Calesita

miércoles, 27 de diciembre de 2023

Opinión de un canonista. Bergoglio antipapa

El vídeo que está a continuación, es prácticamente una clase del canonista Francesco Patruno, acerca de los temas de la “renuncia” de Benedicto XVI.

Comienza por explicar qué es Código de Derecho Canónico. Lo diferencia del código humano o civil y explica sus motivos, los cuales se basan en la teología como en la historia.

Luego se pasa a detallar los errores de Andrea Cionci.

A partir del minuto 58 expone el concepto papal que tenía Ratzinger, quien se basaba en Karl Ranner. Ambos habían compartido en el pasado actividades comunes, tal como vemos en la fotografía que viene a continuación.

De su concepto del papado emana la famosa “renuncia” donde Benedicto XVI erróneamente renuncia a su sede papal, pero retiene el primado de Pedro. El segundo error consiste en dividir el papado en activo y pasivo. Algo que encontrarán en las primeras entradas de este blog. De estos dos errores básicos, según Patruno se deriva una renuncia inválida, por donde se desprende que Bergoglio es antipapa sin el carisma papal.

Muy crítico es el canónico con la renuncia de 2013. Esto contrasta con nuestro famoso “blog de la botella”, donde abierta u ocultamente, se niega el carisma o don papal.

Sobre el final, explaya los temas del “Una cum...” llevando mucha claridad al respecto. 

Otro tema muy clarificador, es sobre los cardenales nombrados por el antipapa, detallando cual fue la historia de la Iglesia en estos casos.

Todo se encuentra en italiano, pero poniendo el traductor, puede el observador ayudarse en su comprensión, si bien la forma tan veloz de hablar, hacen al mismo caer en errores.

Quien lo pueda seguir hasta el final, notará clarificaciones y conceptos nuevos. 


domingo, 24 de diciembre de 2023

Vaticano delenda est

 

Catón el Viejo, finalizaba todos sus discursos en el senado, con su famosa frase: Carthago delenda est. Cartago debe ser destruida.

Desde los inicios de nuestro blog en 2015, hemos alertado que lo que ocurrió en el Vaticano en 2013, fue un golpe clerical “a la Argentina”. Del golpe inicial, comenzamos a explayar que lo que se daba, era una simple y llana revolución “a la francesa”. Por supuesto, la simulación del masón Bergoglio, daba la sensación que todo seguía en forma normal, cuando de normal, se veía poco.

Las herejías de los primeros siglos de la Iglesia se daban por problemas de definiciones dogmáticas, las cuales afectaban a la vida cristiana. Hoy estamos en un proceso inverso, las herejías se dan en la vida y afectan las definiciones dogmáticas.

La herejía luterana, no se centró tanto en las definiciones, sino que atacó su fuente misma, eliminando la Tradición. Con esta innovación, se pasó a reformar toda la estructura del cristianismo.

La herejía bergogliana posee raíces que pocos ven. Una de ellas, se da en el pastoralismo eclesial. En los seminarios se hacía hincapié en la pastoral, no tanto en la teología. Y si se opaca la teología, se vacía de contenido la estructura eclesial y en base al subjetivismo u oportunismo pastoral, se pueden afirmar las aberraciones más disparatadas. El eje de la decadencia eclesial, no es el Vaticano II, sino el pastoralismo que reina desde el siglo XX.

Los herejes no cuestionaban la moral y mucho menos la ley natural de las cosas, si bien se daban excesos, al concebir una filosofía de vida, donde la materia era mala, como fue el caso de los gnósticos.

Hoy la base de la Revolución Vaticana la encontramos en las costumbres depravadas que niegan no tanto el orden moral, sino la misma ley natural. Cierta parte del clero actua secretamente contra la ley natural. Esta decadencia moral, lleva a las expresiones pastoralistas, donde no existe ni filosofía ni teología, sino un simple oportunismo razonado con risueños sofismas, para dar rienda suelta a la concupiscencia.

