Cuando Virgilio recibe el encargo de Mecenas para escribir una épica que muestre a Roma, como la Nueva Troya, la cual resurgía de sus cenizas para dominar el orbe, sabía que uniría la épica de Homero con el Imperium de Augusto, buscando una nueva mística heroica.
La misma tentación nació de una conspiración, cuya cabeza era de otro metodista, con nombre y apellido poco destacado, pero altamente imaginativo. Una imaginación que raya en la locura. Nos referimos al green-grow John Smith (1805-1844).
Por las regiones del norte de América de habla inglesa, había pasado Lorenzo Dow, el new Jeremiah, que magnetizó las masas religiosas encendiendo el fuego del awakening.
Era necesario terminar con las distintas sectas y denominaciones reformistas, que pululaban en cada sitio, con sus propias disputas teológicas.
El método empleado por Smith, el green-grow Eneas, junto a sus conspiradores, no fue generar un awakening, pues el mismo ya estaba en práctica, dentro de un escenario muy vasto y variopinto, donde unas décadas atrás, las tropas inglesas, totalmente ignorantes de la región, debieron capitular en la guerra con las colonias.
Un grupo de conspiradores pensó que se hacía necesario un nuevo testamento que terminara con las disputas y uniera, al menos idealmente, a los sajones con sus viejos habitantes, en una nueva Jerusalén, otorgando el título de Tierra Prometida, a los nuevos territorios indígenas usurpados.
Era necesario unir el nuevo territorio independizado de la pérfida Albión, para relacionarlo con los nativos que ocupaban el suelo desde hace siglos.
La conspiración.
Smith, como el Virgilio green-grow, emprendió la tarea animado por su círculo íntimo. Así publicó en 1830 la novela del Mormón con su correspondiente saga. Lorenzo Dow moriría unos años después, pero su autobiografía pululaba por todo el territorio.
Estamos en pleno romanticismo, por lo tanto no puede faltar en lo novelístico, la arqueología con sus antiguos escritos, no pueden faltar las visiones místicas, a lo Dow con su sistema de revelaciones. Todo un cóctel apto para la época, que en la actualidad no tendría resultado alguno y muchos menos constatación de realismo. Ni hablemos de ciencia, pues estamos ante una novela de corte religioso. Peor aún, los errores del green-grow Smith, son más que garrafales. Sucede que la fábula es más atrayente que una dura verdad, sobre todo cuando se viste de una apariencia arqueológica, a pesar de que dicha arqueología se refiera a otra cosa.
Un poco de crítica.
La idea de la novela del ángel Mormón, es buena, pero pésimamente escrita. Como el green-grow Smith afirma que traduce planchas de oro o de cobre, nadie corrige sus muletillas o estribillos orales. Vicios propios del lenguaje, que emplea aquel que ignora la oratoria.
Así las dejó estampadas en su novela. Veamos algunas:
1. It came to pass, (y sucedió que…) lo emplea 1351 veces.
2. I beheld (y ví) se emplea 44 veces, además de usarlo en la visión.
3. But behold (Pero he aquí que, o aconteció) se emplea 223 veces.
Imagínese eliminando todas estas “muletillas” el espacio que se puede ahorrar, ¡en planchas de oro!
Dicen los modernos seguidores de esta novela, que la misma fue corregida. ¡Menos mal! Sin embargo no corrigieron anacronismos, como el acero y la cebada en los pueblos indígenas. Tampoco las exageraciones propias de su green-grow Virgilio, ni la ciencia ficción arcaica que emplea. ¡Qué gran escritor hubiese sido, si en vez de traducir oralmente un oro inexistente, escribía el texto de la novela y se la hubiera dejado corregir! De otra cosa estaríamos hablando.
Su mente apela a todo, incluso al jeroglífico egipcio, tal como lo vemos en la ilustración. La enciclopedia Wikipedia 1 presenta el agudo contraste, entre los dormidos mormones y los egiptólogos. Como el lector puede apreciar, no deseo reírme de sus necedades e ignorancia. Tan solo es necesario saber, que su arqueología sagrada y revelada, es un gran fiasco.
Lorenzo Dow publica su biografía en 1814 y muere en 1834. Es cuando nace la conspiración mormónica. No se trata ahora del green-grow Eneas, sino de todos los que atestiguan haber visto las planchas de oro. Son los green-grows troyanos.
Argumento.
Todo comienza con una visión “a lo Dow”. Continúa con una búsqueda arqueológica. El green-grow munido de un amuleto mágico traduce las auríferas planchas. En esta época, el masón Jean-François Champollion, ya había descifrado el demótico en Francia, y su primer artículo público fue en 1806. Al green-grow no le hacía falta estudiar filología, pues lo mágico reemplazaba los estudios del masón Champollion, quien sabía copto y árabe a la perfección, cosa que nuestro green-grow ni siquiera sabía escribir bien el inglés. Pero con esta desnutrida masa de reformadores que solo sabían leer la “Biblia”, la cosa era más sencilla. Eran los “nuevos signos de los tiempos” y había que aprovecharlos.
