La naturaleza
humana fue dañada por el pecado original, a partir de entonces,
existen tendencias desordenadas en ella. Una de ellas es vivir
descontroladamente hacia todo lo que sucede por fuera de la persona.
Es el estar siempre pendiente de todo lo que sucede, como una
extroversión carente de toda intimidad. Hoy constatamos esta
tendencia, cuando vemos a todos los que viven con auriculares. Viven
hacia afuera huyen de su interior.
LA PAZ INTERIOR. – Desde este
punto de vista, el recogimiento es lo opuesto, un silencio interior y
este silencio es un producto de la Paz interior de la persona.
Cuando se pierde la Paz interior, se
busca la disipación.
Cuando vivimos siempre hacia afuera de
nuestra persona, marcamos el fin de nuestro silencio personal.
EL RITO EXTROVERTIDO. – Si
llevamos este plano a la piedad, hoy constatamos que el Novus Ordo
del Gran Arquitecto litúrgico, Mons. Aníbal Bugnini, es un rito
plenamente extroverdido, carente de intimidad. Con esto no decimos
que no tenga algún que otro pasaje de introversión, pero llevado a
la práctica, se busca eliminar todo recogimiento. Es que el Novus
Ordo y su mutación permanente, está definitivamente matando el
recogimiento.
LA PIEDAD ICONOCLASTA. – Los
iconoclastas protestantes con su griterío, a micrófono abierto,
ignoran el recogimiento. En saga le van los sacerdotes educados en el
neomodernismo, pues como dicen los detractores del Novus Ordo, la
nueva Misa está protestantizada.
¿Acaso los iconoclastas protestantes son
el ideal de la piedad? Todo lo opuesto, son sus destructores natos,
sobretodo con sus feroces prejuicios pseudobíblicos.
Por ello no imitamos a los iconoclastas
protestantes como hace Bergoglio, y hacemos todo lo opuesto a lo que
este papa nulo acostumbra hacer, porque carece de juicio crítico.
ENSEÑANZA TRADICIONAL. – Afirma
Lehodey:
Santa Teresa, tratando de la oración
vocal, o más bien de la oración vocal meditada, y partiendo del
principio de que Dios está en el alma justa como en un magnífico
palacio o en un pequeño paraíso, encarece la oración que llama de
recogimiento activo. Cerrando los ojos del cuerpo, el alma recoge sus
potencias y entra dentro de sí misma con su Dios, no dejando de
mirarle interiormente, mientras sus labios pronuncian piadosas
plegarias; y persuadida de que su Majestad está muy cerca, y de que
no es menester hablar en alta voz, háblale con amor y sin ruido,
como a su Padre, Hermano, Esposo y Señor. 1
Del texto se desprenden varios conceptos.
1. El recogimiento, que viene del
verbo recoger, consiste en darle una unidad al desorden interior
del hombre.
2. Se recogen los sentidos, la
inteligencia y la voluntad, y se dominan los sentimientos.
3. Se pone de manifiesto un
propósito: fijar la atención en Dios.
4. Dios no se encuentra en el
infinito, lejos del alcance del hombre, sino dentro de cada
persona.
5. El recogimiento lleva a la Paz del
alma.
Una vez realizado este camino, puede la
persona iniciar su oración.
LOS OJOS INTERIORES. – En otras
palabras, para el recogimiento es necesario cerrar los ojos del
cuerpo, como metáfora para anular el mundo exterior todo lo que
sea posible, para poder mirar hacia el interior del alma.
De este modo se abren los ojos del alma,
y allí se ve a Dios, lo cual trae la Paz al corazón.
SILENCIO vs “ACTUOSA PARTICIPATIO”.
– ¿Cómo se produjo esta
muerte de la paz interior? Muy simple. El Vaticano II, ordena
hacer de la Liturgia una “actuosa participatio”. No por
nada la palabra actuosa en la SC. 2
aparece 13 veces. Significa que los Padres Conciliares veían la
piedad de los fieles en 1960, como algo pasivo; pues si no es activa,
es pasiva. Por su parte el concepto de actuosa participatio
(participación activa) lo hallamos retratado 10 veces 3.
DOBLE LENGUAJE. – Como todo
documento del Vaticano II, la SC es uno de los que más peca de doble
lenguaje, pues mientras se buscaba desesperadamente una oración
hacia afuera de la persona, aparece también un reflejo del interior
de ella:
Los pastores de almas fomenten con
diligencia y paciencia la educación litúrgica y la participación
activa de los fieles, interna y externa, conforme a su edad,
condición, género de vida y grado de cultura religiosa, cumpliendo
así una de las funciones principales del fiel dispensador de los
misterios de Dios y, en este punto, guíen a su rebaño no sólo de
palabra, sino también con el ejemplo. 4
¿Qué es la participación activa
interna y externa?
¿Acaso existe una participación que es pasiva? ¿Acaso la externa
no es interna? ¿O es que la interna no es participación? Un
verdadero lenguaje de acertijos.
HERMENÉUTICA POSTCONCILIAR. – En
la hermenéutica posterior, a este doble lenguaje de la SC los
sacerdotes neomodernos, en su mayoría pésimamente
preparados, contemplan el silencio personal, como una falta inaudita
de participación. La gente está en silencio, hay que hacer algo
para que participen. Esta es la mentalidad mediocre de los nuevos
sacerdotes. De allí que si sabemos observar lo que se hace en las
misas modernistas del Novus Ordo, veremos que el silencio no existe o
es la excepción.
SIGUE EL DOBLE LENGUAJE. – Veamos
ahora este otro pasaje de la SC:
Para
promover la participación activa
se fomentarán las aclamaciones del pueblo, las respuestas, la
salmodia, las antífonas, los cantos y también las acciones o gestos
y posturas corporales. Guárdese, además, a su debido tiempo, un
silencio sagrado. 5
Se comienza hablando promover
la participación activa y
se termina con lo opuesto: un
silencio sagrado. Algo
típico del lenguaje conciliar, comenzar con una idea y terminar con
su contraria, armonizándolas de tal modo, que parezcan naturales.
“ACTUOSA PARTICIPATIO” EN PERFECTO
SILENCIO. – Yo puedo tener una actuosa participatio
estando en perfecto silencio. Pero el Vaticano II, en su hermenéutica
del doble lenguaje, pretendió borrar el silencio interior y
reemplazarlo por la verborragia. En este Art. 30, hallamos la base
para la piedad coribante de los carismáticos donde el carisma brilla
por su ausencia. En ellos el silencio fue reemplazado por la danza
pagana.
Insistimos, hoy se reza con el cuerpo, no
se sabe rezar con el alma, y uno de las causas es que algunos
sacerdotes neomodernos, no saben a cierta cierta, si existe un alma
espiritual y eterna. Por ejemplo, Bergoglio la niega 6,
y para colmo, los obispos argentinos piden que lo apoyemos.
ORDEN INTERNO BÁSICO. – El
recogimiento, es en principio, un orden interno. Sin este orden que
es básico, nada puede hacerse, pues sobre él se construye todo. Por
el contrario la actuosa participatio es un virtual orden
externo. Digo virtual, pues no se puede tener un orden externo cuando
se adolece del orden interno. ¿Tal vez esto quería decir el
enigmático Art. 19?
UN EJEMPLO. – Esto nos lleva a
considerar ciertas actitudes del rito latino, que armonizaban ambos
órdenes. Por ejemplo la oración del Padrenuestro o mejor dicho, del
Pater Noster, la rezaba el sacerdote en voz alta, pues la
seguía el fiel en profundo silencio interior, cerrando con un final
comunitario:
Sacerdote: Et no nos inducas in
tentationem.
Fieles: Sed libera nos a malo.
Amen.
Hoy, en la misa neomoderna, hacen como
los iconoclastas protestantes, se toman de la mano, o ponen los
brazos en cruz, pues ya dijimos que es una Misa protestantizada, la
cual llega al colmo del protestantismo, cuando se hace como estos
iconoclastas: comulgar con la manos.
El recogimiento, es lo que en el
cristianismo oriental, recibe el nombre de hesiquia, (ἡσυχία),
la cual es toda una concepción tradicional de la forma de orar.
Occidente, también tuvo esta concepción, hasta..., hasta que
llegaron los “bandoleros” que interpretaron el Vaticano II.
El fin del recogimiento en la única
ceremonia litúrgica que quedó en pie los días sábado y domingo,
es otro gran fruto del Concilio Vaticano II.
1
Dom VITAL LEHODEY, Abad Cistercienee de la Trapa de Bricqucbec. LOS
CAMINOS DE LA ORACIÓN MENTAL, Pág. 29.
2
Sacrosanctum Concilium.
3
SC. Artículos 14; 19; 21; 27; 30; 41; 50; 79; 114; 121.
4
SC. Art. 19.
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