El
Profesor Claudio Fantini publica un artículo en la revista Noticias,
haciendo un análisis detallado del obsoleto planteo de Bergoglio
sobre la política.
Luego
de leer el artículo de Noticias, solo resta hacer algunas
consideraciones:
1.
Fantini retrata eficientemente el Bergoglio político, ese que se
dice peronista e internacionalmente ve con excelentes ojos todos los
movimientos ideológicos afines a su pensamiento personal, ya no solo
el peronista.
2.
Bergoglio posee un pensamiento político realmente infantil. Su
infantilismo nace en el dogma que instauró el Movimiento de Sacerdotes
para el Tercer Mundo en la década de los 70. El mundo se divide en
ricos y pobres, poderosos y semiesclavos, patrones y obreros. La
iglesia, decían ellos, apoya lo pobres, semiesclavos y obreros.
Ya
que trato este tema, aprovecho para contradecir algunas opiniones
que no se ajustan a la realidad sobre este movimiento sacerdotal. Es
real que unos sacerdotes eran marxistas, así como los hubo
anarquistas, pero el predominio fue de los sacerdotes peronistas,
quienes tomaron el control del mismo y lo llevaron, entre otras
cosas, a la ruina, así, al estilo Bergoglio. Como corolario, es
interesante el baldazo de agua fría que recibieron estos sacerdotes
peronistas cuando hablaron directamente con Perón, quien los
reprochó aproximadamente de este modo:
– Más
religión y menos política.
De
este modo, Perón se sacó de encima estos mutantes, pues nunca se
supo bien a qué jugaban.
Bergoglio
es el último de estos mutantes, y este planteo político de
Bergoglio, está atrasado de medio siglo, pues si el dogma progresa
como afirma él, la política no puede ser estática como lo vemos en
su envejecida mente, la cual se conserva en naftalina los mismos
planteos del 70.
3.
De esta mente absolutamente infantil y con un planteo político
obsoleto, – pues la política evoluciona mientras el dogma
permanece,– nace el declarar mártir al obispo Enrique “Canuto”
Angelelli. También de esta concepción dogmática de la política, surge la afirmación de un cierto obispo afirmando, que el falseado
martirio de Angelelli, quien murió en un vulgar accidente de
tránsito, estorba a los poderosos.
Ni que
este obispo hubieses descubierto América. Los poderosos, ¿quiénes
son? ¿Son católicos, protestantes, judíos, musulmanes o ateos?
Si son
católicos debería decirles que los bienes también están en
función del bien social y cuantos méritos pueden hacer haciendo un
buen uso de ellos.
Si son
iconoclastas protestantes, ¿acaso no rompe tu tonto ecumenismo?
Si son
judíos, le pediría que tenga cuidado, no vaya a ser que lo tilden
de obispo antisemita.
Si son
musulmanes, ¡cuidado a los accidentes de tránsito!
Si son
ateos, va contra su “Francisco” que se lleva de maravillas con
Scalfari y todos los ateos.
¿Dónde
estará en este obispo su olor a oveja, que en esto no se siente por
ningún lado? Solo siento olor político.
4.
Es curioso observar la insuficiencia de elementos para elaborar una coherente situación política. No ve los latrocinios de estado
perpetuados, atribuyendo todo a un esquema ideológico infantil. Nada
dice de quienes imponen las políticas occidentales, como las
internacionales ocultas, a las cuales él pertenece. Un planteo
político de este tipo es similar al de un vendedor en una
pescadería, donde solo se ofrece pescado en descomposición.
El
planteo político de Bergoglio está lleno de contradicciones agudas,
tal como dirían los marxistas. Notemos un par de ellas:
¿En
qué quedó lo de desterrar la ideología de la Iglesia, si la
estamos trayendo dentro de ella?
Afirmó
Bergoglio:
Es
la ideología la que divide, pero para ellos es más importante la
ideología que la doctrina: dejan de lado al Espíritu Santo. 1
¿Acaso
no hace él esto mismo? Dividir, siempre dividir, para debilitar la
unidad del Espíritu Santo.
El
gran éxito de Bergoglio es haber hecho de la iglesia argentina un
gran cuerpo político. Éxito que pretende llevar al orbe. El
“efecto Francisco” en este campo no deja de sentirse. Por este
“efecto” vino el planteo de imponer el aborto legal en el
territorio, y por su planteo hoy se hacen colas para apostatar del
catolicismo. ¡Todo un éxito!
Parece
que el jesuita de vanguardia Bergoglio, busca destruir la regla
decimotercera de San Ignacio para sentir con la Iglesia. Si San
Ignacio decía:
Debemos
siempre tener, para en todo acertar que lo blanco que yo veo, creer
que es negro si la Iglesia jerárquica así lo determina.
Bergoglio
puede decir del mismo modo:
– Debemos
siempre tener, para en todo acertar que si Enrique “Canuto” Angelelli
murió en un accidente de tránsito, como todos vieron, creer que es
mártir si la Iglesia jerárquica que soy yo, así lo determina.
4.
Ya Bergoglio no puede seguir ocultando su incongruente personalidad.
Todos conocen que es un Papa negro que se disfraza de blanco, porque
como dice él, la sotana es una moda; él la lleva para disimular en
el protocolo, pues si se la quita, sería el vulgar don Jorge del
barrio de Flores. Todos ven un papado que aportó la discordia y
estableció el cisma dentro de la Iglesia, para exportar la guerra
política hacia sus enemigos imaginarios, tal como “los poderosos”
de cierto obispo cuyo nombre prefiero olvidar.
5.
Bergoglio demuestra que es obstinado en extremo, y como dice el
libro de Sirac (3,27) en esta libre traducción:
El
hombre obstinado termina mal.
1
http://w2.vatican.va/content/francesco/it/cotidie/2017/documents/papa-francesco-cotidie_20170519_dottrina-e-ideologia.html
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