y la sepultura en vida del hombre. 3
La ociosidad genera la inconstancia del espíritu.4
Los vicios de la ociosidad hay que combatirlos mediante la laboriosidad.
EL EQUILIBRIO DIARIO. – Sin embargo, lo original sigue su curso al estructurarse este Ora et Labora en la vida diaria, es aquí donde la concepción benedictina toma el equilibrio, pues la Pax cristiana, es esto, es ante todo un equilibrio interno. ¿Cómo se equilibra la contemplación con el ars mechanica y el descanso? ¿Cómo se equilibra tanto en invierno como en verano? Esto impone una división del día, en un fraccionamiento horario, donde teóricamente, se distinguen ocho horas dedicadas al Labor, ocho horas al Ora y ocho horas al descanso y restablecimiento corporal. Tal vez sea la ley de las tres ocho horas; pero la misma se verá equilibrada en el vitró de nuestra portada, donde en el círculo exterior hallamos la distribución de las horas de contemplación:
Maitines después de medianoche, Laudes antes de la salida del sol, Prima al salir el sol, Tertia por la mañana, Sexta al mediodía, Nona a la tarde, Vísperas a la caída del sol, y Completas antes de acostarse. En el centro del vitró observamos el trabajo servil, pues la copia de libros en la antigüedad clásica, era una labor de esclavos. Sin embargo, este trabajo de esclavos, que encorva al monje, está dentro de una iglesia con rasgos, por momentos románicos y en otros góticos. El Ora et Labora, forman una unidad existencial y artística.
LA ACCIÓN MODERNA. – Hoy se vive en la modernidad, donde la acción, como el principio básico de la existencia, reemplazó todo el orden existente. No debe tomarse la acción moderna como el laborem, su concepto es otro. En la acción moderna podemos hallar tanto el negotium clásico como su oponente otium y para otros el oficio de revolucionario.
ROTURA DE LA PAX CRISTIANA. – De todos modos, el equilibrio de la Pax cristiana, ha sido roto, su primer demoledor, fue una civilización emanada de los iconoclastas protestantes. Así llegamos a la jornada laboral moderna, hoy reducida a ocho horas continuas, con excepción de breves interrupciones, y cuando el hombre moderno no está sujeto a este mundo laboral, prevalece el Circo, el entretenimiento, el homo ludens, y se lo llama feriado, donde algunos optimistas dicen que es un descanso. Como se puede comprobar, la contemplación, si no es el viejo Otium rentable, no existe, la pietas ha desaparecido, la ars mechanica se da a las personas que no lograron suficiente grado de cultura, y el negotium lo ejercen quienes dicen estar preparados para ello. Esto es en teoría, pues en la práctica una masa de excluidos, mira todo este panorama desde fuera, sin encontrar otra respuesta que no sea la protesta, llegando en algunos casos hasta la destrucción.
Este panorama no sería completo, si no añadimos lo que en la actualidad vemos en nuestro país a diario cuando se cortan las calles: el oficio de revolucionario pagado por el estado, bajo el manto de planes sociales; señalando la debilidad ideológica de un estado liberal en franca decadencia.
LOS TEÓLOGOS INCOMPETENTES. – A este mundo, se enfrentan los incompetentes con cargos jerárquicos, que dicen ser teólogos, para quienes el Labor ahora es Oratio. Sabemos, que San Juan Bosco invirtió el orden benedictino, con su Lavoro e Preghiera, pero el santo no hacía sino indicar que su vida se ordenaba en base al trabajo, no en base a la contemplación, la cual no descarta en absoluto; como tampoco enseñará que el trabajo es contemplación.
INFLUJO PANTEÍSTA. – Esta concepción, la de afirmar que el labor o la labor apostólica es la pietas, es propia de la nefasta influencia del panteísmo moderno, donde no existen límites de sexo, ni de países, ni de ideas, ni de concepciones, ergo tampoco existen límites entre contemplación y trabajo. Sería bueno, que estos intelectualoides con su teología encarnada en la nada jasídica, explicaran a los trabajadores, esos que soportan ocho horas seguidas de trabajo servil, que el trabajo es contemplación.

