Calesita

domingo, 31 de marzo de 2024

Aurora lucis rutilat

Una composición poética de cuarenta y cuatro versos sobre pascua se atribuye a San Ambrosio (340-397), siendo alterados por el Papa Urbano VIII (1568-1644), quien además de modificar los versos, los distribuye en tres himnos. Uno de ellos, para Laudes de Pascua, es Aurora cælum purpurat.
En Migne figuran las dos versiones. 1
Este himno es un canto místico al misterio pascual.
Primera estrofa
Antiguo texto monacal
Reforma de Urbano VIII
Aurora lucis rutilat,
Cælum laudibus intonat,
Mundus exsultans jubilat,
Gemens infernus ululat:
Aurora cælum purpurat,
Æther resultat laudibus,
Mundus triúmphans jubilat,
Horrens avernus infremit:
Se hace referencia a la Resurrección de Jesucristo, la cual se produce en la Aurora, una aurora que para el Antiguo texto monacal se pone color de oro (rutilat), pero en la reforma del renacimiento barroco, se da dentro de un cielo púrpura. Como la llamaba el poeta Homero, la Aurora de rosados dedos (ῥοδοδάκτυλος Ἠώς). Es el Sol Oriens de navidad que se hace real en Pascua, Sol que ya brilla, y lo ve quien quiere verlo, pues para la Fe se requiere la voluntad.
Ha concluido la noche de la Humanidad, ha surgido la Luz de un nuevo amanecer, de un nuevo día, de una nueva era, de un novedoso eón. El mundo antiguo, ha muerto.
El Sol naciente empieza a brillar dentro de un mundo sumergido en tinieblas. Color púrpura, pues el día pleno no ha llegado, solo que se hará pleno por medio de la púrpura del sufrimiento.
Como lo dice el segundo verso, el cielo produce su propio sonido y entona sus alabanzas (Cælum laudibus intonat). Por su parte, los reformadores oyen estas alabanzas en el aire (æther resultat laudibus).
Aparece todo un mundo oculto que exultante se alegra (Mundus exsultans jubilat), porque se siente vencedor en el triunfo (mundus triúmphans jubilat). Es la Humanidad que sale triunfante del Hades, pues este llora y grita (gemens infernus ululat), más aún, este horrible Averno brama (horrens avernus infremit).
Segunda estrofa
Antiguo texto monacal
Reforma de Urbano VIII
Cum Rex ille fortissimus,
Mortis confractis viribus,
Pede conculcans tartara,
Solvit a pœna miseros.
Rex ille dum fortissimus
De mortis inferno specu
Patrum senatum liberum
Educit ad vitæ jubar.
Como una mística épica, el Rey potente, Jesucristo, quiebra la muerte para los varones (mortis confractis viribus), aplasta el tártaro con el pie (pede conculcans tartara) y desata a los miserables de sus penas (solvit a pœna miseros).
Para los reformadores el Rey fuerte, libera a los Padres antiguos (patrum senatum liberum) sacándolos de la cavernosa muerte del Averno (de mortis inferno specu) y llevándolos a la alegría de la vida (educit ad vitæ jubar).
Tercera estrofa
Antiguo texto monacal
Reforma de Urbano VIII
Ille qui clausus lapide
Custoditur sub milite,
Triumphans pompa nobili,
Victor surgit de funere.
Cujus sepulcrum plurimo
Custode signabat lapis,
Victor triumphat, et suo
Mortem sepulcro funerat
La estrofa trabaja con la antítesis.
Aquel que estaba preso con una piedra (Ille qui clausus lapide) y vigilado por soldados (custoditur sub milite), surge vencedor del sepulcro (Victor surgit de funere), triunfante con la noble pompa (triumphans pompa nobili)
Por otra parte para los reformadores, el sepulcro (cujus sepulcrum) estaba sellado con una piedra, y con numerosos guardias (plurimo custode signabat lapis); pero el Vencedor triunfó (Victor triumphat) y sepultó a la muerte sellando ese mismo sepulcro (et suo Mortem sepúlcro funerat).
Cuarta estrofa
Antiguo texto monacal
Reforma de Urbano VIII
Solutis jam gemitibus,
Et inferni doloribus,
Quia surrexit Dominus,
Resplendens clamat Angelus.
Sat funeri, sat lacrimis,
Sat est datum doloribus:
Surrexit exstinctor necis,
Clamat coruscans Angelus.
Esta estrofa es una consecuencia de esta aurora púrpura, y de esta épica teológica.
Ya está libre el infierno de gemidos y dolores (solutis jam gemitibus, et inferni doloribus), porque el Señor resucitó (quia surrexit Dominus) y el Ángel resplandeciente lo anuncia (resplendens clamat Angelus)
Basta ya de lamentos fúnebres (sat funeri), basta ya de elegías, (sat est datum doloribus) basta ya de lágrimas (sat lacrimis). Un Ángel radiante (coruscans Angelus), el mismo que se encontraba en el sepulcro, anuncia (clamat) que resucitó quien suprimió la muerte (surrexit exstinctor necis).
Quinta estrofa
Antiguo texto monacal
Reforma de Urbano VIII
Quæsumus, Auctor omnium,
In hoc paschali gaudio,
Ab omni mortis impetu
Tuum defende populum.
Ut sis perénne mentibus
Paschale Jesu gaudium,
A morte dira criminum
Vitæ renatos libera.
Esta estrofa abandona la meditación de la resurrección, y se centra en el alma, por ello se pide al Autor de todas las cosas (quæsumus, Auctor omnium) que en esta alegría pascual (in hoc paschali gaudio) defienda a su pueblo (tuum defende populum) de toda la violencia de la muerte (ab omni mortis impetu).
Que sea eterna la memoria (ut sis perenne mentibus) del gozo pascual de Jesucristo (paschále Jesu gáudium), misterio este, donde hemos renacido libres a otra vida (vitæ renatos libera), saliendo de la feroz muerte del pecado (a morte dira criminum).
Sexta estrofa
Antiguo texto monacal
Reforma de Urbano VIII
Gloria tibi Domine,
Qui surrexisti a mortuis,
Cum Patre et Sancto Spiritu,
In sempiterna sæcula.
Amen.
Deo Patri sit glória,
Et Fílio, qui a mórtuis
Surrexit, ac Paráclito,
In sempitérna sæcula.
Amen.
La última estrofa es la doxología propia de cada himno, adaptada en este caso a la resurrección.
A continuación, dejamos el himno cantado por los monjes de la Abadía de Barroux. cuyas horas pueden seguirse desde este enlace. Como es costumbre, la liturgia de las horas monacales, sigue el texto latino anterior a la reforma barroca.

viernes, 29 de marzo de 2024

Improperia

En la liturgia del Viernes Santo, durante la adoración de la cruz, se hacen los improperios. Estamos hablando de la liturgia tradicional de occidente, antes que llegara el “Atila” Bugnini y la demoliera: pues había que aniquilar del rito latino, “las costras del pasado”.
Hoy, ante un falso papado, como el de Bergoglio, los improperios cobran actualidad; pues afirma Bergoglio que como reza un puñado de salmos en Maitines y Laudes, es judío. No es de extrañar esta afirmación, pues para su dialéctica las acciones generan las esencias: ergo, el rezar dos pares de salmos, lo hizo un judío nato y de raza pura.
Como muchos cantan 150 salmos por semana, algunos más que él, afirmo que esta acción nunca los hizo judíos, y por tal motivo presento los improperios o reproches que Jesucristo hace a los judíos conscientes de lo que hicieron, esos mismos que tal vez se sentaron a la mesa a comer “casher” con Bergoglio.
Son los improperia una de las redacciones más bellas del rito latino, pero de ese latín que se sentía unido a la lengua universal, que en su momento era el griego de la koiné. Por ello, la parte tocante al público, se canta en dos idiomas, tanto en latín como en griego. Esto señala la antigüedad de la composición, pues Roma era bilingüe por aquellos años. Un pedagogo romano, enseñaba tanto latín como griego. Por otra parte el griego era también para los extranjeros que llegaban a Roma, pues era la lengua cultural de occidente, de allí que se conservó en el rito latino. La pronunciación griega, está en letras latinas y conserva la pronunciación original, no la del actual griego moderno. Lógicamente, cuando llegó el “Atila” Bugnini, dejó de crecer el pasto bajo los cascos de su caballo, y si pulverizó el latín, imaginen que hizo con el griego. 
Los modernos buscan socavar todo vestigio de autenticidad basada en la Tradición, de allí que intentan desesperadamente ubicar los improperios varios siglos más tarde (s. IX); pero el texto griego, unido al latino, los desconcierta, puesto que es lapidario para estos ciegos de la modernidad; y no quieren reconocer, que el texto adquiere su contexto en los primeros siglos de nuestra era. 
Su redacción se toma de los profetas Miqueas, Jeremías e Isaías; pues la oración se montaba de la Sagrada Escritura, no era invención pura, como algunos acostumbran hacer hoy, y luego de inventar nos cacarean de la Biblia. 
Su canto se alterna entre dos cantores y dos coros y su composición se basa en el profundo contraste entre la misericordia divina por un lado y la dureza del corazón por parte del hombre.
Aquí está la actualidad. El judío Bergoglio instauró una era de la misericordia, pero el corazón del hombre sigue estando cerrado. Por otro lado, ¿por qué debe abrirse el corazón del pecador, cuando la Iglesia se hace más complaciente con el pecado, mostrándose llena de pecadores? He aquí la paradoja del judío Bergoglio.
Latín o Griego
Traducción
Dos cantores del Coro 1. Popule meus, quid feci tibi? aut in quo contristavi te? Responde mihi.
Quia eduxi te de terra Aegypti, parasti crucem Salvatori tuo.
Pueblo mío, ¿qué te hice? O en ¿qué te contristé? Respóndeme.
Porque te saqué de la tierra de Egipto,preparaste una cruz a tu Salvador.
Coro 1. Ἅγιος ὁ Θεός.
[Agios o Theos.]
Coro 2. Sanctus Deus.
Coro 1. Ἅγιος ἰσχυρός.
[Agios ischyros.]
Coro 2. Sanctus fortis.
Coro 1. Ἅγιος ἀθάνατος,
[ Agios athánatos.]
Coro 2. Sanctus immortalis,
Coro 1. ἐλέησον ἡμᾶς.
[eléison imas.]
Coro 2. miserere nobis.
Santo Dios.


Santo fuerte.




Santo Inmortal


Ten misericordia de nosotros.
Dos cantores del coro 2. Quia eduxi te per desertum quadraginta annis, et manna cibavi te, et introduxi te in terram satis bonam: parasti Crucem Salvatori tuo.
Coro 1. Ἅγιος ὁ Θεός. (Se repite)
Porque te conduje cuarenta años por el desierto, y te alimenté con el maná y te llevé a una tierra deliciosa, tú preparaste una cruz a tu Salvador.
Dos cantores del Coro 1. Quid ultra debui facere tibi, et non feci? Ego quidem plantavi te vineam meam speciosissimam: et tu facta es mihi nimis amara: aceto namque sitim meam potasti: et lancea perforasti latus Salvatori tuo.
Coro 1. Ἅγιος ὁ Θεός. (Se repite)
¿Qué más debía hacer por ti que no lo haya hecho? Yo te planté como viña muy hermosa y tú te has hecho muy amarga para mí; pues apagaste mi sed con vinagre y abriste con una lanza el costado de tu Salvador.
Dos cantores del Coro 2. Ego propter te flagellavi Aegyptum cum primogenitus suis: et tu me flagellatum tradidisti.
Yo por tu amor azoté el Egipto y a sus primogénitos, y tú después de azotarme, me entregaste.
Coro. Popule meus, quid feci tibi? aut in quo contristavi te? Responde mihi.
Pueblo mío, ¿qué te hice? O en ¿qué te contristé? Respóndeme.
Dos cantores del Coro 1. Ego eduxi te de Aegypto, demerso Pharaone in Mare Rubrum: et tu me tradidisti principibus sacerdotum.
Coro 1. Ἅγιος ὁ Θεός. (Se repite)
Yo te saqué de Egipto, sumergiendo al Faraón en el Mar Rojo; y tú me entregaste a los príncipes de los sacerdotes.
Santo Dios...
Dos cantores del Coro 2. Ego ante te aperui mare: et tu aperuisti lancea latus meum.
Yo te abrí el mar: y tú con una lanza abriste mi costado.
Coro. Popule meus, ...et reliqua.
Pueblo mío, etc.
Dos cantores del Coro 1. Ego ante te praeivi in columna nubis: et tu me duxisti ad praetorium Pilati.
Yo te precedía en una columna de nube; y tú me llevaste al pretorio de Pilatos.
Coro. Popule meus, ...et reliqua.
Pueblo mío, etc.
Dos cantores del Coro 1. Ego te pavi manna per desertum: et tu me cecidisti alapis et flagellis.
Yo te alimenté con el maná por el desierto; y tú me hartaste de bofetadas y azotes.
Coro. Popule meus, ...et reliqua.
Pueblo mío, etc.
Coro 1. Ego te potavi aqua salutis de petra: et tu me potasti felle, et aceto.
Yo te dí para beber el agua saludable de la peña; y tú me diste a beber hiel y vinagre.
Coro. Popule meus, ...et reliqua.
Pueblo mío, etc.
Dos cantores del Coro 2. Ego propter te Chananaeorum reges percussi: et tu percussisti arundine caput meum.
Yo por tu amor golpeé a los reyes cananeos y tú con una vara golpeaste mi cabeza.
Coro. Popule meus, ...et reliqua.
Pueblo mío, etc.
Dos cantores del Coro 1. Ego dedi tibi sceptrum regale: et tu dedisti capiti meo spineam coronam.
Yo te di un cetro real y tú pusiste en mi cabeza una corona de espinas.
Coro. Popule meus, ...et reliqua.
Pueblo mío, etc.
Dos cantores del Coro 2. Ego te exaltavi magna virtute: et tu me suspendisti in patibulo Crucis.
Yo te exalté por mi gran poder; y tú me suspendiste en una cruz.
Coro. Popule meus, ...et reliqua.
Pueblo mío, etc.
Canto de los Improperia en Música Gregoriana:



miércoles, 13 de marzo de 2024

El Principio o Arjé

A partir de la fecha, se encuentra disponible el último libro del editor de este blog. Se puede adquirir por Amazon en tapa blanda, o en la versión electrónica por Kindle. 

Tomamos aquí el arjé cοmo principio, el cual sería "aquello de lo cual derivan todas las demás cosas". "Principio" sería, pues básicamente, el "principio de realidad".

Los griegos también lo emplearon con el significado de fundamento. El término cosmos (κοσμὸς) en griego significa orden, por lo tanto cuando se habla de cosmogonía, se habla de cómo se generó un orden. Este orden no solo es natural. En las religiones politeístas de la antigüedad implicaba llegar a un determinado orden divino, por ello surge el término teogonía. De lo divino se pasa al orden de los elementos naturales que muestran el escenario del mundo, y por último se llega al orden humano, con un orden social, que está de la mano junto al orden divino. Los tres órdenes van juntos, de allí que cambiar abruptamente una cosmogonía, implica cambiar todo el orden existente.

Hoy el orden se ha invertido. Los científicos buscan inducir el orden natural para ver el orden del hombre, y por último, si es que hay algún lugar, el papel que juega Dios en todo esto, si es que no está muerto.

Tal como lo explicamos, el primer acto de toda cosmogonía, es el acto inicial, titulado arjé, el cual puede narrarse míticamente, filosóficamente o insertando ambas concepciones. Existe una tercera forma, que consiste en la Revelación, tal como la emplea el libro del Génesis y como la empleó Parménides, cerrando con el magistral preámbulo del Evangelio de San Juan.

El hombre siempre se preguntó sobre el arjé. Pues el Inicio es un Principio, desde el cual se muestra una relación, entre lo divino y lo humano quien se halla dentro de su propio escenario, el cosmos que lo rodea.

Cualquiera que desee subirse al carro de Parménides, o al celestial de Elías, notará en la loca carrera de sus alados caballos, como ha evolucionado la idea del arjé, algo que intentamos pintar en estas breves páginas. Soy consciente que este no es una descripción profunda sino mas bien somera, por la cual se intenta demostrar, que el dueño de la Historia es Dios mismo.

La Providencia divina, no solo eligió al pueblo hebreo para preparar la venida del Logos encarnado, sino que lo mismo hizo con los pueblos vecinos. Se reveló a los judíos y preparó a los gentiles. Tal como afirmaba San Justino, el mártir, para quien existía un Logos spermaticós (λόγος σπερματικὸς) dentro del pensamiento griego.

En el siglo VI a. C. se produce la preparación más intensa para la llegada de este Logos encarnado. Los judíos regresan de Babilonia y los griegos tienen un amanecer tanto religioso como racional, llegando hasta lo místico. El Logos Encarnado, se desarrolló dentro del logos spermatikós y esta unidad fue imbatible ante todas las civilizaciones y culturas existentes. Y si fue imbatible en el pasado, lo será en el futuro. Digan lo que digan los necios de la inculturación, cuya catecismo nació dentro de las logias masónicas. ¿Qué me vienen a hablar ahora de aculturación? La inculturación existió siempre y fue llamada por los cristianos, vivir con los criterios del “mundo”.

Con la aparición de la Verdad en el Verbo Encarnado, se demostró que todos cayeron en la idolatría, tanto griegos como judíos, y cierta cábala, es el icono tácito de lo que afirmamos. Como asimismo cayeron en el panteísmo y la idolatría los mismos prelados de la Pachamama. Todavía me parece escuchar las carcajadas de los cuánticos al verlos inclinarse en los jardines vaticanos ante los ídolos de la prehistoria. ¿Este es el mensaje que prepararon para llevar a los cuánticos y astrónomos?

Por último, el catolicismo ha sido la institución de la Sabiduría. Hoy vemos los patanes que a esta institución apolínea, le quieren adosar lo dionisíaco, pues ellos si no adoran a Dionisios, no pueden vivir, y no pueden subsistir, porque son los infiltrados de las logias.