Ninguno después de encender una antorcha la tapa con una vasija, ni la mete debajo de la cama; sino que la pone sobre un candelero, para que dé luz a los que entran. // Οὐδεὶς δὲ λύχνον ἅψας καλύπτει αὐτὸν σκεύει ἢ ὑποκάτω κλίνης τίθησιν, ἀλλ' ἐπὶ λυχνίας ἐπιτίθησιν, ἵνα οἱ εἰσπορευόμενοι βλέπωσι τὸ φῶς. (Lucas 8,16)
Calesita
lunes, 28 de abril de 2025
jueves, 24 de abril de 2025
El Papado de la 5ta. Columna
El 21 de abril es el aniversario de la fundación de la Urbs de Roma en el 753 a. C.
Este 21 de abril fue la Segunda Feria de una Pascua, cuya fecha coincidió entre judíos, ortodoxos y católicos. Como diría Bergoglio, una pascua del poliedro, o sea, su personal pascua involuntaria.
Este 21 de abril, según Kevin Farrell a las 7,35 AM, fallece Bergoglio, pero para el cardenal decano Re quien se reunió con el Colegio Cardenalicio a la mañana siguiente de su muerte, está escrito que Francisco murió a las 7,45. Lo cual es indicio del caos que reina en estos momentos dentro del Vaticano, donde no se pusieron de acuerdo ni siquiera, en la hora de muerte. Algo propio de Bergoglio, quien ordenaba “hacer lío”, lo cual se traduce en caos.
―Hagan lío.
Todo lo que Bergoglio tocaba, se transmutaba en un caos. Para esto asumió el poder. Es un principio del viejo romanticismo alemán. Herder enseñaba, que vida es movimiento. Y Hegel completaba que para tener vida evolutiva, se deben enfrentar los opuestos, o sea que para moverse se debe generar caos.
Por supuesto, la estúpida iglesia argentina, lo tomó como lema de acción, ¿cuántos son los que dijeron que hacían lío?
La 5ta. Columna
Que la concepción luterana ingresó como 5ta. Columna dentro de la Iglesia, es una realidad, y Bergoglio fue su mejor exponente.
El romántico es el resultado de un luteranismo pietista emparentado a una logia masónica.
Eso fue Bergoglio, un pietista trasnochado y anacrónico, asociado a las logias masónicas, quienes eran sus verdaderos hermanos. Ser pietista, consistía en dejar de lado los dogmas, tal como hizo Bergoglio, y concentrarse en la acción interior, echando un manto de olvido a la moral, en la cual, dada la degeneración del hombre, convenía tratarla con un misericordismo barato y bonachón.
Las incógnitas de su desordenada vida
En su vida ha dejado sin responder, interrogantes muy inquietantes. ¿Fue ordenado diácono? No se tiene un solo documento de esta ordenación.
¿Qué hizo al fin de su vida? César Sacchetti escribe en su blog:
Según fuentes vaticanas, en las últimas horas de su vida terrena, Francisco incluso rechazó los sacramentos, llegando incluso a negar al penitenciario mayor el acceso a su habitación.Una negativa a la que Francisco se habría opuesto también durante su hospitalización en el Policlínico Gemelli, cuando el Papa ya se encontraba en graves condiciones de salud.
Más conocida es su doble cara como Superior de los Jesuitas, existe mucho material sobre este parte de su vida y no es el tema de este artículo.
El Anfang del Vaticano II
Como romántico anacrónico, Bergoglio tomó en serio el Vaticano II, viendo en él un nuevo inicio, como un Anfang, como un αρχὴ griego. Fue la gran tentación de la década del setenta. Una tentación en la que cayeron prelados y altos teólogos.
Se creía por entonces, que el Espíritu haría nuevas todas las cosas, pero dicho espíritu solo estaba en sus cabezas, pues el romántico no sale nunca de su propia subjetividad.
Como romántico, Bergoglio tomó el inicio o el Anfang de la Acción, tal cual se desarrolla en el Fausto de Goethe. Allí se lee en su verso 1237, cuando se intenta modificar el Evangelio de San Juan:
Im Anfang war die TatEn el principio era la Acción.
Esto explica sus cuatro principios activos. De ellos proceden sus iniciativas, como el “Sínodo de la sinodalidad”, o la búsqueda desesperada en Al-Azhar y en Bahréin del “Poliedro” tan soñado.
Diálogo no Logos
El método para su construcción era invariablemente el diálogo, un diálogo que nunca ejerció en su vida personal. Siempre enseñaba, lo que nunca practicaba.
