Una
composición poética de cuarenta y cuatro versos sobre pascua se
atribuye a San Ambrosio (340-397), siendo alterados por el Papa
Urbano VIII (1568-1644), quien además de modificar los versos, los
distribuye en tres himnos. Uno de ellos, para Laudes de Pascua, es
Aurora cælum purpurat.
En
Migne figuran las dos versiones. 1
Este
himno es un canto místico al misterio pascual.
Primera
estrofa
Antiguo
texto monacal
|
Reforma
de Urbano VIII
|
Aurora
lucis rutilat,
Cælum
laudibus intonat,
Mundus
exsultans jubilat,
Gemens
infernus ululat:
|
Aurora
cælum purpurat,
Æther
resultat laudibus,
Mundus
triúmphans jubilat,
Horrens
avernus infremit:
|
Se
hace referencia a la Resurrección de Jesucristo, la cual se produce
en la Aurora, una aurora que para el Antiguo texto monacal se pone
color de oro (rutilat), pero en la reforma del renacimiento
barroco, se da dentro de un cielo púrpura. Como la llamaba el poeta
Homero, la Aurora de rosados dedos (ῥοδοδάκτυλος
Ἠώς). Es el Sol Oriens de navidad que se hace real en
Pascua, Sol que ya brilla, y lo ve quien quiere verlo, pues para la
Fe se requiere la voluntad.
Ha
concluido la noche de la Humanidad, ha surgido la Luz de un nuevo
amanecer, de un nuevo día, de una nueva era, de un novedoso eón. El
mundo antiguo, ha muerto.
El Sol
naciente empieza a brillar dentro de un mundo sumergido en tinieblas.
Color púrpura, pues el día pleno no ha llegado, solo que se hará
pleno por medio de la púrpura del sufrimiento.
Como
lo dice el segundo verso, el cielo produce su propio sonido y entona
sus alabanzas (Cælum laudibus intonat). Por su parte, los
reformadores oyen estas alabanzas en el aire (æther resultat
laudibus).
Aparece
todo un mundo oculto que exultante se alegra (Mundus exsultans
jubilat), porque se siente vencedor en el triunfo (mundus
triúmphans jubilat). Es la Humanidad que sale triunfante
del Hades, pues este llora y grita (gemens infernus ululat),
más aún, este horrible Averno brama (horrens avernus infremit).
Segunda
estrofa
Antiguo
texto monacal
|
Reforma
de Urbano VIII
|
Cum
Rex ille fortissimus,
Mortis
confractis viribus,
Pede
conculcans tartara,
Solvit
a pœna miseros.
|
Rex
ille dum fortissimus
De
mortis inferno specu
Patrum
senatum liberum
Educit
ad vitæ jubar.
|
Como
una mística épica, el Rey potente, Jesucristo, quiebra la muerte
para los varones (mortis confractis viribus), aplasta el
tártaro con el pie (pede conculcans tartara) y desata a los
miserables de sus penas (solvit a pœna
miseros).
Para
los reformadores el Rey fuerte, libera a los Padres antiguos (patrum
senatum liberum) sacándolos de la cavernosa muerte del Averno
(de mortis inferno specu) y llevándolos a la alegría de la
vida (educit ad vitæ jubar).
Tercera
estrofa
Antiguo
texto monacal
|
Reforma
de Urbano VIII
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Ille
qui clausus lapide
Custoditur
sub milite,
Triumphans
pompa nobili,
Victor
surgit de funere.
|
Cujus
sepulcrum plurimo
Custode
signabat lapis,
Victor
triumphat, et suo
Mortem
sepulcro funerat
|
La
estrofa trabaja con la antítesis.
Aquel
que estaba preso con una piedra (Ille qui clausus lapide) y
vigilado por soldados (custoditur sub milite), surge vencedor
del sepulcro (Victor surgit de funere), triunfante con la
noble pompa (triumphans pompa nobili)
Por
otra parte para los reformadores, el sepulcro (cujus sepulcrum)
estaba sellado con una piedra, y con numerosos guardias (plurimo
custode signabat lapis); pero el Vencedor triunfó (Victor
triumphat) y sepultó a la muerte sellando ese mismo sepulcro (et
suo Mortem sepúlcro funerat).
Cuarta
estrofa
Antiguo
texto monacal
|
Reforma
de Urbano VIII
|
Solutis
jam gemitibus,
Et
inferni doloribus,
Quia
surrexit Dominus,
Resplendens
clamat Angelus.
|
Sat
funeri, sat lacrimis,
Sat
est datum doloribus:
Surrexit
exstinctor necis,
Clamat
coruscans Angelus.
|
Esta
estrofa es una consecuencia de esta aurora púrpura, y de esta épica
teológica.
Ya
está libre el infierno de gemidos y dolores (solutis jam
gemitibus, et inferni doloribus), porque el Señor resucitó
(quia surrexit Dominus) y el Ángel resplandeciente lo anuncia
(resplendens clamat Angelus)
Basta
ya de lamentos fúnebres (sat funeri), basta ya de elegías,
(sat est datum doloribus) basta ya de lágrimas (sat
lacrimis). Un Ángel radiante (coruscans Angelus), el
mismo que se encontraba en el sepulcro, anuncia (clamat) que
resucitó quien suprimió la muerte (surrexit exstinctor
necis).
Quinta
estrofa
Antiguo
texto monacal
|
Reforma
de Urbano VIII
|
Quæsumus,
Auctor omnium,
In
hoc paschali gaudio,
Ab
omni mortis impetu
Tuum
defende populum.
|
Ut
sis perénne mentibus
Paschale
Jesu gaudium,
A
morte dira criminum
Vitæ
renatos libera.
|
Esta
estrofa abandona la meditación de la resurrección, y se centra en
el alma, por ello se pide al Autor de todas las cosas (quæsumus,
Auctor omnium) que en esta alegría pascual (in hoc paschali
gaudio) defienda a su pueblo (tuum defende populum) de
toda la violencia de la muerte (ab omni mortis impetu).
Que
sea eterna la memoria (ut sis perenne mentibus) del gozo
pascual de Jesucristo (paschále Jesu gáudium), misterio
este, donde hemos renacido libres a otra vida (vitæ renatos
libera), saliendo de la feroz muerte del pecado (a morte dira
criminum).
Sexta
estrofa
Antiguo
texto monacal
|
Reforma
de Urbano VIII
|
Gloria
tibi Domine,
Qui
surrexisti a mortuis,
Cum
Patre et Sancto Spiritu,
In
sempiterna sæcula.
Amen.
|
Deo
Patri sit glória,
Et
Fílio, qui a mórtuis
Surrexit,
ac Paráclito,
In
sempitérna sæcula.
Amen.
|
La
última estrofa es
la doxología propia de cada himno, adaptada en este caso a la
resurrección.
A
continuación, dejamos el himno cantado por los monjes de la Abadía
de Barroux. cuyas horas pueden seguirse desde
este enlace.
Como es costumbre, la liturgia de las horas monacales, sigue el texto
latino anterior a la reforma barroca.
_____________________________
1 http://www.documentacatholicaomnia.eu/02m/0339-0397,_Ambrosius,_Hymni_Sancti_Abrosio_Attributi_[Incertus],_MLT.pdf
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