Calesita

lunes, 13 de junio de 2022

Respuesta a Mons. Schneider para aceptar a Bergoglio como papa

A pesar de no ser un ordinario, el Auxiliar de Asana, Kazakstán, el obispo Athanasius Schneider OSC, ha gozado de no poca influencia dentro de la Iglesia Universal debido a sus vastos viajes, su notable facilidad con muchos idiomas y una reputación por defender la Tradición Apostólica en sus dos formas, esto es contenido y praxis.

Este artículo responde al video reciente del obispo, publicado aquí.

Y, sin embargo, quizás más por estas razones que por cualquier otra, sus reflexiones recientemente publicadas en el video a través de los auspicios de Life Site News, representan no solo una profunda decepción para aquellos que han estado siguiendo con mucho cuidado los detalles más importantes que rodean al papado desde la histórica "Declaratió" de Benedicto XVI en 2013, sino una ruptura en la reputación de Su Excelencia, como una voz con la que se puede contar en el grave asunto de un sólido liderazgo teológico.

En resumen, ha denunciado la posición que afirma, que el Papa Benedicto nunca ha dejado el cargo, llamando a esto una puerta de entrada al 'sedevacantismo'.

La Visión de Schneider

En una presentación oral —hecha con calma pero en forma engañosa— uno llega a comprender que la posición del obispo Schneider no se basa en absoluto en hechos, sino en una incomodidad política, a saber, que para Benedicto como verdadero Papa, el no haber tomado ningún acto de gobierno por nueve años, socavaría la visibilidad de la Iglesia, aspecto necesario de la indefectibilidad del Cuerpo Místico.

Además, se niega rotundamente a considerar la evidencia de la investigación de dicha afirmación, condenándola como "positivismo legal" y recurre a una revisión terriblemente enrevesada de otros casos de elecciones papales impugnadas, para obtener una "guía segura" sobre cómo lidiar con la crisis papal contemporánea.

Problemas en el “enfoque” histórico de Schneider

Tal vez el obispo Schneider busca definirse a sí mismo como el San Bernardo de Clairvaux de los últimos días; si es así, ha fallado de manera bastante flagrante. San Bernardo evitó con éxito un cisma abierto en la Iglesia; no se dirá lo mismo de la intervención de Schneider. Dado que la reputación del Doctor Cisterciense por su santa sabiduría estaba tan extendida mientras vivió, que no solo fue llamado a examinar la validez de los aspirantes al trono papal en 1130, sino que se respetó la conclusión de Bernardo, basada en el EXAMEN DE LA EVIDENCIA CANÓNICA. A raíz de la oferta de Bernardo, el antipapa Anacleto renunció a su reclamo. Es curioso, por decir lo menos, que el obispo Schneider no haya incluido este precedente histórico aplicable en su pequeña revisión de la historia eclesiástica.

La “Mirada Retrospectiva” de la posteridad sobre la supuesta simonía de Gregorio VI, mediante la cual se dice que él se aseguró el trono papal, no otorga a la posteridad la autoridad para volver a adjudicar los hechos de ese tiempo. ¿Indican los anales de esa época que hubo un desafío por parte de alguien a la validez de la elección de Gregorio? Aunque el obispo no lo cuenta, de una forma u otra, este momento histórico bien podría —si la simonía estuviera involucrada— constituir una especie de vergüenza para los estudiantes de la historia católica; de ninguna manera sirve para concluir que ese momento de la historia sirve de “precedente” para el presente: asistimos a una abierta impugnación de la elección de Bergoglio basada en hechos canónicos. El hecho de que Schneider se encargue de confiar en este "ejemplo" de 1045 recuerda aterradoramente la opinión legal del juez SD O'Connor, de que una "opción" de aborto no debe ser retirada por el hecho que las personas han llegado a confiar en su disponibilidad. “No miremos la licitud de esa acción, pero consideremos que otros pudieron vivir con ella”, parece sugerir el obispo.

