Calesita

miércoles, 15 de noviembre de 2017

La etapa dogmática de la Revolución Vaticana


Toda revolución tiene sus etapas, y esta Revolución Vaticana, no es la excepción.
Pienso que hemos entrado en la etapa dogmática de esta feroz toma del poder papal, la cual consiste en la persecución, juicio y ejecución de los elementos recalcitrantes a la misma.
Para la revolución francesa, esta etapa fue la ejecución en masa por medio de la guillotina, sacrificios todos ofrecidos en honor a la diosa Libertad.
Para la revolución bolchevique, fueron las purgas de Stalin y las sucesivas deportaciones a Siberia, como marchas forzosas hacia las heladas estepas del dios del materialismo dialéctico.
Para la revolución de Fidel, fue el paredón o las ejecuciones sumarias del che Guevara, como sangre necesaria para un electo proletariado azucarero.
¿Qué vemos en la Revolución Vaticana?
EL DOGMA RELATIVISTA. – Primero conviene aclarar ciertos conceptos. La etapa es dogmática y recibe dicho nombre, porque se impone por prepotencia, no por el dogma en sí mismo, el cual en este caso es líquido. Y si el dogma es líquido, la moral pasa a ser líquida; puesto que la moral no genera el dogma, sino que es una procesión del mismo. Ejemplo claro es el magisterio líquido del che Bergoglio, personaje a quien no le preocupa la doctrina en lo mínimo. Podemos resumir el dogma de esta revolución, en la relatividad religiosa, y no busque este dogma en el Credo porque no está. Es la novedad de estos tiempos masónicos. Como siempre la civilización masónica es un espacio que busca una falsa paz en la relatividad de los conceptos, creando un espacio de neutralidad.
UN SISTEMA DE ESPIONAJE Y EJECUCIÓN. – En segundo lugar, en toda revolución funciona un sistema de espionaje o delación, tal como lo comprobaremos a continuación con algunos hechos conocidos. Este sistema se usó en Argentina, bajo el top secret de Bergoglio, y se aplicó entre otras cosas, a los casos de las apariciones. Sistema de esbirros oriundos de la fracasada política, los cuales irrumpen en lo religioso como Barrabás y los zelotes en el tiempo de Jesucristo.
Aclarado esto, pasemos a dar algunos hechos conocidos:
1. El cardenal Cafarra, uno de los autores de los dubia, tenía el teléfono pinchado, y era atacado por los esbirros revolucionarios. Escribe un testigo del caso:
Le dije que había oído que estaba siendo vigilado, que sus comunicaciones estaban intervenidas. Me dijo que lo sabía, que los cuatro cardenales que habían hecho públicas las dubia estaban siendo observados, que tenían las comunicaciones intervenidas y que poco podían hacer, más que buscar alguna forma de comunicación más segura. Era evidente que no le quitaba la paz que algún curial pudiera conocer los secretos más íntimos de sus conversaciones: Era un hombre de Dios, y era Jesucristo lo que se le caía de la boca cada vez que hablaba. 1
Y agrega:
Pentin relata, por ejemplo, cómo los oficiales de más alto nivel evitan dar detalles de su trabajo por teléfono, no hablan de nada en la oficina o dejan el móvil fuera de la habitación cuando tienen una reunión confidencial. los técnicos de IT del Vaticano, de hecho, pueden acceder a los ordenadores de cualquier curial de forma remota, y al no ser la Ciudad del Vaticano ejemplo de garantías procesales, La Gendarmería vaticana puede utilizar ese sistema sin necesidad de obtener una orden judicial. 2
2. Por mi parte, leí las noticia sobre su muerte, pero nada sobre las circunstancias de la misma. Sabemos que toda noticia periodística, debe responder a estas preguntas, ¿qué, quién, cómo, dónde y cuándo? En la muerte del card. Cafarra falta el cómo. Algo muy llamativo, por no decir altamente sospechoso.
Peor aún, en Roma se prohibió una publicidad ambulante que lo mencionaba. Sin dudas las autoridades romanas que pertenecen al M5E, las cuales son agnósticas, coinciden con esta Revolución Vaticana.
3. Todo se emplea para el control de los infieles a esta revolución, Vallejo Balda denunció tener 25 bugs en la computadora, que rastreaban toda la información. Cuando lo hizo público, lo tildaron de paranoico.
4. El padre Thomas Weinandy publicó una carta haciendo responsable a Bergoglio de traer las tinieblas sobre la Iglesia Católica, ese mismo día la Conferencia Episcopal de Estados Unidos lo despidió como consejero. En este caso Weinandy parece no llegar a ver que Bergoglio no es el responsable, mas bien es un che fantoche, que como buen títere, muestra las decisiones de un Comité Revolucionario que trabaja en las sombras.
Es interesante escuchar el método que pidió Weinandy para cerciorarse de que esa era la voluntad divina. No consultó ninguna mística, ni pidió una visión o locución interna; el padre es un buen racionalista, y su aversión a lo místico parece ser manifiesta; tan solo solicitó una serie de combinaciones en los sucesos. Algo muy propio de un teólogo racionalista. Ahora bien, así como ellos tildan las visiones místicas de diabólicas, aprovecho para dudar de su serie de combinaciones casuales solicitadas, para tildarla de posibles diabólicas: después de todo, así es como actúan ellos. Favor con favor, se debe pagar.
5. El arzobispo Corrado Lorefice, de Palermo, amenazó al padre Alessandro Minutella con la excomunión si no hace un acto de fidelidad público y personalizado al papa.
¿Qué hacer? Es la etapa dogmática Alessandro...
6. Monseñor Antonio Livi, ex sacerdote del Opus Dei, denunció una persecución contra él y contra todos los que no se alinean con la "dictadura del relativismo" que gobierna actualmente a la Iglesia, es decir, los que no están alineados a la Revolución Vaticana. Como resultado, fue rechazado para dar una conferencia en Módena, por disposición del obispo local.
7. Existen preguntas que la prensa que se autotitula “libre”, tiene prohibido hacer en las entrevistas con Bergoglio, como ser:
¿Francisco, por qué no contesta los dubia?
He aquí un puñado de acontecimientos, que detallan esta etapa revolucionaria, seguramente presenciaremos muchos otros, a no dudar, la Revolución parece moverse en todo su apogeo, gracias a los cardenales lacayos y epíscopos serviles.
Esta etapa dogmática, es transitoria, pues la Revolución no ha calado dentro de una Iglesia que sigue siendo católica.
Estamos en una revolución relativista de una iglesia, cuya ferocidad se parece a la de un tigre de cartón, llena de vicios y depravaciones del peor concepto. Como en el capítulo dos de Daniel, cualquier piedra caída del monte puede derrumbar este ídolo inerte instaurado por el Comité Revolucionario del Vaticano.

1 https://infovaticana.com/2017/09/12/cardenal-caffarra-sospechaba-las-comunicaciones-pinchadas/
2 Ibídem.

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