De este modo el diálogo reinaba en su verborragia, más fuerte que el Logos, del cual nunca habló.
Hoy, el mundo lo llora y derrama gruesas lágrimas, pues se va para siempre uno de los suyos. Suyo como el infiltrado más sagaz de esta decadencia de prelados inútiles.
El 21 de abril, podría llegar a ser, la fiesta del poliedro bergogliano, tan solo falta que los masones lo hagan efectivo.
martes, 22 de abril de 2025
El cuarteto de la muerte
por Tony Velázquez Ruiz
Kevin Farrell anunció al mundo la muerte del gran Paco Iº con estos términos:
Queridos hermanos y hermanas, con profundo dolor tengo que anunciar la muerte de nuestro Santo Padre Francisco...
No entiendo el “hermanos y hermanas”. Este inicio del comunicado cae bajo tres errores:
Primero el vicio de la redundancia al hablar, con decir simplemente el colectivo “hermanos” era suficiente.
Segundo, esto implica una inclusión a la ideología Woke, en la cual dicho cuarteto se siente orgulloso de pertenecer.
Tercero, no sé si soy su hermano, dado que mi fe es muy distinta a la suya.
Cuestiono lo de “Santo Padre”. Paco, ni fue santo, ni fue Padre, sino un lobo que se puso sotana blanca.
Y sigue el Kevin:
Esta mañana, a las 7:35 (05:35 GMT), el obispo de Roma, Francisco, regresó a la casa del Padre.
¿Voló a la casa del Padre? ¿Cómo lo sabe? Lo vio acaso como San Benito vio volar el alma de su hermana? Vaya forma implícita de declararlo “santo en los altares”.
Tal vez me equivoque. Sí.
Tal vez el Kevin tenga razón.
Paco voló, pero de los agujeros negros pudieron salier espíritus que le frenaron el vuelo diciendo:
―¡Hola amigo! ¿Adónde quieres volar? Adonde te diriges no tienes amigos. Tus amigos, esos que abrazaste en la Tierra, están con nosotros, vamos.
Sí Kevin, tapemos sus herejías con un manto de olvido y gritemos junto a las logias de los masones:
¡Santo súbito!
lunes, 21 de abril de 2025
Llegó la barca de Caronte
Y así como a los hombres les está establecido morir una vez, y después de esto el juicio. (Hebr. 9,27)
Juicio implica discernir, el argumento que Bergoglio esgrimió en toda ocasión, hasta favorecer con él escándalo.
Juicio implica el cese del poder personal, ese poder que Bergoglio persiguió toda su vida, como a un Tótem al cual no dudó en sacrificar hombres y Verdad.
Juicio implica la total ausencia de los aplausos del mundo, el cual vive en las tinieblas y es enemigo de los hijos de la Luz.
Juicio implica poner a la Luz, toda la verdad, sobretodo aquella que se ha tomado tanto trabajo en ocultar.
Juicio implica poner en la balanza todas la obras realizadas y pueden decirte: Teqel, has sido pesado en la balanza y hallado falto de peso. (Dan. 5,27)
viernes, 11 de abril de 2025
Ya no está en sus cabales
por Tony Velázquez Ruiz
Los enfermeros sacaron otra vez a Paco Iº a pasear por el Vaticano. Esta vez dentro de la Basílica. Lo sacan a pasear, como hace mi vecina soltera cuando saca a pasear su perro por el vecindario.
Cuando el oxígeno no llega con regularidad al cerebro, el paciente hace cosas insólitas.
La imagen es impactante, pues demuestra varias cosas muy concretas.
Paco Iº no razona bien. Lo cual puede ser excusado en un paciente en ese estado.
Pero al pretender salir con esa “pinta” de “piantado”, demuestra que quienes lo rodean, no pueden con sus berrinches. Pues no solo los tiene ahora, sino que los tuvo siempre, y su voluntad prevalece fuera del sentido común de quienes lo rodean.
Es lo que demuestra esta triste imagen, un hombre reducido a la risa general, pues sus neuronas, ya no son las de antes.
