Los
hechos se precipitan día a día. La situación del papado periférico
de Roma, es crítico. Algunos hechos dan la pauta de su
descomposición paulatina: como la alarma por los visitantes que siguen
bajando en número, dejando los lugares vacíos cuando antes estaban
llenos. En la presentación del libro, Dio è giovane, solo
hubo 25 personas notándose la total ausencia de cardenales y obispos
de la curia romana.
Ya el
asedio contrarrevolucionario asusta y pone cada día más nerviosos a
los bergoglianos.
Y a
todo esto, se suma la incapacidad manifiesta del gran discernidor
Bergoglio, quien políticamente no logra un solo acierto, dando
rienda suelta a sus torpezas y berrinches personales.
El
Asedio
Como
algunos periodistas manifiestan, Santa Marta es una ciudadela bajo
asedio del fuego contrarrevolucionario.
El aislamiento se hace notar, pues ha perdido el apoyo internacional brindado por Obama y la Clinton; se han rendido ante el gobierno chino, rifando la Iglesia que le fue fiel; y en Italia se ha quedado sin el dudoso apoyo del partido hasta ayer gobernante.
El aislamiento se hace notar, pues ha perdido el apoyo internacional brindado por Obama y la Clinton; se han rendido ante el gobierno chino, rifando la Iglesia que le fue fiel; y en Italia se ha quedado sin el dudoso apoyo del partido hasta ayer gobernante.
Ante
el aislamiento político se suma el aislamiento de los católicos que
perciben en Santa Marta un germen extraño al Cuerpo de Cristo.
¿Cómo
se rompe este asedio? De dos modos, abriendo las puertas y
saliendo al ataque, simulando un regreso hacia el catolicismo de
siempre.
Los
medios elegidos para esto por Bergoglio en estos últimos días fueron:
Primero,
salir piadosamente de peregrinación a la tumba del Padre Pío y
mostrar una falsa imagen de católico ortodoxo.
Segundo, forzar un apoyo de Benedicto XVI a su Revolución.
El
Lettergate.
La
desgracia o ironía del Santo Padre Pío, fue que mientras concurría
“piadosamente” a Pietrelcina estalló en Santa Marta el torpedo
del lettergate del cual ya hablamos en una entrada anterior.
Hoy,
con indignación, no se habla de otra cosa. Un Vaticano que ataca la
falsedad informativa por un lado, y por otro la practica en las
tinieblas sin escrúpulos.
Socci
y muchos blogs, advirtieron por el análisis de los textos de la
renuncia de Viganó y su aceptación por parte de Bergoglio, que la orden de la manipulación de la carta partió del mismísimo
Bergoglio, indignado y enojado por la falta de apoyo del Papa
Benedicto XVI.
Viganó
no pide una disculpa por la manipulación manifiesta y Bergoglio no
le reprocha lo sucedido, dejando a persona tan obediente dentro de su
entorno. Viganó aprendió en la escuela de Benedicto:
renunciar para quedarse.
En
Santa Marta como en Argentina, nada se hace sin el consentimiento de
Bergoglio. Por lo tanto, el gran manipulador es el porteño, quien
también buscó inútilmente, usufructuar la figura del Santo Padre
Pío.
El
lettergate, ahora es una explosión en las manos de este iluso sentado en la silla ocupada de Pedro, quien tan superior se
siente que tomó al periodismo por estúpido.
Populismo Bergogliano contracorriente.
Ha
sido el peronismo una especie de movimiento de masas, nacional, revolucionario
y de acuerdo a su fundador, de raíz cristiana.
Sin
embargo el peronista Bergoglio, como gran discernidor no se percata que el
populismo europeo es reaccionario, pagano, anticristiano, agnóstico
y en algunos casos hasta xenófobo. De allí que el pobre porteño no salió
aún del cascarón de la década del 70. Su nuevo error fue apoyar en
Italia a la izquierda tradicional, concretamente al P.D. Nuevamente los hechos le
mostraron la cruda realidad, esa que se niega a ver. Los grandes
triunfadores fueron la Liga Norte que busca insertarse en el
paganismo celta; y en el sur, un partido llamado “Cinco
estrellas”, movimiento de fuerte carácter agnóstico y antisistema. Los dos hoy están unidos en una coalición gubernamental.
La
política de Bergoglio se parece mucho a la política de los
filósofos de izquierda, donde para ellos los hechos se suceden de
acuerdo a la dialéctica; y no es así, los hechos tienen su
marcha propia independientemente de las ideas de la filosofía,
como en la política italiana.
Caos
financiero.
Las
finanzas vaticanas son un total caos, donde no se conocen directivas
ni directores claros. Como buen argentino, Bergoglio pidió a una
fundación 25 millones de dólares, que a pesar de su malhumor, le
fueron negados.
Todas
son críticas a la ineptitud de la cabeza, en un plato donde todos
ponen la mano y nadie sabe poner orden.
¿Parresia?
Parresia
es lo que ya no se puede hacer. Aplaude o calla. Algunos blogs con
muchas entradas, llenos de parresia, se fueron cerrando; es que la
etapa dogmática de estos revolucionarios vaticanos se hace sentir
con toda su fuerza. A esto se suma el juicio del Vaticano contra la
web Infovaticana, una publicación que lentamente abrió los
ojos y entró en las limpias corrientes de la parresia.
Los
próximos días nos sorprenderán con más situaciones, pues el Río
de la Plata hace tiempo inundó el minúsculo Tíber.
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