Calesita

lunes, 13 de marzo de 2023

La duda de la duda

Aparece en una web, una investigación anónima, donde se afirma que “No existe evidencia de que Jorge Mario Bergoglio fuera ordenado diácono”.

No pienso refutar todos los artículos que se han publicado al respecto, simplemente quiero ser en este caso, un observador que equilibre un poco las cosas.

Paco I, al que ellos llaman Bergoglio, proviene de Argentina de fines de la década de los sesenta e inicios de los setenta. Época donde algunos, en mayor o menor medida pasaron por un caos administrativo.

Para afirmar lo anterior, proporcionaré algunos ejemplos que me tocaron vivir.

1. En ocasión de celebrar los cincuenta años de egresados de una famosa escuela salesiana. Se presentan algunos egresados en la administración de dicha escuela y piden consultar los archivos para ubicar al resto de sus compañeros que aún están vivos, y de este modo citarlos a una reunión conmemorativa. Cual no fue su sorpresa, cuando les dijeron que todos los archivos habían sido quemados, porque quien estaba al frente de los mismos, opinó que había llegado el Concilio y todos esos papeles, no servían para nada.

2. Un profesor oriundo de la ciudad de La Plata, me decía que en el seminario diocesano durante dicha época, los libros de la biblioteca se vendían a precios regalados. Él mismo se hizo de obras que eran costosísimas en el mercado.

Doy fe de su afirmación, pues personalmente rescaté de la biblioteca de un teologado, que no era el de dicha ciudad, estas dos obras (entre otras) que se habían arrojado a la basura: Un Liber Usualis de 1960 y una gramática latina impresa en Turín, Italia en el año 1901.

3. En ocasión del bautismo de una de mis hijas, el cual, como llegó el Concilio, fue multitudinario, el párroco me entrega mi Libreta de Matrimonio, firmada y sellada por dicha parroquia, pero totalmente en blanco. Cualquier otro podría poner el nombre de otra persona. Estoy seguro que si recurro a los archivos, mi hija no figura en dicha administración.

Podría describir otros desmanes, pero quise exponer solo los administrativos, pues dicha web, la cual entiendo que se emite en España, tal vez no comprenda que la administración de dicho período, no puede ser confiable en Argentina.

Por lo tanto si no existe evidencia administrativa de la ordenación diaconal de Paco I, esto nos llevaría a los siguientes planteos:

La administración pasó por un mal momento, donde no se registró su ordenación diaconal, sobre todo si los que debían hacer esto, eran los salesianos.

Se me hace difícil pensar en un gigantesco desorden dentro de los jesuitas, quienes poseen un eficiente sistema de espionaje interno, tal como Paco I copió dentro del Vaticano actual.

Si los jesuitas de dicha época lo promocionaron al sacerdocio, sabían positivamente que era diácono, o todos en masa estaban confabulados, lo cual es imposible de creer en dicha congregación. Entiéndase que no estoy hablando de los jesuitas de ahora, capaces de cualquier cosa, sino de los dicha época, que eran algo distintos.

Opino que dicha investigación es valiosa por un lado, pero por otro peca de ingenuidad. No puede ignorarse tanto la época como a los jesuitas de dicho momento.

 

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