EL SELLO DE CASIODORO. – Sin embargo este Labor sufrirá una nueva impronta, al enfrentarse con los problemas de su civilización. Casiodoro (c.485-c.580) dará su tónica, y así lo relata en su historia el barcelonés Francisco Canals Vidal:
Hacia 540, el influyente estadista (Casiodoro) ya septuagenario se retiró a un monasterio dotado por él mismo en su patrimonio hereditario.
El monasterio de Vivarium sobre el golfo de Squilache, cuyo abad fue el propio Casiodoro, fue provisto de una inmensa biblioteca. Organizado, al parecer, según la regla de san Benito, la fundación de Casiodoro representa el injerto, por otra parte bien connatural a la espiritualidad del patriarca de los monjes de Occidente, del estudio y la conservación de la cultura como tarea preferente de la vida monacal.
Por este injerto en el árbol benedictino, durante siglos las bibliotecas y scriptoría monacales iban a ser el refugio casi único del mundo de la cultura, y a través de ellas se iba a transmitir el patrimonio clásico y patrístico de la cristiandad que había de nacer siglos después. 5
Por consiguiente, el monje, copiando libros en el centro de nuestro vitró, refleja el Labor que salvó las obras culturales del mundo antiguo clásico y de este modo, un Labor estructurado en la Pietas, dio al mundo presente el fruto del Otium de una época muerta.
CUESTIONANDO A LOS INCULTURADORES. – ¿Quién salvó las obras de la cultura clásica? ¿Acaso fue la inculturación? No, sabios neomodernos, fue una originalidad cristiana, que podría ser llamada, Ora et Labora.

EL ETERNO RETORNO. – De este modo, lo viejo regresa inevitablemente, cuando responde a la originalidad católica, a la Nueva Jerusalén.
Rod Dreher, católico pasado a los ortodoxos por causa de los escándalos sexuales de una jerarquía depravada, cree haber descubierto una estrategia para enfrentar la sociedad moderna o postmoderna. Algunos la llamaron la huida del mundo, lo cual no es real, es ante todo un contraste pasivo y potente contra el mundo del cual nadie huye. Esta ponencia tiene adeptos y fuertes críticas, pero es indudable que el libro dio en la tecla justa, de allí su éxito.
RUPTURA CON EL MUNDO MODERNO. – Hoy el Labora rompe el oficio de revolucionario y su oponente el Negotium liberal.
Hoy el Ora rompe con el homo ludens hecho Negotium, proponiendo una contemplación perdida y olvidada.
Lo siento jesuitas que militan en la vanguardia de la decadencia, nada hay que inventar, ni reinventar, y mucho menos ir a buscarlo al yoga; hoy lo viejo es más actual que cuando se hacía ayer. Tal como afirma Etienne Gilson al explicar la mística de San Bernardo:
«... intentar vivir íntegramente la Regla de San Benito, como ensayar vivir la de San Francisco, supone vivir la vida integral del Evangelio, y jamás habrá nada ni más raro, ni más original.» (La Teología Mística de San Bernardo. Cap. I.)
___________________
1  1 Corintios 1,22 y 23.
2  Gén. 3,17.
3  Séneca, Epístola 86: «Otium sinne litteris, mors est, et uiui hominis sepultura»
4  Lucano, De bello civili, lib. IV, v. 704: Variam semper dant otia mentem.
5  F. Canals Vidal . Historia De La Filosofía Medieval. Cap III.
6  https://adolfoleoni.wordpress.com/2015/05/03/dopo-sette-secoli-a-santa-croce-celebrano-i-benedettini-da-lotario-e-imelda-a-tolkien/