¿De donde surgen los primeros habitantes de América? Los conspiradores no darán una respuesta científica sino dogmática, hilvanando la nueva novela surgida del subconsciente del awakening.
Los primeros habitantes llegaron después de la ruptura del pacto que dio origen a la erección de la Torre de Babel. Concretamente, un mito genera los primeros habitantes de América.
La segunda expedición hacia el nuevo mundo, proviene del siglo VII a. C., comandada por el patriarca Nefi quien sale de Jerusalén, camina con sus seguidores por el desierto llegando al Mar Rojo. Se embarcan y llegan por mar a una zona ignota de América.
Pasan los siglos, mientras allí combaten estos nuevos troyanos divididos en nefitas contra lamanitas, todos oriundos de la misma raza. Se dan múltiples peripecias, todas bien anacrónicas, hasta que se instala una república. En los años 74 y 57 a. C. continúa esta guerra hasta que Moroni eleva el estandarte de la libertad (!). En dichas peripecias, los lamanitas son expulsados hacia el sur.
Sin embargo en las batallas de Cumorah se extermina la nación nefita. Mormón entrega a su hijo Moroni toda la historieta novelesca y éste describe su destrucción, siendo él el único sobreviviente.
Los mensajes ocultos de la saga nefita.
Queda claro, que los habitantes originales de las tierras son descendientes de los bárbaros lamanitas, lo cual les otorga a los sajones, un derecho divino de ocupación.
Por otra parte, todos los reformadores están equivocados. La “Biblia” pasó a la historia, pues fue reemplazada por el Book of Mormon.
La sociedad abandona la moral puritana de la reforma, y se abre a una “poligamia sui generis”.
Se debía dar una mística heroica impregnada de cruzada religiosa, para hacer de las tierras independizadas, el nuevo Israel.
El Tercer Testamento.
Del “trabajo arqueológico”, los conspiradores pasaron a montar el “Tercer Testamento”, pues como es norma de la Reforma, el cristianismo primitivo se corrompió; pues el Espíritu Santo falló, porque no mantuvo su promesa de asistencia histórica. Los antecedentes del Tercer Testamento ya lo encontramos en Joaquín de Fiore (1135-1202). Si con esta patraña pensaron acabar con las disputas, las consecuencias fueron mucho peores.
El detonante social.
El cine moderno, presenta al mormón, como el poseedor de 100 esposas. Este fue el detonante. Que monten un Tercer Testamento es una cosa, que promuevan el nicolaísmo era otra. Al green-grow Smith se le contaron al menos 40 esposas, como se ve, no eran cien. Las mismas iban desde los 14 años hasta los 40. Por lo visto, la mujer no le hacía asco. Era el “matrimonio múltiple”, lo cual no debe confundirse con la poligamia, pues llegaba hasta las mujeres con la poliandria. Una cosa es tener un harén a lo jeque árabe, otra cosa unirse casualmente con una mujer para pasársela a otro. Era un puterío disfrazado de religión. Lo curioso de todo, es que el green-grow conocía a la mujer, por eso es extraño que en el papiro que abre nuestro artículo, confunda a Isis con el faraón. Se trata de la figura que tiene el Nº 2 sobre su cabeza, a quien vemos con evidente vestido de mujer. La figura con el Nº1 sobre su cabeza, con evidentes signos de ser el faraón, ¡lo confunde con Abraham! ¿A tanto llegó su locura? Esto lo encontramos en su novelita romántica de Bokk of Abraham.
Estamos en pleno awakening, donde las masas se excitan ante la reforma. Esto dio pie a la guerra santa que los reformadores ejercieron ante estos nicolaítas, muriendo el green-grow Smith por herida de bala. Fue el fin de su romántica vida. La sociedad no los pudo digerir en su seno y los trató con todo el rigor de los protestantes sajones y como elementos extraños, los expulsó de un lugar a otro, hasta que se retiraron en la desértica región de Salt Lake. Allí, lejos de todos, fundaron la New Jerusalem.
Para Lutero, la base religiosa fue la sola fides. Para los moravos, la base religiosa fue la actividad. Para los metodistas, la base religiosa fue el método del awakening. Para los mormones, todo se basa en la novela que lleva al money. El diezmo rige el Tercer Testamento, basado en Mammón. Los conspiradores sabían muy bien lo que hacían.
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1 Como ejemplo léase… https://es.wikipedia.org/wiki/Cr%C3%ADticas_al_Libro_de_Abraham#
