El Culebrón de Paco: Capítulo VII

Hoy presentamos:

Gänswein se confiesa.

por Tony Velázquez Ruiz

No bien se conoció la supuesta carta de Georg Gänswein, los papólatras de siempre corrieron alegres para intimar a los cuestionados sacerdotes, imponiendo que se sometan sin miramientos a Bergoglio.

En este capítulo intervienen nuevos personajes, como Aleteia.org, que se origina en habla inglesa. Bergoglianos hasta los tuétanos. Para esta publicación, no existen herejías en Paco Primero, un santo sin tacha ni mácula. Mucho menos ventilan sus escándalos. Allí todo se guarda bajo la alfombra. Una publicación hecha para el engaño y la ceguera, sin trascendencia en redes sociales, ya que muchas sospechas caen sobre ella. Y no es para menos, pues su cuartel general está en McLean, Virginia, la cual tiene muchas oficinas afiliadas con el gobierno de los EE. UU. y la CIA.

En la escena central del Capítulo de hoy, Georg Gänswein se confiesa con kath.net: “La carta a Minutella es falsa" y agrega el artículo: "el destinatario de la carta no debe ser automáticamente el falsificador".

Por su parte, Radio Spada agrega su cuota de misterio: “Todo parece indicar, que el holograma de la carta habla en código”.

Por favor, no busque el artículo mencionado en Aleteia, ya lo borraron del mapa. ¡Pobre gente! Recibió un baldazo de agua fría en la cabeza.

¿Podrá Paco Primero misericordear al intrépido grupo de sacerdotes valientes, o le conviene continuar con sonrisas y besos a los trans, en la audiencia de los miércoles?

¿Podrá el peronista Bergoglio pagar los 9 millones de euros a los despedidos auditores vaticanos? 

¿Hará las paces Gänswein con su “loco” Minutella?

¿Qué hará Aleteia.org después del fallido ataque? ¿Dará a conocer el autor de la falsificación o se lo venderá a la CIA?

No se pierda el próximo capítulo de este apasionante culebrón de...

“Paco, el Papa Hereje”.