Afirmaba
Perón que el conductor debía organizar su propia organización,
pues los hombres pasaban, pero las organizaciones garantizaban la
permanencia en el tiempo. Muchos peronistas, como Bergoglio,
encontraron en esto la fórmula mágica para montar su organización
personal y de este modo perpetuarse en el cargo a través del tiempo.
En la Argentina a esta estructura se la llamó el “aparato”.
Quien posee “aparato”, se perpetúa en su cargo
indefinidamente y vence todo escrúpulo democrático o clerical. Al
aparato bergogliano, se lo llama fuera de la Argentina el Team
Bergoglio.
Bergoglio
es un Papa con un buen aparato: Maradiaga, Cupich,
Coccopalmeiro, Becciu, Spadaro, son algunas de sus cabezas visibles.
Santa
Marta es el fortín criollo del aparato, con personajes
muy “persuasivos” que controlan y ejercen fuerza moral y
física para que los “díscolos” no saquen “los pies
del plato”. Es el aparato.
El
aparato se adueñó de la Iglesia, y se pretende ocultamente
que con este sistema se cambie la Fe; pero acontece que la base no es
bergogliana, es católica y dicho aparato podrá respirar con
el peronista Bergoglio, pero la base seguirá siendo católica y
adversa a sus reformas que pretender avanzar contra dicha Fe.
Begoglio
no es la encarnación del Espíritu Santo. Bergoglio es el rayo
caído del cielo en esa noche tormentosa.
El
aparato del lobby gay
Existe
otro aparato, este es oculto, mucho más fuerte que el aparato
bergogliano. Es al que se lo tilda de lobby gay. Estos
personajes subyacen en todo el cuerpo de la Iglesia, y hace que un
católico coloque todo sacerdote y prelado en la mira, para ser
observado si pertenece a esta inaudita abominación.
Los
gays sobresalen sobre el resto, por su
amaneramiento o por las pistas que dejan escapar para que se los
reconozca. Existen sacerdotes que por su voz aflautada, yo les
aconsejaría recurrir a un fonólogo, para que modifiquen esta fétida
señal y adopten una voz varonil.
¡Alerta
con estos individuos! Su unidad es más fuerte que la del aparato
bergogliano porque se basa en la carne corrupta de la cual se ceban
permanentemente. Si alguien se pregunta la causa que no se persiga
estos abominadores, la hallará en el temor que infunden a estos
obispos de cartón.
Apareció
una apelación en las redes para que los sacerdotes fieles
firmen, instando a los obispos para hacer lo que deben y no hacen;
deficiencia que ellos ven desde el Vaticano II. Es la Cura pastoralis. A este miserable punto hemos llegado.
Ya
en 2013 Bergoglio afirmó la existencia de este aparato
gay. Hoy sabemos con certeza que nada puede contra él.
Y
recojo dos notas periodísticas:
El
lobby gay, integrado por cuatro o cinco personas, trató de ejercer
su influencia pero Benedicto XVI trató de romper este grupo de
poder. Benedicto no tuvo un papado fácil. Sufrió por parte de su
mayordomo la filtración de documentos personales. Según la prensa
italiana, fueron prelados que querían forzarle a dejar el puesto. 1
El
renombrado psicólogo holandés Gerard van den Aardweg al hablar el
19 de mayo en el Rome Life Forum advirtió sobre este aparato:
Hubo
una red homosexual subversiva dentro de la Iglesia, incluso en altos
niveles, para hacer que la homosexualidad sea considerada normal. 2
Este
aparato explica lo sucedido en la iglesia chilena. Este es el
motivo por el cual la idólatra Iglesia en Chile está como estaba
antes de recurrir al Vaticano por los escándalos de la carne. Todo
es palabrería barata, sin acciones que las acompañan. Como siempre
las acciones definen la doctrina, no la crean. Al presente se dio un
visto bueno a la situación planteada, el resto es cháchara.
Es
que Bergoglio fue apoyado por este lobby y su
vida pende de un hilo ante estos feroces depredadores. Los gays
son los auténticos homófobos. Odian profundamente en sus entrañas
al ser humano. Ante ellos todo ser normal es su enemigo natural. Este
lobby adolece de toda misericordia, ante el cual la vida de un
hombre es nula.
Esto
explica en parte el silencio de muchos prelados. Temen al aparato
gay. Nótese el terror impuesto por Maradiaga ante quienes
denuncian un prelado de su país implicado en una infinidad de
abominaciones de la carne. ¿Acaso es que si lo remueve, peligra su
vida?
En
la Argentina, Bergoglio fue montando lentamente su aparato,
el cual se extendió por el sur de esta única América. Hoy concluyó
la cima de su aparato colocando al gran Tucho al frente de la
diócesis de La Plata, la cual estaba ocupada por un obispo
conservador 3
adverso.
Hoy
en Argentina, su poder es omnímodo. Ya puede acariciar su
satisfacción de poder. Cuando el miope Ojea, presidente del
episcopado argentino sale a decir que se le teme al liderazgo de
Francisco, cambia la esencia del sentir del católico argentino.
Partiéndose
la cara
Para
ejemplificarlo, diría que así como encontramos en la madrileña
revista Vida Nueva que se van a partir la cara por este Papa,
– por supuesto, este partir la cara es una metáfora; –
por el contrario yo a estos modernistas de Vida Nueva, que avalan con
los hechos los dos aparatos, les digo que a este Papa yo le partiría
la cara, – lo cual es también una metáfora.
Sucede que el
cielo ya le partió la cara una vez y esta no fue una
metáfora; pero cuando este peronista se da ínfulas de saber
descifrar los signos de los tiempos, acontece que no logra descifrar
los signos de su propia persona.
1 http://www.lavanguardia.com/internacional/20160701/402902050807/benedicto-xvi-lobby-gay-vaticano.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario