En las décadas
del 60 y 70, la Argentina vio el auge de Sacerdotes que se decían
del “Tercer Mundo”. Una profundización detallada del tema se
puede encontrar en este sitio.
CUANDO LA ANTROPOLOGÍA ORDENA. – El
antropologismo teológico ha hecho que se diera más importancia a
las cosas materiales, aquellas cosas por las cuales se afana el
hombre todos los días que a las que pertenecen al espíritu. Los
religiosos sobredimensionaron el hombre de carne y hueso, y dejaron
de lado el espíritu. Era el auge mundial del materialismo dialéctico
y evolutivo.
De esta gran importancia hacia las cosas
materiales y su aterrizaje sobre la política, existe tan solo un
paso. Este es el paso que ha dado Bergoglio, un antropólogo de la
era del 70. Antropólogo tan solo en la praxis; pues carece de ideas
profundas. Papa dudoso que se ocupa de lo político, tal como ordena
hacer a los obispos argentinos; puesto que el hombre a quien
Bergoglio ve, no se parece a las aves del cielo, a quien Dios provee
el alimento. El hombre bergogliano vive aislado, en un mundo que él
recalienta y destruye. En este mundo bergogliano es donde existen
clases de hombres opíparos y otros sumidos en la miseria. De aquí
cobra esencia su discurso político, y sobretodo, económico.
En el Vaticano hay tiempo para todo.
También para la política. Y siguiendo los postulados del
pensamiento del siglo XIX, se debe dedicar tiempo a la economía que
es el eje de la política. Este era el Papa que en el pensamiento del
Card. Martini, jesuita de vanguardia, sacaría la Iglesia de un
atraso de 200 años. Papado negro, de una visión anclada en el siglo
XIX.
CURAS Y POLÍTICA. – Este paso
que le vemos hacer a Bergoglio, donde incursiona en el terreno
político (siendo un buen peronista) y de allí al económico, ya lo
habían dado en la primavera del 60 una serie de sacerdotes en la
Argentina, llamados vulgarmente los curas del tercer mundo.
Por supuesto Bergoglio no es el expárroco
de Wilde, el francés Andrés Lanzón, de un típico pensamiento
anarquista; ni el comunista Francisco Huidobro, otro franchute a
quien por el entonces Mons. Podestá abrió las puertas de su
diócesis de Avellaneda. Tampoco es el asesinado Carlos Mugica, ni el
músico Alejandro Mayol, a quien comprobé hace unos cinco años, que
transitaba como un ecuménico deísta, tal cual lo haría un buen
masón.
Bergoglio es un aborto de este gigantesco
movimiento de curas inmiscuidos en experiencias de tono político y
teilhardiano.
No puedo olvidar una conversación con el
entonces Mons. Podestá. Corría el 1966 y mi director lo había
invitado a cenar todos los jueves. En una de esas cenas de verano, un
sacerdote le preguntó su opinión sobre Teilhard de Chardin, la
respuesta me quedó fijamente grabada:
– Es una concepción que a la larga
terminará por imponerse.
Diez años después, esa concepción
que terminaría por imponerse era ya obsoleta.
JESUITAS DE VANGUARDIA. – El
Telar Chardón, como jocosamente lo llamaba el Padre
Castellani, era un jesuita de vanguardia, y si la teología se
antropologizaba, debía forzosamente evolucionar. Eran los curas
del tercer mundo, ninguno ignoraba al Telar Chardón y su
concepción evolucionista.
BERGOGLIO, ABORTO TARDÍO. –
Bergoglio es un aborto de dicha época, altamente peligrosa para
la Iglesia argentina; pero ya no tan peligrosa en este sentido, pues
Bergoglio es un aborto de ignorancia, contradicciones y dislates tan
grandes, que todo político o economista serio, no puede tomar con
seriedad. Si los pocos curas tercermundistas que quedaron, han
evolucionado, Bergoglio está estancado.
