Calesita

viernes, 8 de diciembre de 2017

Bergoglio conducción


Creo en la Iglesia, afirma el credo de Bergoglio, porque es omnipotente y con su conducción todo se hace posible. De este modo se cambia la Biblia, se modifica la doctrina llamándola desarrollo legítimo, se le retuerce el cuello a las apariciones como si fueran un ganso de navidad, se sube cardenales herejes, se expulsa tradicionalistas indeseables, se cambia el vicio en virtud, se introduce musulmanes en Europa y se da cobijo seguro a pederastas y pedófilos.
EL PODER DEL “APARATO”. – El Padre Castellani llamó a este poder desmesurado de la estructura eclesial de su tiempo, el ex opere “aparato”.
Lo primero que hace un peronista es montar su propio aparato, así se llama a su grupo político. El aparato sostiene en la Argentina dirigentes casi vitalicios en todos los sindicatos y como decía Perón, el aparato vence el tiempo.
Como se puede apreciar, los argentinos dan cátedra de la forma en que se instala un aparato, y como todo se disfraza, a esto se lo llama democracia. Por supuesto, en el catolicismo argentino todo lo que ataca al aparato, se lo considera contrario a la Iglesia, es el otro disfraz que asumió esta modalidad.
LA CONDUCTA DE LA FEROZ DISCIPLINA. – El Führer (llamado Conductor en Argentina), decía Perón, debe hacerse primero el aparato político, para luego conducir; Bergoglio lo encontró hecho, solo debe conducirlo en modo de aparato, o en otro lenguaje, manipularlo a gusto.
La disciplina del aparato es tajante, se obedece o se saca tarjeta roja para marchar al exilio. Por ello, en Argentina, todos los opositores al aparato esperan que el conductor fracase, para luego destrozarlo sin piedad. ¿Acaso no ven esto realizado en la política argentina? Lean hoy los periódicos.
THE DICTATOR POPE. – ¿Qué más se podía pedir a esta poderosa estructura eclesial que tiene un papado con un enorme poder central? Solo faltaba que alguien lo transformara con derecho a Führer. La estructura lo pidió al espíritu y se le concedió: Bergoglio conducción.
GESTAPO VATICANA. – Con el Führer papal, aparecieron los espías, los cazafantasmas, los amenazadores y ¿por que no?, también pueden estar los sicarios, como lo están en la Argentina.
Es que el aparato goza de omnipotencia y con la Gestapo goza de omnipresencia. Hay que imitar al Padre eterno.
CAMBIEMOS LA ESCRITURA. – El aparato eclesial de Francia cambió el Padrenuestro, ahora ya no rezan y “no nos induzcas a la tentación”, sino que ahora dicen “no nos dejes caer en tentación”. ¡Brillante, y con el aval del Führer Francisco! Y no se rasguen las vestiduras los de habla hispana, que ya han cambiado el Padrenuestro hace ya muchos años y contra toda la Escritura.
Es que la estructura eclesial es omnipotente y puede cambiar el evangelio cuando le convenga, como decía Sosa “Bigotito” Abascal, ¿acaso tenía un grabador Jesucristo cuando hablaba?
Pero esto no es novedoso. Un cura afirmaba que la Iglesia podía cambiar la Escritura. ¿Expulsaron a dicho presbítero? No, estas cosas no se hacen con un hombre tan valioso, lo hicieron obispo y hoy está en la mesa directiva del episcopado de dicho país. Hombre reluciente que está, donde se predica con los hechos, que primero está el aparato, luego viene la doctrina.
Es que el aparato goza de omnipotencia y como Jesucristo dicta su propia doctrina.
EL VICIO HECHO VIRTUD. – Si en una aparición mariana, se hubiera comentado que la parejita de Pannella y Bonino, promotores del hachis y de la masacre moderna del aborto abierto, eran grandes hombres, los prelados hubieran retorcido el pescuezo a la mística; pero lo dijo Bergoglio, el Führer del Vaticano, entonces unos guardan silencio respetuoso, caramba, es el Papa; otros silencio temeroso; y algunos mirando la Gestapo, silencio envuelto en capa de pánico.
LA GESTAPO VATICANA EN ACCIÓN. – Hoy, luego de publicarse el libro The Dictator Pope, sale todo el escuadrón de la Gestapo vaticana, a buscar el autor, pues la firma de Marcantonio Colonna es un seudónimo. Libro que goza en inglés ya de un éxito de ventas, y no es para menos, donde todos ven comprobado en sus páginas llanas lo que piensan, de allí que se vende por Amazon como pan caliente.
LEYENDO ALGUNAS PÁGINAS. – El libro presenta a Bergoglio como la reencarnación de Juan Domingo Perón, pero esta vez dentro de la Iglesia.
¿Y quién le va a decir que lo eligieron para hacer reformas y no para cambiar la doctrina? ¿Acaso no caen en la cuenta estos ilusos que el aparato es omnipotente, y el Führer goza de absolutismo doctrinario?
The Dictator tiene esta hermosa presentación:
Jorge Bergoglio fue elegido Papa en 2013 como liberal y reformador. De hecho, durante mucho tiempo había sido conocido en su Argentina natal como un político manipulador y un hábil autodidacta. Detrás de la máscara de un hombre genial del pueblo, el Papa Francisco ha consolidado su posición como un dictador que gobierna por miedo y se ha aliado con los elementos más corruptos del Vaticano para prevenir y revertir las reformas que se esperaban de él.
Dejo algunas perlitas del libro, que sin duda es muy prometedor:
Como el padre Bergoglio, como jesuita, necesitaba una dispensa para ser nombrado [obispo], era necesario obtener un informe de su orden, que el cardenal Quarracino solicitó en 1991. Lo proporcionó el general jesuita, y representa el estudio de carácter más condenatorio de Jorge Bergoglio compuesto por cualquiera antes de su elección como Papa.
El texto del informe nunca se hizo público, pero el siguiente relato fue dado por un sacerdote que tuvo acceso a él antes de que desapareciera del archivo jesuita: el padre Kolvenbach acusó a Bergoglio de una serie de defectos, que van desde el uso habitual del lenguaje vulgar a la astucia, la desobediencia oculta bajo una máscara de humildad y falta de equilibrio psicológico; con miras a su idoneidad como futuro obispo, el informe señaló que había sido una figura divisiva como Provincial de su propia orden. No es de extrañar que, al ser elegido Papa, Francisco hiciera esfuerzos por hacerse con las copias existentes del documento, y el original archivado en los archivos oficiales de los jesuitas en Roma haya desaparecido. En cuanto a la imparcialidad del informe, debemos tener en cuenta la hostilidad de los jesuitas que tenían el control en la Argentina en ese momento, pero en realidad Bergoglio había estado exagerando esto para hacerse pasar por mártir ante el cardenal Quarracino (el fenómeno que El padre Kolvenbach puede haber tenido en mente cuando se refirió a la desobediencia bajo una máscara de humildad). Cuando se hace la debida concesión, el Informe Kolvenbach difícilmente puede leerse como la representación de un modelo religioso por su superior, y el original archivado en los archivos oficiales de los jesuitas en Roma ha desaparecido.
Si hablas con los católicos de Buenos Aires, te hablarán del cambio milagroso que se ha apoderado de Jorge Mario Bergoglio. Su ardoroso y serio arzobispo se convirtió de la noche a la mañana en el sonriente y alegre Papa Francisco, el ídolo de las personas con las que se identifica plenamente.
Si hablas con alguien que trabaja en el Vaticano, te contarán sobre el milagro al revés. Cuando las cámaras de publicidad están fuera de él, el Papa Francisco se convierte en una figura diferente: arrogante, desdeñoso hacia las personas, pródigo en el mal lenguaje y notorio por los arrebatos de furia que conocen todos, desde los cardenales hasta los chóferes.
En el quinto año de su pontificado, cada vez es más claro que la reforma no se está cumpliendo. En cambio, lo que tenemos es una revolución en el estilo personal, pero una revolución que no es feliz para lo que los católicos consideran la oficina más sagrada de la Tierra. Los católicos conservadores están preocupados por los cambios en la enseñanza moral que Francisco parece estar introduciendo, mientras que los liberales están insatisfechos porque esos cambios se expresan vagamente y no van lo suficientemente lejos. Más allá de tales temores, sin embargo, hay fallas que deberían mover a todos los católicos preocupados por la integridad de la Iglesia y la oficina papal. Después de casi cinco años de su pontificado, Francisco muestra que él no es el gobernante democrático y liberal que los cardenales pensaban que estaban eligiendo en 2103, sino un tirano papal cuya semejanza no se ha visto en muchos siglos.
Damos a continuación una traducción del índice:
Introducción
1. La mafia de San Galo
2. El cardenal de Argentina
3. ¿Reforma? ¿Qué reforma?
Ilustraciones
4. Vencer en un nuevo camino (torcido)
5. ¡Misericordia! ¡Misericordia!
6. El Kremlin de Santa Marta
Notas
***
Bergoglio es conducción, es Führer, es Dictator, de un feroz aparato montado pacientemente, que hoy cae sobre los hombros de los buenos católicos, y aprenden en carne propia algo que debían ya saber, si no hubiesen dormido tan plácidamente: seguimos a Jesucristo, no a los hombres que dirigen la Iglesia. Como dicen los peronistas, los hombres pasan, la organización permanece; pero nosotros decimos: los hombres pasan, la doctrina es la que permanece y no existe organización ni aparato que pueda cambiarla, pues es eterna.
¡Ay iglesia argentina! ¿Qué será de ti cuando pase Bergoglio?



No hay comentarios:

Publicar un comentario