La inferencia de que los cardenales franceses responsables de instigar el Cisma de Occidente a fines del siglo XIV tenían alguna legitimidad para llamar a un "mulligan" debido a que sus votos fueron forzados por el miedo, siempre ha sido risible, ─ y es por eso que sus intentos de resucitar el papado de Aviñón siempre se consideró una intriga política contra el bien de la Iglesia. Según la interpretación de Schneider, se da a entender que este fue un caso en el que la ley aplicable (cónclave de gobierno) fue dejado de lado por la Iglesia Romana. ¡Cuanta basura! — La elección legítima de Urbano VI nunca estuvo en duda hasta que los cardenales franceses descubrieron que hablaba en serio sobre la reforma, lo que hizo que la vida fuera bastante penitencial para sus colectivos traseros escarlata.

Además, el menosprecio del obispo sobre la evidencia legal contemporánea con respecto a nuestra crisis actual es una artimaña vergonzosa, que socava, sobre todo, las propias palabras de nuestro Señor: "Lo que ates en la tierra será atado en el cielo". Al final, las afirmaciones de Schneider equivalen a poco o nada más que al ajuste político "No sacudas el bote", cuando el "balanceo", de hecho, ha sido orquestado por aquellos que han dejado de lado la autoridad de Juan Pablo II, por la cual aún rige el funcionamiento lícito de la sucesión papal.

Puerta al “Sedevacantismo”

En cuanto a la afirmación del obispo de que los opositores al régimen de Bergoglio allanan el camino hacia el "sedevacantismo", esto no es más que "tirar carnada a los tiburones". Porque Benedicto XVI, más allá de las expectativas más descabelladas, continúa viviendo y respirando (en sí mismo es una indicación de dónde Dios podría estar prestando su apoyo). Adjudicar una situación basándose en circunstancias que aún no se han dado, es en sí mismo una mala lógica.

Lo que es más mala lógica, consiste en ignorar a priori lo que la propia ley exigiría, en cualquier caso desencadenaría otro cónclave ilegítimo. El hecho es que los principales eventos de 2013, a saber, la “abdicación” canónicamente nula y el cónclave que siguió, deben ser revisados en aras a la salud, tanto del papado como de la Iglesia. Confiar en un secretario papal, ─ como lo hace el obispo Schneider ─, como testigo suficiente para concluir que Bergoglio es papa, es la “gestalt” del avestruz de la fábula: donde se niega a ver los hechos a simple vista porque las obligaciones de justicia resultantes son enormes y aterradoras.

Sin duda, debe obtenerse en alguna fecha futura no solo la tarea enormemente laboriosa de sanatio por los actos del supuesto gobierno de un papado putativo, sino también la condena de sus muchas acciones criminales. Hasta ese momento, el don de la ordenación episcopal válida, proporciona suficiente continuación de los Sacramentos, apoyado por ese carisma que es el principio de “ecclesia supplet”. (Curiosamente, no se menciona en la lista de los actos "en peligro" de Schneider: las falsas canonizaciones).

El Bien de la Iglesia/ de las Almas

Lo que nunca toma en consideración el Auxiliar de Asana, manifestando su confianza más en los hombres que en Dios, es la múltiple demostración del cielo de que el Espíritu Santo de Dios de ninguna manera ilumina, protege, ni hace fecunda la obra de quien Schneider dice ser sucesor de Pedro. ¿Quién puede argumentar que las maquinaciones del idólatra jesuita están algo más que desprovistas del apoyo divino? Solo la quinta columna de los masones.

Aún no está claro cómo intervendrá el cielo para abordar la situación creada por la Declaratio de Benedicto, cuyas ramificaciones perdurarán más allá de su muerte. Lo que sí sabemos es que Cristo ha vencido, Cristo reina y que manda tanto desde el cielo como desde el Sagrario, donde parece dormir una vez más. Sin embargo, una vez más, Él se levantará para calmar la tormenta. La fe en Él, no en las palabras fáciles de pastores mal hablados, aprovechará a los Suyos que conocen Su Voz y la distinguen de la de los asalariados.

Divino Niño Jesús, ten piedad de nosotros.

María de Guadalupe, Patrona de los No Nacidos, convierte los corazones de nuestro país y acaba con el holocausto del aborto.

San José, Protector de la Sagrada Familia, ruega por nosotros.

Antonio Ghislieri

12 de Junio de 2022

Desde From Rome





 

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