El cisma que en estos años vinimos alertando en este blog, ya es hoy una realidad bien visible. La iglesia está partida. Los sensatos de un lado, los aberrantes del otro. No existe término medio.

Por este motivo, más allá de las caricaturas de los protagonistas de este momento, Vaticano delenda est.


viernes, 15 de diciembre de 2023

Las antífonas "O"

La octava preparatoria para Navidad, se inicia con el día 17 de diciembre, y la Tradición elaboró durante este tiempo siete antífonas preparatorias, que reciben el nombre de Mayores o Antífonas “O”.
Con la reforma destructiva de Bugnini, estas Antífonas “O” comenzaron a ser olvidadas; dado que se eliminó el latín y de hecho se despreció el canto gregoriano, luego que este masón procediera al desguace de todo el Oficio Divino.
Dice Mario Righetti en su Historia de la Liturgia:
La antífona fue creada teniendo en cuenta una doble función musical y litúrgica. Musical, porque designa y prepara el tono en el cual deberá ser cantado el salmo, susceptible, como es fácil de comprender, de varias melodías. Pero mientras en un principio el salmo cantado debía ser lo principal, y la antífona lo simplemente accesorio, más tarde esta última se extendió y se enriqueció, atrayendo sobre sí todo el interés musical, y la cantilena salmódica se redujo a una serie de fórmulas estereotipadas. Litúrgica, porque la antífona sugiere el pensamiento dominante a través del cual la Iglesia invita a interpretar el salmo. ... La antífona fue por esto justamente llamada la “clave del salmo.”
Las antífonas de la "O" son siete, y la Iglesia las entona con el Cántico del Magnificat durante el Oficio de Vísperas desde el día 17 hasta el día 23 de diciembre. Son un llamamiento al Mesías recordando las ansias con que era esperado por todos los pueblos antes de su venida, y también son, una manifestación del sentimiento con que todos los años, de nuevo le espera la Iglesia en los días que preceden a la gran solemnidad de esta llegada del Salvador, como preparación a su Última Venida.
Reciben este nombre porque todas empiezan en latín con la exclamación «O», en castellano «Oh».
Fueron compuestas hacia los siglos VII-VIII, y se puede decir que son un magnífico compendio de la cristología más antigua de la Iglesia, y a la vez, un resumen expresivo de los deseos de salvación de toda la humanidad, tanto del Israel del Antiguo Testamento como de la Iglesia del Nuevo Testamento, la cual es el Nuevo Israel.
Son breves oraciones dirigidas a Cristo Jesús, que condensan el espíritu del Adviento y la Navidad. La admiración de la Iglesia ante la kénosis o el abajamiento en el misterio de un Dios hecho hombre, mueve a la exclamación: «Oh». La comprensión cada vez más profunda de su misterio. Y la súplica urgente nos llevan al «ven».
El «Oh» de cada antífona es seguido de un título mesiánico tomado del Antiguo Testamento, pero entendido con la plenitud del Nuevo Testamento. Es una aclamación a Jesús el Mesías, reconociendo todo lo que representa para nosotros. Y termina siempre con la súplica del «ven». 
El día 17 de diciembre se canta la Antífona “O Sapientia”.
Sapientia, es la Sabiduría del Padre, quien oculto en las tinieblas divinas, la engendra en su Hijo, y por una orden suya, se vuelve a engendrar en el seno purísimo de la Virgen María, Madre de la Sabiduría. De este modo, Jesucristo será el icono de la Sabiduría del Padre. Dice la antífona:
O Sapientia, * quae ex ore Altissimi prodisti, attingens a fine usque ad finem, fortiter suaviter disponensque omnia: veni ad docendum nos viam prudentiæ.
¿Por qué debe venir hacia nosotros la Sabiduría? La misma se hace necesaria, pues el ser humano la ha perdido con su pecado original. Como su sabiduría está obnubilada, necesita imbuirse por Gracia, de la Sabiduría del Padre.
Esta Sabiduría que se genera de la boca (ex ore) del Padre, es la que al salir de la tiniebla divina posee estos atributos: tanto la gran profundidad como la gran altura; ambos atributos los da el Altissimi, y esta Sabiduría oculta, tanto por su profundidad como por su altura inaccesible, al fin se deja ver (prodisti) en Jesucristo, el icono del Padre.
Santa Catalina de Siena la compara esta profundidad con el mar, en su Oración a la Trinidad:
Tú, Trinidad eterna eres un mar profundo, que cuanto más me adentro más encuentro, y cuando más encuentro más busco de ti. Tú eres insaciable, pues saciándose el alma en tu abismo no se sacia, porque siempre permanece con el hambre de ti, tiene sed de ti Trinidad eterna, deseando verte con la Luz en tu Luz.
Esta Sabiduría todo lo abarca, tocando (attingens) de un fin hasta el otro fin, de un límite al otro límite, desde una consumación hasta la consumación final (a fine usque ad finem).
Esta Sabiduría, absolutamente todo (omnia) lo ordena (disponens) con dos características esenciales: usando la fuerza (fortiter) y por contrapartida, usando la suavidad (suaviter). No existe revolución en la Sabiduría divina hecho icono en Jesucristo; no existe evolución en la Sabiduría, solo existe un orden fuerte y suave. Es el orden restablecido de la Nueva Creación.
Este orden fuerte y suave es lo que queremos, por eso se grita que venga (veni).
¿Qué produce en esta venida? Esta Sabiduría es docente, y viene a enseñar (ad docendum).
¿Pero qué enseña? El Camino de la prudencia (viam prudentiæ). Es nuestra prudencia el auriga que posee en su mano las riendas de los caballos de nuestra naturaleza y es la que dosifica esta fuerza junto a la suavidad. La prudencia nace de ese conocimiento de la Sabiduría y domina las pasiones como el auriga lleva su látigo contra los caballos que se desbocan contra la naturaleza misma, y por este conocimiento dirige sus riendas.
No es una antífona esotérica o masónica, donde el hombre camina hacia la sabiduría, tratando de gestarla; sino por el contrario, es la Sabiduría que viene al encuentro del género humano, solo es necesario recibirla y para recibirla es necesario vaciarse de todo lo que la obstaculiza, es decir, producir la kénosis del alma humana.
La sabiduría no es una ciencia, por el contrario nos aleja del obscurantismo científico que forman las tinieblas espesas de nuestra modernidad. 




viernes, 1 de diciembre de 2023

Un Himno de Adviento

Bartolomé E. Murillo (1617-1682)
La Encarnación
Adviento es una cuaresma, que requiere sus días de ayuno, no solo para alejarse de una iglesia protestantizada y judaizada, la cual, como en una Hanukkah judía, enciende velas. También es necesario alejarse de un mundo antropológico, y despojarse de lo humano, pues este despojo nos hace acceder al proceso de divinización.
Verbum supernum prodiens, es uno de los Himnos de la Iglesia primitiva. No se lo debe confundir con el himno redactado por Santo Tomás. quien toma los primeros versos de los himnos antiguos, para encabezar los suyos propios.
Su autoría se "otorga" a San Ambrosio (337-397), obispo de Milán, pero es más propio darlo por anónimo. Su redacción aparece en los siglos VI y VII y se lo encuentra en los himnos monásticos.
Este es el texto del himno reformado por el Papa Urbano VIII en 1632, dejo entre corchetes las variantes que se refieren al texto original, cantado por los monjes. Se canta en Maitines, y su primera estrofa dice:
VERBUM supernum prodiens
E Patris aeterni sinu {a Patre lumen exiens,}
Qui natus orbi subvenis
Labente cursu temporis: {cursu declivi temporis:}