EL ANÁLISIS DE FLAVIO CUNIBERTO. –
Sandro Magister trae una síntesis de Flavio Cuniberto en su
artículo:
La pobreza según Francisco. Virtud y
vicio a la vez. Es un hito del magisterio del Papa. Que la exalta
como valor salvífico pero, al mismo tiempo, la condena como enemigo
que hay que combatir. Un filósofo analiza esta contradicción, no
resuelta, del pontificado. 1
Como puede leerse en esta síntesis, todo
el planteo económico de Bergoglio es simplista y jocoso; o como lo
llama él, es un gaudium o tal vez una lætitia. Por
supuesto que el gaudium y la lætitia se la hacen sus
oponentes, riendo a mandíbula batiente entre bastidores, pues
respetan esta enigmática y dudosa investidura.
UN SER PARADÓJICO. – El
concepto de pobreza es claro para cualquier novicio que emite sus
primeros votos; pero para este papa negro, es un caos mental, caos
contradictorio como dice Sandro Magister:
La acogida de los mayores actos
magisteriales del Papa Francisco va de un extremo a otro.2
Es paradójico, que diga tantas
contradicciones sobre la pobreza, siendo como fue maestro de
novicios. Pero no se puede olvidar que la paradoja va de un extremo a
otro, porque es la forma caótica de buscar la falta de equilibrio
que no se quiere encontrar en la verdad; pues esta verdad se niega.
Aquí no hacemos sino hallar otro rasgo demoníaco de este papado
negro.
IDEA TERCERMUNDISTA. – Y como lo
afirmaría uno de nuestros viejos curas tercermundistas:
No es verdad ni es justo que el Islam
sea terrorista. El terrorismo está en todo lados, Piense en el
terrorismo tribal de algunos países africanos. El terrorismo es
también, pero no sé si decirlo porque es algo peligroso, el
terrorismo crece cuando no hay otra opción, cuando al centro de la
economía mundial está el dinero y no la persona, el hombre y la
mujer, esto ya es el primer terrorismo. 3
Estos dichos “al boleo”,
nos plantea tres cosas:
1. La superficilialidad con que
fueron expresadas, parecen propias de un viejo cura tercermundista
desilusionado.
2. ¿Así que la guerra del ISIS, no
es religiosa? ¿Es esta opinión una payasada? ¿Ignorancia?
¿Locura? Nada de eso. Esto es marxismo y del más puro estilo. Este
es un típico planteo del siglo XIX. El mundo se maneja por la
economía, aunque los hechos digan, como el ISIS, todo lo opuesto.
3. Estos musulmanes, con su
barbarie y locura propia, ¡son un pueblo más del tercermundo,
que luchan contra los centros
económicos!
LA COMPLEJA REALIDAD. – Así
como existe una estrategia para la guerra, existe una estrategia para
la política, y también existe una estrategia para la economía. Las
estrategias se readaptan y se confeccionan todos los días, para
adaptarlas a los nuevos sucesos. Quien sea el sabio que gobierne,
debe armonizarlas todas en su conjunto, dentro de una unidad. Tal
como lo demuestra Flavio Cuniberto, Bergoglio critica estrategias
económicas totalmente pasadas de moda; el pobre hombre vive todavía
en la década del 70 y con esta visión algo evolucionada, da órdenes
a los centros de poder.
EL ANTI-LEÓN MAGNO. – Bergoglio,
como un supino ignorante de esta sabiduría de gobernar, pretende
recomponer un mundo lacerado por la guerra religiosa; y mientras el
Papa San León Magno detenía a Atila para que no entrase en Roma;
Bergoglio, metamorfoseado en el Francisco, ordena abrirle la
puerta.
De este modo, llegamos a la caída más
baja de esta Revolución Vaticana: la pérdida del sentido común.
Indudablemente el papado de Bergoglio está por expirar, como el
mismo sospecha al saludar:
No sé si estaré en Panamá.
Nadie debe afligirse por esto, sino vivir
en el gaudium y la lætitia bergogliana. Si el jesuita
Martini quería adelantar la Iglesia 200 años, el jesuita Bergoglio
la adelantó hasta el fin del siglo XIX. Algo es algo.
1
http://chiesa.espresso.repubblica.it/articolo/1351336?sp=y
No hay comentarios:
Publicar un comentario