La pregunta es, ¿qué hará ahora Parolín con este paquete de regalo? Un Paco que se encierra en una clínica para una cuarentena sin que nadie lo vea, es una cosa; pero un Paco saliendo a sorpresa desde el Vaticano para que todos lo mimen, (y para colmo lo hace con poncho y en pantalones), esto es otra cosa. Mañana puede aparecer en bermudas... ¿Quién puede predecirlo? El pobre hombre no razona bien.
martes, 1 de abril de 2025
La tenebrosa red de la Mafia Vaticana
Visto en Jacques Pintor
En este profundo reportaje de investigación, la periodista Yanelis Tovar rastrea el ascenso del cardenal Robert Francis Prevost, ahora Prefecto del Dicasterio para los Obispos, presentándolo como un símbolo de una tendencia preocupante dentro de la Iglesia Católica: el silencio, la complicidad y la protección de los abusadores son premiados, mientras que quienes denuncian son marginados o castigados. En el corazón de esta narrativa emerge una red de poder que se extiende desde Chiclayo a Roma, desde Buenos Aires a Zaragoza, y que involucra a figuras clave como Jorge Mario Bergoglio, alias el Papa Francisco, en dirección a una operación fría y calculada: la llamada Trama Maña .
Esta operación, según la amplia documentación recogida por Tovar, se activó en noviembre de 2014, orquestada principalmente por el cardenal Juan José Omella y el jesuita Germán Arana. Su primera víctima visible fue Monseñor Manuel Ureña, arzobispo de Zaragoza, conocido por celebrar la Misa Tridentina con permiso del Papa Benedicto XVI. Sólo unos días después del nombramiento de Prevost como administrador apostólico en Chiclayo, el Papa Francisco habría telefoneado personalmente a Ureña, citándolo a Roma y exigiéndole su renuncia inmediata, sin investigación ni debate, basándose en acusaciones transmitidas por Arana y Omella a través de "informantes" locales.
El artículo traza un paralelo entre la carrera de Prevost y la de otras figuras controvertidas, como Gustavo Zanchetta (condenado por la justicia civil argentina) y especialmente Marko Ivan Rupnik, jesuita esloveno acusado por más de 20 mujeres —muchas de ellas religiosas— de abuso sexual y psicológico. A pesar de la gravedad de los cargos, Rupnik nunca ha enfrentado un proceso civil. Tras una breve excomunión en 2019, rápidamente revocada, fue expulsado de la Compañía de Jesús en 2023, pero incardinado poco después en una diócesis italiana. Hoy continúa ejerciendo su ministerio sacerdotal.
En marcado contraste, quienes han intentado exponer estos abusos —como los periodistas españoles que reunieron evidencia documental contra Arana y los jesuitas españoles, que ahora enfrentan un juicio civil en Madrid— han sido completamente ignorados por los grandes medios de comunicación. Ningún periódico ha mencionado el proceso judicial, a pesar de las condenas canónicas de Roberto Ferrer, Mari Carmen Amador y Antonio Mas, confirmadas por el tribunal vaticano y la Rota Romana. El nuncio Bernardito Auza presidió el tribunal eclesiástico que los juzgó.
En marzo de 2025, Auza fue destituido repentinamente de su cargo de nuncio apostólico en España y Andorra, justo cuando se rumoreaba que estaba preparando sanciones contra Omella y Arana. Para Tovar, este movimiento sella el destino de la Trama Maña: no es un episodio del pasado, sino una estructura aún viva y protegida por las más altas esferas del Vaticano.
El informe también se centra en la situación dejada por Prevost en la diócesis de Chiclayo. Varios testigos y víctimas dicen que los casos de abuso bajo su administración nunca fueron investigados seriamente. Sin embargo, en 2023 Prevost fue nombrado jefe del Dicasterio para los Obispos, con el poder de influir en el nombramiento de obispos en todo el mundo. Esta promoción, a pesar de los cargos pendientes, plantea interrogantes sobre el compromiso real del Vaticano con la transparencia y la justicia.
Mientras tanto, figuras como Omella y su protegido, el obispo de Teruel, José Antonio Satué, siguen desempeñando papeles clave en la estructura eclesiástica. En Perú, la diócesis de Chiclayo sigue marcada por las heridas dejadas por el gobierno de Prevost, según surge de nuevos testimonios y denuncias.
El artículo finalmente pinta un retrato inquietante de un sistema eclesiástico que parece castigar la verdad y recompensar el silencio. Jorge Mario Bergoglio, el hombre que muchos consideraban el reformador del Vaticano, es presentado aquí como el verdadero arquitecto de una red global de impunidad clerical.
A través de esta investigación, Tovar invita al lector a ignorar las declaraciones públicas del Vaticano y en cambio seguir el hilo lógico de los acontecimientos, citas, conexiones y documentos. El resultado es una imagen que muestra una institución donde el poder eclesiástico continúa protegiéndose, desafiando a las víctimas y a los fieles.