¿Qué es Navidad? Lo que afirma la 1ra. estrofa del himno, el Verbo o el Logos celestial (supernum) que se engendró (prodiens) en el seno (sinu) de Dios Padre eterno, nació (natu) para venir en auxilio (subvenis) del mundo (orbi), al consumirse (labente) el curso del tiempo.
De esta generación eterna, sobreviene en el tiempo la segunda generación del Logos del Padre eterno, en el seno de la Virgen María; a quien se canta en el Himno de Maitines en su festividad:
A quien el mar los astros y la tierra
reverencian, adoran y engrandecen,
y a su gobierno y orden obedecen,
el sagrado claustro de María encierra.
Este es el misterio contemplado, y al ser meditado produce en nosotros la segunda estrofa:
Illumina nunc pectora,
Tuoque amore concrema,
Ut cor caduca deserens {audita per praeconia}
Cæli voluptas impleat. {sint pulsa tandem lubrica.}
Este es el misterio que ahora (nunc) da Luz (illumnina) al corazón (pectora), pues sin esa Luz no se puede caminar por este mundo que hoy, más que nunca, yace en tinieblas. La Luz no solo afecta el conocimiento, sino que quema por completo (concrema) mediante el amor, para realizar dos operaciones: vaciar (deserens) el corazón de las cosas vanas (caduca), y se vacía porque luego se debe llenar (impleat) con el gozo (voluptas) celestial (cæli).
Escribía Santa Catalina de Siena en su Oración a la Trinidad:
¡Oh Trinidad eterna, fuego y abismo de caridad, disuelve de una vez la nube de mi cuerpo!
Esto es lo que se debe hacer en Navidad, despojarse de lo profano, vacuo y caduco, pues esta kénosis, esta ascesis no es dolorosa, sino placentera, pues se reviste del placer celestial que inunda el corazón. Es el fuego del amor, que procede de la kénosis, del incendio de todo lo vano, porque como decía Santa Catalina:
Tú eres fuego que siempre arde y no consume.
Hoy la Navidad, se hizo profana, es decir, se ha profanado el misterio de Navidad, y en esta fiesta antropológica, el corazón de los hombres no se vacía, no existe kénosis; sino que por el contrario, se llena de lo vacuo, caduco y vanidoso: regalos, borracheras, comilonas en una escenografía donde un viejo, con los atuendos de una popular bebida cola, ha reemplazado el misterio que debía ser contemplado. 
Si el Verbo del Padre, se despoja de su divinidad para hacerse hombre; el católico se despoja de su humanidad para hacerse Dios. Es aquí donde las comilonas y borracheras dejan de tener sentido en Navidad. Nuestra kénosis, nuestra ascesis, nada tiene que ver, con las endiabladas ideas bergoglianas, para quien esto puede tomarse como un cerrarse en sí mismo, con su deducción lógica que esta kénosis, es una mundanidad. Nada más pueril y torpe, pues cuando no se puede remontar vuelo en la contemplación, llegamos a lo chabacano, a lo antropológico, al Hanukkah y al torpe viejo tonto, con sus extravagantes atuendos de rojo.
Hasta aquí esta contemplación del misterio adolece de algo, que es lo que presentará en la tercera estrofa:
Ut, cum tribunal Judicis {Iudexque cum post aderis}
Damnabit igni noxios, {rimari facta pectoris,}
Et vox amica debitum {reddens vicem pro abditis}
Vocabit ad caelum pios. {iustisque regnum pro bonis,}
Navidad, no puede dejar de contemplar la prolepsis de la Segunda Venida de Jesucristo. Sin esta contemplación futura, no existe Navidad. El autor toma un motivo de esta Segunda Venida: el Juicio Divino.
El resultado de este juicio, es singular, pues el fuego (igni) dañará a los culpables (noxios), aquellos que no realizaron su kénosis, aquellos que no pidieron perdón, que en definitiva son los únicos juzgados. Aquí están las dos facetas del fuego divino: fuego de amor que incinera lo caduco y fuego justiciero que alcanza a los que no encendieron el fuego del amor divino. Si no se quiere ver dañado por el fuego del juicio, es menester encender el fuego del amor.
Cuando se procede al perdón, el juicio ya no tiene sentido.
Mientras esto ocurre una voz amiga llamará (vocabit) a los píos, a los ascetas que buscaron la divinización, los llamará hacia los cielos, pues se hicieron acreedores a él (debitum) mediante este fuego sacro.
Como dice San Pablo:
Así se verá el día en que, según mi evangelio, juzgará Dios por Jesucristo las acciones secretas de los hombres. (Rom.2,16)
Por ello advierte la cuarta estrofa:
Non esca flammarum nigros {Non demum artemur malis]
Volvamur inter turbines, {pro qualitate criminis,}
Vultu Dei sed compotes {sed cum beatis compotes}
Cæli fruamur gaudiis. {simus perennes caelites.}
No dejemos que en ese momento, nos envuelva (volvamur) el negro torbellino (turbines) de las llamas (flammarum), sino que por la participación (compotes) del Rostro de Dios, gocemos (fruamur) los gozos del cielo.
En esto consiste la bienaventuranza, en la visión beatífica de Dios, lo cual inunda a la persona de eterno gozo, pues por la participación en el fuego sacro, alcanzó su divinización, es decir, el hombre alcanzó el fin por el cual fue creado.
La última estrofa, es la doxología con la cual terminan todos los Himnos:
Patri simulque Filio,
Tibique Sancte Spiritus,
Sicut fuit, sit jugiter
Sæclum per omne gloria.
Amen.
Lo que sigue es una versificación, de esta traducción:
Oh Verbo soberano que brotaste
Del seno de tu Padre sempiterno,
Y que naciste para bien del mundo
Al declinar el curso de los tiempos:

