Por Tony Velázquez Ruiz
Hoy tengo poco que decir, tan solo mostrar. Superpaco, pudo al fin vencer la kryptonita y voló como un cuervo hacia Canadá. Cuando se trata de indigenismo, este porteño colonizado en Londres, sale a relucir las plumas, que siempre, vaya a saber el motivo, le crecen en la cabeza.
A continuación una imagen impresionante de la multitud que lo acogió en las tierras del Canadá:
Perdón, era la acogida a Juan Pablo II. Veamos ahora la gran multitud que asistió a las clases de indigenismo o al perdón de los espíritus indígenas, donde Superpaco mostró todos sus súper poderes con la estola de acero.
Aquí dejo una estrofita para cantar en la tribuna al acoger a la corte marcial de Superpaco, cuando rezan a los espíritus indígenas:
«Acá están / estos son/ los cardenales de Dagón;
Acá están / estos son/ los cardenales del perdón.»
Como lo dicen ellos, (no yo), todos masones con su mano al pecho. ¡Ojo! Es la logia vaticana.
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