Calesita

viernes, 4 de noviembre de 2016

Un Papado Periférico

Se debe ir a las periferias: es la máxima de Bergoglio, el gran misionero, quien predica que es un pecado el proselitismo; ergo estamos ante un misionero “sui generis”, o por decirlo de otro modo, un misionero extraño, tan extraño, como lo que vimos en Lund.
¿Existe alguno que pueda entender la maraña de sus contradicciones? Puesto que si el proselitismo es pecado, como el afirma, quedémonos en casa y con esto marcamos la muerte de sus pretensiones misioneras.
EL MOVIMIENTO PURO. – Pero el “archiherético1 Bergoglio es un enemigo acérrimo de la teología, pues en su enfermo juicio, son todas ideas abstractas, las cuales en su nulo pensamiento, carecen de vida; de allí que todo lo suyo es ideología pragmática, y si esta ideología es tercermundista, tanto mejor. Por eso lo vemos moverse de un lado a otro, de occidente hacia el oriente, de oriente hacia el norte...: movimiento puro, controvertido y sin ideas.
¿DÓNDE ESTÁ LA PERIFERIA? – Como lo reflejan las noticias, Bergoglio, el “pobre”, una vez más, gastó miles de euros para moverse hacia Lund, Suecia, hacia el núcleo del luteranismo; es decir, Bergoglio se movió hacia una periferia; pero ¿periferia para quién? Todo depende de cómo se mire. Para Bergoglio el viaje fue hacia la periferia luterana; en cambio para los luteranos, ellos recibieron a la periferia bergogliana de los restos de un papado en plena decadencia. Una vez más nos preguntamos ¿quién es el periférico?, o mejor, ¿dónde está la periferia?
Sobre su viaje a la “periferia luterana”, opina Maurizio Blondet:
En lo personal, es otra cosa que me golpeó de la "liturgia" que Francisco fue a celebrar con los luteranos: su artificialidad. Fue, obviamente, una operación de cúpulas, construida en la frialdad y desde arriba - a despecho de todas las chácharas de "Francisco" sobre la Iglesia que debe ir a involucrarse con la "periferia". 2
UN HOMBRE DE ÉLITE. – Es que este pretendido papa consubstanciado en la “nada judía”, no conoce lo que es estar comprometido con una periferia. Es un hombre de élite, y su vida fue pasar de una élite a otra élite: de la élite de los jesuitas, a la élite del obispado; de la élite del obispado, a la élite de los cardenales; y de la élite de los cardenales a la élite de los conspiradores. Lógicamente, la pobreza que llega a la peor de las miserias, la conoce por televisión, nunca la vivió, y desde su cúpula de cristal, ideologizó las periferias.
Lo suyo es un movimiento sin sentido ni consenso popular; a pesar que es el exponente más alto que nos ha brindado la teología peronista, donde lo popular es la génesis de la acción. Haciendo una mala comparación, diríamos que San Pablo se movía, mucho menos que Bergoglio; pero San Pablo llevaba la Luz de la resurrección al mundo griego. El problema de Bergoglio es que no sabe qué llevar, si no son algunos compromisos de élite firmados de antemano. Y sigue opinando Blondet:
Detrás, [Bergoglio] no tenía fieles católicos, como los otros pastores de los cuales copió las vestiduras seudo-litúrgicas, no estuvieron los fieles. La necesidad de conciliación no llegó "desde abajo", de las "masas" ni luteranas ni católicas - digo mejor, desde las "bases", pues ahora sería ridículo hablar de masas. La "iglesia" luterana, y especialmente la sueca, ahora ya ni siquiera existe - excepto como una forma estatal, élite de poder aferrada a la nada, a alguna cátedra de "teología evangélica": es un espectro. 3
Como dice este agudo observador, Bergoglio se movió de la élite vaticana, a la élite luterana; tal como lo hizo toda su vida.
HALLOWEEN Y LA UNIDAD DE LOS “ESPECTROS”. – Nuevamente observamos la soledad del “papado” bergogliano, y su énfasis en juntarse con un “espectro”, pues su papado comienza a ser otro “espectro”. Se debe ser comprensivo, era halloween. Y así como lo vimos en Georgia donde los ortodoxos le dieron la espalda, aquí no hubo fieles, por tanto, la campana del movimiento bergogliano suena siempre en el vacío. Y se despacha Blondet afirmando:
Del mismo modo, Francisco, además de sus habituales tres chupamedias de la jerarquía y muy bien conocidos como arribistas del Vaticano, y cuatro periodistas aduladores, estaba solo. Se vio muy bien que lo que se buscó no fue un compromiso, sino una operación de ingeniería genética. Artificial, innatural, ordenada desde arriba - o desde afuera. 4
Entonces, si ir a las periferias es ir a buscar los “espectros”, nuevamente me quedo en casa. Los espíritus maléficos “están en el aire” decía San Pablo, para buscarlos no se requiere viajar a Lund, y gastar dinero para una payasada litúrgica con los hijos del triste monje rebelde.
NADA NUEVO EN HALLOWEEN. – ¿A quién se convenció con este viaje? Ni los católicos aprueban estas decisiones de la Revolución Vaticana, que actúa, contra todos los postulados de la teología peronista, a espaldas del pueblo católico; ni los luteranos han modificado un ápice de las ideas de la enseñanza luterana, a espaldas de Jesucristo. Todo sigue como antes, con unos papeles más firmados entre las élites de las cúpulas, a las que nadie cree y que ninguno, bien enseñado, pretende acatar.
EL SER DE LAS PERIFERIAS ABSOLUTAS. – Así, un jesuita que fue periférico en su misma congregación, perteneciente a la vanguardia más osada del catolicismo, ha quedado en la periferia del catolicismo. Y no puede ser de otro modo, un hombre que vive de élite en élite, es un ser periférico y prepotente. Es lo que todos los católicos observan y comentan entre sí. Ya es imposible disimular. Bergoglio actúa solo, y siempre con una élite a mano.
Esto es un fracaso, incluso para la misma Revolución Vaticana. Como lo analiza Blondet, su figura no arrastra, sino unos torpes periódicos que reflejan la decadente neocultura moderna, embadurnada en este prostíbulo ideológico de la muerte.


1 Calificativo dado por los ortodoxos rusos.
2 http://www.maurizioblondet.it/lund-fusione-artificiale-freddo-sine-populo/
3 Ibídem.
4 Ibídem.

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