Alumbra nuestros pechos con tu brillo,
y con las llamas de tu amor incéndialos
Para vaciarlos de lo transitorio,
Para llenarlos del afán del cielo;

Para que cuando el Juez que ha de juzgarnos
Condene al fuego eterno a los perversos
Y llame al cielo, con su voz amiga,
A los que buenos y piadosos fueron,

No nos perdamos en el torbellino
Devorador del infernal incendio,
Sino que viendo a Cristo cara a cara,
Compartamos su gozo duradero.

Gloria sin fin al Padre soberano,
Y al Hijo que ha nacido de su seno,
Y al Espíritu Santo que los une
Y que es el verdadero Dios con ellos.
   Amén
Aquí dejo una partitura del himno, el texto es monástico y la melodía no difiere de los otros himnos monásticos de adviento:


domingo, 26 de noviembre de 2023

¡Me traicionaron!


por Tony Velázquez Ruiz

En más de una ocasión, a través de estos artículos, el editor, afirmó que vivíamos dentro de una Revolución Vaticana, cuyo golpe se produjo en 2013 por manos de los cardenales de la Mafia de San Galo, obligando a Benedicto XVI a una supuesta renuncia, para abrir paso al gran impostor Bergoglio, alias Paco I.

Cuando se empuña el arma de la obediencia debida, no se requieren otros elementos para imponerse, tan solo con un mínimo de astucia, se imponen con regularidad, las decisiones revolucionarias.

Para todo esto se necesitaban dos concepciones, una autoridad dictatorial en quien se presentaba como Papa, y una liberalidad extrema en la base para implantar los cambios que desesperadamente se buscaban.

La cabra tira al monte”, y por consiguiente el homosexual “tira a la cama”. El penado Zanchetta, afirmó que había estado en la cama con Bergoglio, lo cual no deja de ser una confesión de parte, cualquiera sea la circunstancia en la que se diga. Paco I es homosexual, y tira a “la cama” dentro del Vaticano. ¿Quién puede negar que esto no sea revolucionario? Por eso va una alerta:

¡Sálvese quien pueda!

Lo más espectacular para Paco I, fue el bochorno pasado por intervenir políticamente con todos los idiotas útiles que los siguen. Así lo vimos en las últimas elecciones argentinas, desesperado por el candidato peronista, (si es que esta “Massa” metamorfoseada, es peronista, pues hasta el presente no queda claro lo que es; tan solo se sabe que es un mentiroso patógeno.)

La iglesia argentina, pasó a ser en la actualidad un partido político, gracias a Paco I. De este modo salió para hacer campaña por su candidato peronista, desde la peregrinación a pie a Luján hasta los mismos dichos del Gran Paco I.

