Calesita

miércoles, 8 de agosto de 2018

Y la marea comenzó a bajar...


Se calculaba que la lacra de maricones y depravados sexuales oscilaba dentro de la estructura de la Iglesia, entre un 30 a un 40 %. Hoy la marea comenzó a bajar, y notamos que estas cifras no eran ninguna exageración, sino una triste realidad motivada por la alarmante falta de Fe.
La marea en el amplio estuario del Río de la Plata desciende por dos motivos. Primero por la falta de atracción de la Luna sobre los líquidos y segundo por los fuertes vientos que barren el agua de la playa hacia la orilla opuesta. Cuando se produce este fenómeno, las barcas encallan y se contempla la enorme suciedad del lecho del río, motivo por el cual las autoridades del puerto ordenan limpiar de suciedad las arenas.
El misterio de la Luna, es algo que Bergoglio propuso al inicio de su negro papado. Hoy este astro no ejerce su atracción sobre las aguas del bautismo, es decir, sobre las aguas de la Fe. Las aguas descendieron y encalló la Fe. El espíritu traumático del Vaticano II produjo el oscurecimiento de la Luna, Luna roja, Luna que no recibe el sol de la Fe. El relativismo rampante tomó posesión de sus consagrados, tal como lo manifiesta Bergoglio y la Luna hoy es otra. Esta gigantesca infidelidad generó en sus filas una lacra infesta y putrefacta de todas las depravaciones sexuales que se puedan imaginar.
La altamarea de la Fe que cubría estos depravados arácnidos, fue el papado de Juan Pablo II, pero con el negro papado de Bergoglio el agua ha descendido abruptamente.
Los huracanes del Nuevo Paradigma introducido por Bergoglio han corrido aún más las aguas, a tal punto que ya contemplamos toda las suciedades depositadas en su fondo y muestran toda la podredumbre oculta en un tiempo.
Y la marea comenzó a bajar en Chile, donde se observan las proporciones calculadas. Es inútil, ya ni rezándole al dios Inti con báculo y mitra pueden estos obispos escapar de la condena, no solo de los católicos, sino del mundo entero. Vayan todos en procesión con el chamán a la cabeza, tal vez algún estúpido les pueda creer.

Y la marea comenzó a bajar en Honduras, donde Maradiaga, el ilustre hombre orquesta, debe salir a ocultar algo que hace años se denunciaba, pero que el lobby gay escondió bajo la alfombra. Ni acumulando millones de dólares, este personaje puede eludir la condena universal.

¿Alguien puede creer en Maradiaga, Pineda y todos los obispos hondureños que tapan la suciedad que muestra la bajamarea?
Y la marea comenzó a bajar en Washington donde el “tío Ted” McCarrick quedó expuesto como pez putrefacto sobre la arena, siendo destituido del cardenalato. Ni el lobby gay pudo salvarlo de la condena de los hombres sensatos.
Sigamos mintiendo
A todo este escándalo cada día más evidente, y siempre silenciado por los medios de información de la estructura eclesial, surge el remedio de los nefastos: la mentira. Como es costumbre del demonio, se debe tapar un pecado con otro pecado.
El icono de este nuevo pecado sobre el pecado de la putrefacción sexual, – pues la carne siempre es muerte, – lo hallamos en el protegido del “tío Ted”, Kevin Farrell, gran Meteoro en su carrera al cardenalato.

Este marica del innombrable Maciel Degollado, se estableció con el “tío Ted”, después de todo “el tío” era otro Degollado, quien devolvió con favores los “servicios prestados”. Hoy Farrel está casi degollado.
Y de la bajamarea de Honduras, otro tanto sale a luz, donde los obispos capitaneados por el Tío Patilludo Maradiaga, afirmaron que las denuncias de los seminaristas sobre las prácticas de los arácnidos eran ciencia ficción. Hoy se ponen en evidencia, cuando comienzan a matar sus arañas en el seminario. Por supuesto, como hace con Pineda, el Tío Patilludo las cuida y alimenta.
El cardenal Poli (conocido en sus pagos como Mongo Aurelio), se dio el lujo de bautizar un adoptado por dos arañas macho, el pobre Mongo ni se imagina hacia donde lo hunde Bergoglio.
Todos perdieron autoridad
¿Quién cree ya en Farrell? ¿Quién cree en Cupich? ¿Quién cree en Kasper? ¿Quién cree en Coccopalmerio con las fiestas negras del Vaticano? ¿Quién cree en Marx? ¿Quién cree en Bergoglio? ¿Quién cree en Mongo Aurelio?
El centro de gravedad de este nido de arañas está en el Vaticano. Esto es lo que se percataron las autoridades políticas chilenas. Por este motivo solicitan se les remita la información requerida, algo que no harán, pues el lobby gay opera desde el Vaticano al amparo del papa negro Bergoglio. Irlanda piensa seguir los mismos pasos de los políticos chilenos, y este nido de arañas comienza a ser asediado políticamente y debe retroceder lentamente mostrando solo las telarañas, sin que las autoridades sensatas de esta Iglesia hagan algo al respecto.
¡Que sigan soplando los vientos y que las aguas sigan bajando!
Muestren toda la podredumbre generada por el gran espíritu del Vaticano II. Ahora no me vengan a decir que este era el soplo del Espíritu Santo que renovaría la Iglesia. ¡Tan bien la cambiaron!
Las autoridades eclesiales que deseen conservar su autoridad, limpien esta putrefacción infesta, tal como se hace en ciertos lugares cuando se da la bajamarea. Y si les queda coraje, pues hace tiempo lo perdieron, excomulguen esta lacra de pervertidos, y sobretodo, a sus propagadores como la “monja” Forcades. Es necesario limpiar la Iglesia y eliminar todos los peces podridos, y darlo en alimento a las gaviotas. Esta no es ni quiere ser, la Iglesia de la diversidad.



No hay comentarios:

Publicar un comentario