Ninguno después de encender una antorcha la tapa con una vasija, ni la mete debajo de la cama; sino que la pone sobre un candelero, para que dé luz a los que entran. // Οὐδεὶς δὲ λύχνον ἅψας καλύπτει αὐτὸν σκεύει ἢ ὑποκάτω κλίνης τίθησιν, ἀλλ' ἐπὶ λυχνίας ἐπιτίθησιν, ἵνα οἱ εἰσπορευόμενοι βλέπωσι τὸ φῶς. (Lucas 8,16)
En
los capítulos cuarto y quinto del libro de los Jueces leemos el
relato de Débora y Baraq, el cual admite una lectura coherente
cuando se la compara a nuestros tiempos marianos...
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