¡Qué decepción!

El partido de Paco I, aliado al peronismo fue arrasado en elecciones abiertas por el flautista de Hamelin. De este modo hemos podido comprobar cual es el poder político de una iglesia llena de idiotas útiles, un poder que raya en la nada.

¡Cuál no sería la rabieta de Paco al enterarse de los resultados adversos!

¡Me traicionaron! Mis propios obispos me traicionaron. Ya van a ver ahora, van a rodar cabezas. Lo van a lamentar...

Es que la misericordia de Paco impide olvidar. Es una parresia en rabieta cíclica.

Dicen los conspiradores, que Paco I es masón. Pero en las elecciones el partido eclesial jugó fuera de la masonería, o si se quiere como una parte de ella. En esto sigo las declaraciones del jefe de la Logia de Buenos Aires, quien afirmó que le daba lo mismo quien ganaba, pues tenía afiliados masones dentro de ambos bandos. La masonería, se infiltra y pone su gente en todas las instituciones, sin faltar una. No así Paco I que jugó de un solo lado, seguro que sus obispos harían el trabajo de obediencia partidaria por el candidato del peronismo.

Decía San Juan Bosco que su política era el «Padre nuestro que estás en los cielos...» La política de Paco I en Argentina es «Massa nuestro que vas a La Rosada...» 

Y así les va a este partido político de obispos y curas villeros. 

viernes, 13 de octubre de 2023

Kiss me, kiss me, kiss me...


 por Tony Velázquez Ruiz

Kiss me down by the broken tree house...

Oh, kiss me beneath the milky twilight...

So kiss me.

¿Qué son los elogios sino demostraciones de valor sobre una persona?

Hace unos años, decir que tal sacerdote era un santo varón, un hombre piadoso, un buen confesor, era todo un elogio.

Hoy los elogios cambiaron. La monja Caram dice que Tucho es homosexual. Todo un elogio.

¿Qué te pasó Caram para lanzar tal elogio? ¿Bésametucho no te besó?

Si en mi trabajo me lanzaran este elogio, no sabría donde esconderme, sobre todo cuando un compañero me espetara:

¿Así que sos puto? ¡Y yo que te creía distinto!

O tempora! ¿Son los tiempos que cambiaron? O mores! ¿Son las costumbres que cambiaron? Nada de eso, son hombres y mujeres que se degeneraron en lacras. Pero para ellos, esta lacra sepulcral es una virtud, un elogio, un paradigma.

Mientras tanto, Bésametucho, inició su oficio de “inteletual dotrinario”. ¡Hasta respondió los dubia!

¿Y qué dijo?

Bla, bla, bla, bla...

¿Y no se lo retrucaron?

Por eso respondió, ble, ble, ble, ble...

Es la gran verdad del esperpento. Dialogante, chispeante, cambiante, subjetivante… El Novus Ordo de la feroz Inquisición.

Esta es la verdadera iglesia de Paco I, una Canoa que navega por el Amazonas, entrando en la selva de su Octubre Rosa, con su proceso bien definido y revolucionario. Abrir la puerta para que entre la inmoralidad y al paredón liso y llano para los virtuosos que contestan.

Es que mi “Santo Padre” homosexual lleva la Canoa hacia los cantos de Sirena. Las Sirenas rebozan de alegría triunfante, cantando:

Bésame bajo la rota casa del árbol,

Oh, bésame bajo el crepúsculo lechoso,

Vamos, bésame.


jueves, 21 de septiembre de 2023

La paradoja de Schneider


por Tony Velázquez Ruiz

Quod natura non dat, Salmantica non præstat.

Principio fundamental para la universidad de Salamanca, es poseer “natura”. ¿Qué “natura” es la del obispo Athanasius Schneider para dictar clases universales en “Salmantica”?

Si en una paradoja Zenón de Elea demostraba que Aquiles, “el de los pies ligeros” (πόδας ὠκύς) nunca podía alcanzar la tortuga, la cual había iniciado su carrera antes que el héroe homérico; Athanasius demuestra que el pérfido y hereje Pancho I, no deja de ser Papa.

Dejemos de lado la viciada elección a partir de una renuncia que nunca fue tal.

La “Natura” de Athanasius reconoce la gran herejía del antipapa, pero sus clases en “Salmantica” se niegan a reconocer su antipapado. Es que Pancho I, como la tortuga de Zenón, inició primero su carrera y le sacó ventaja a la Iglesia “de los pies ligeros” (πόδας ὠκύς), la cual ya nunca lo podrá alcanzar.

Brillante la tesis del Athanasius. Cada día nos deja más perplejos.

Si el Papado es el icono de Cristo en la tierra, ¿qué icono daría un papa masón, homosexual y amigo de Lutero? El “salmantino” Athanasius no responde.

Cuando Simón Bar Jona, para ser declarado Kefas, pasó por la prueba declarando la divinidad de Jesucristo, ¿acaso el arriano Pancho I pasó dicha prueba para ser declarando otro Kefas? El “salmantino” Athanasius no responde.

Se dice que el “salmantino” escribió un ensayo de 11 páginas sobre un Papa herético, rechazando la idea de que su papado pierda automáticamente el cargo.

Pero Athanasius, el cargo implica autoridad, ¿qué autoridad puede esgrimir un masón, homosexual y amigo de Lutero?

«No existe autoridad para declarar inválido a un Papa elegido y generalmente aceptado», escribió Athanasius. (RemnantNewspaper.com, 18 de septiembre).

Pero Athanasius, ¿qué validez puede esgrimir un hereje? ¿De dónde procede su autoridad si no refleja a Jesucristo ni por las tapas? ¿La simple elección puede otorgar autoridad al error? ¿Qué autoridad se necesita para declarar que no existe autoridad? Lo que no es, no existe. ¿Qué autoridad es competente para declarar lo que no existe? ¿Desde cuándo la mayoría dentro de la iglesia es sinónimo de Verdad? Y si la generalidad lo acepta, es porque aún no aclararon sus ideas, como le ocurre a la “Natura” de este improvisado “magister” salmantino.

Las declaraciones de Athanasius demuestran a las claras que Pancho I es hereje, y si hereje es un okupa, y si es un okupa, es un antipapa.

¿Quién convenció a Athanasius para dar cátedra en “Salmantica” si su pobre “Natura non dat”?

 

miércoles, 23 de agosto de 2023

La crisis católica en los universos paralelos

 

Entrado el siglo XX, la física de Newton entra en en una violenta “crisis”. Las discusiones entre los “cuánticos” son monumentales, sin llegar hasta el presente a ponerse de acuerdo.

Con estos violentos cambios modernos, la cantidad es quien gobierna este mundo, pues cantidad es verdad.

Si antes se observaba y experimentaba para deducir, ahora simplemente se intuye. Con la intuición se lanza la teoría, la cual no pasa de una hipótesis, y los cuánticos esperan sentados en el sofá que la misma se confirme. De este modo, han comenzado a realizar una física de las posibilidades, la cual los puede llevar al ridículo, pero a un ridículo disfrazado de ecuaciones.

El gran problema que se les presenta a estos cuánticos, es la medida. Si se lo mide es real, ¿pero qué pasa cuando uno mide y da un resultado, y aparece otro resultado cuando la mide otro cuántico? ¿Cómo se explica esto?

Entonces se plantean varias disyuntivas: el sistema evoluciona hacia un caos y se hace impredecible, o aparecen objetos que no son físicos, como las “conciencias”, que hacen variar el sistema porque no se someten a las leyes físicas. O tal vez se dan todos los resultados en universos paralelos.

La explicación tradicional de este fenómeno es la interpretación de Copenhague la cual asume el principio de incertidumbre de las ondas corpusculares. Por lo tanto, vivimos en un universo fantasmal donde no hay nada definido.

Ante esta afirmación reacciona Hugh Everett III (1930-1982), planteando un dilema que posteriormente fue retomado por Neil Graham y Bryce De Witt en 1970. O vivimos en un universo fantasmal indefinido, o vivimos en un mundo real donde existen infinidades de universos paralelos.

Que esto se diga del mundo subatómico, es una cosa ridícula, pero que luego se pase a extenderlo en todos los órdenes de la vida, es una locura.

Por lo tanto, ya no se distingue el orden real del orden subatómico, pues como plantea Everett, no es que la realidad sea fantasmal, sino que existen infinitas realidades que constituyen infinitos universos, de allí su teoría del multiverso. Y ya no hablamos del mundo subatómico, ahora hablamos de un mundo fuera del átomo.

Veamos una explicación realmente asombrosa:

«Cuando yo arrojo una moneda, sé que hay un 50 por 100 de probabilidades de que salga cara y un 50 por 100 de probabilidades de que salga cruz. Pero esa conclusión se basa en la hipótesis usual de que una moneda lanzada da un único resultado. Si una moneda lanzada sale cara en un mundo y cruz en otro, y además, si hay una copia de mí en cada mundo que es testigo del resultado, ¿qué sentido podríamos dar a las probabilidades usuales? Habrá alguien que ve lo mismo que yo, tiene mis mismos recuerdos y afirma enfáticamente que es el yo que ve cara, y otro ser, igualmente convencido de que él es yo, que ve cruz. Puesto que suceden ambos resultados —hay un Brian Greene que ve cara y un Brian Green que ve cruz—, la probabilidad familiar de haber una posibilidad igual de que Brian Green vea o cara o cruz no parece encontrarse en ninguna parte.» i

Apliquemos este brillante descubrimiento de los universos paralelos a la historia de la Iglesia desde el el último concilio hasta nuestros días. ¿Qué nos dice la física cuántica?

En 1965 finaliza el Concilio Vaticano II. Los documentos pastorales se transforman por virtud de la obediencia, en dogmas estables y se aplican taxativamente. El universo católico se divide en dos universos paralelos: un universo del 80 % acata el dogma conciliar y otro de un 20 % lo rechaza. ii

Este mismo universo minoritario a su vez se divide en dos universos paralelos. Un 20 % se declara sedevacantista, el otro universo sigue con su obediencia formal al papado. A su vez este último universo se divide en otros dos universos paralelos. Los que son expulsados de la Iglesia (FSSPX) y los que permanecen en ella (FSSP).

Benedicto XVI busca unificar estos universos paralelos, pero la física cuántica es implacable en sus leyes y Ratzinger debe presentar su renuncia. Nuevamente el universo católico se divide en otros muchos universos paralelos. Un 70 % que declara papa a Bergoglio. El resto del 30 % se divide en otros universos paralelos. Un 8 % afirma que Benedicto XVI es Papa pues renunció solo al ministerium no al munus papal. Otro 10 % afirma que Bergoglio es un hereje. Este porcentaje a su vez se divide en otros dos universos. Un 5% dice que un hereje no deja o puede ser papa (como el caso del angelical Schneider). El otro 5 % dice que ya dejó de ser papa. Otro 10 % forma otro universo paralelo donde Francisco es el peor papa de la historia. Por último un 2 % declara que está harto de discutir este tema y prefiere mirar por la ventana.

¿Absurdo? Es la interpretación histórica bajo la física de ciertos cuánticos.

¿En qué universo se encuentran los grandes maestres de las logias masónicas? En todos, y se los ve frotándose las manos.

¿En qué universo se encuentra Jesucristo?

«¿Acaso está dividido Cristo?» iii O acaso hay una copia del mismo en todos los universos paralelos. Lo más probable, es que Francisco fue crucificado para todos los universos pachamámicos, o tal vez, esta generación fue bautizada en el nombre de Bergoglio y sus detestables jesuitas.

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i Robert Green. La Realidad Oculta. Cap. 1. §. Variedades de universos paralelos.

ii Los porcentajes de aquí en más, son todos “al voleo”, pues son "aproximaciones de aproximaciones".

iii 1Cor. 1,13.