Da
mihi animas et cætera tolle 1,
era el lema del fundador de los salesianos, San Juan Bosco. Como
Maradiaga, salesiano también, se metamorfosea en su antítesis, pues
imita a Bergoglio, supongo que las lenguas acusadoras dirán, que su
lema sería: Da mihi cætera et tolle animas 2.
Lo cual se ve realmente reflejado en Honduras, de la cual nuestro
hombre orquesta es cardenal, lugar donde se ejecuta implacablemente
su lema y cada día los católicos disminuyen, mientras aumenta su
peculio.
En
esto el hombre orquesta y Bergoglio son dos almas gemelas, pues en la
Argentina, los pentecostales hacen su redada entre los abandonados y
dispersos católicos; a tal punto llegó esto, que hasta el mismo
Bergoglio se hizo pentecostal.
El
salesiano Maradiaga es el hombre orquesta, no solo porque toca el
saxo, sino porque se abocó a la economía, en la cual es ya un hombre
iniciado. Como se percibe, esta ciencia tan mal no le fue, ya que, de
acuerdo con las malas lenguas que lo denunciaron, al hombre orquesta
le ingresa en sus haberes medio millón de dólares al año. Para los
iniciados en economía, el salesiano, es todo un ejemplo a imitar.
Que
Bergoglio lo haya tranquilizado, (si es que Maradiaga cree en las
palabras de Bergoglio, cosa que yo no haría), y que Bergoglio lo
haya confirmado en todas sus funciones con el espaldarazo de su
palabra, es una devolución de los favores recibidos por el
hondureño.
Maradiaga es adicto a Bergoglio, a tal punto que logra metamorfosearse en un palestino más. Por supuesto, no lo veo con las agallas de ir al frente de guerra. Disfrazarse es una cosa, y combatir hasta la muerte es otra muy distinta, que estos prelados nunca han conocido. Las balas del enemigo no pasaron sobre su cabeza, como sí pasaron sobre la mía.
Pienso
que mis lectores recordarán lo que escribí el 21 de febrero de
2017, donde Maradiaga sale a sostener a Bergoglio en un momento muy
delicado que este papado atravesaba, allí decíamos:
«Las
distintas explosivas apariciones públicas de rechazo tanto a su
doctrina ajena al catolicismo, como a su hipócrita acción
misericordiosa, hicieron que el Consejo de Cardenales, nueve en
total, se pronunciaran de este modo:
“En
relación con los acontecimientos recientes, el Consejo de Cardenales
promete su pleno apoyo a la labor del Papa, asegurándole al mismo
tiempo su adhesión y lealtad a la figura del Papa y a su
Magisterio”.
«Es
que las insensateces parecen no tener fin. De este modo el salesiano
Maradiaga, un ideólogo económico en esta revolución vaticana,
junto con todo el consejo vaticano prestaron adhesión a Francisco,
“el misericordioso”.»
Los
escándalos de Maradiaga son viejos, ya en 2014 se lo acusaba de
contubernio con prelados tildados de homosexuales. Nos preguntamos,
¿por qué motivo surge en este momento toda una artillería pesada
contra el hombre orquesta, cuando los hechos ya habían sido
denunciados hace tiempo, pero sin tomar la dimensión que tomaron
ahora? ¿Qué hay detrás de todo esto?
¿Acaso se relaciona de algún modo con el ataque directo que efectuó Bergoglio contra la
administración vaticana? Es que el 21 de diciembre Bergoglio saludó
por Navidad a todos sus integrantes con palabras inolvidables. Sus
misericordiosas palabras tildaron la acción desarrollada por su
administración con la “desequilibrada y degenerada lógica de
las intrigas y o de los pequeños grupos que en realidad
representan”... Puesto que son “los traidores de la
confianza” y que se dejan “corromper por la ambición o la
vanagloria”.
Y
“cuando son delicadamente apartadas, se autodeclaran
equivocadamente mártires del sistema, del 'Papa desinformado', de la
'vieja guardia'…, en vez de entonar el mea culpa”.
Dicen mis críticos que poseo un estilo fuerte, pero observen que mi supuesto Papa me supera ampliamente, ni por asomo diría estas misericordiosas palabras, ¿será tal vez porque ignoro la misericordia?
Esta
suma misericordia no puede caer en balde. La desencajada personalidad
del che Papa, donde su autoridad como una barca encallada en la arena, se muestra incapaz de
montar su desnatural orden propio. Todo esto como un boomerang regresa
sobre su irritada cabeza.
De ser
así, con Maradiaga los opositores lograron un desgaste más contra
este papado que se muestra al mundo como un gran amante de las amorfas
masas, y un enemigo de las organizadas minorías católicas.
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