Tomamos y
adaptamos un artículo surgido en Chiesa e postconcilio, donde
se comenta y se arroja unas líneas sobre un libro aparecido en Italia: Una
revolución pastoral. El subtítulo hace referencia a lo que
venimos viendo en nuestros artículos:
Seis palabras talismánicas en el
debate sinodal sobre la familia.
Su autor es Guido Vignelli, un estudioso
de la Asociación “Tradizione, Famiglia e Proprietà” (TFP).
Presenta el prólogo de S.E. Mons. Athanasius Schneider.
Dijimos que a esta Revolución Vaticana,
se la debe estudiar en el lenguaje, no en los dogmas. En esta misma
línea se dirige este libro aparecido en Italia.
UN LENGUAJE ORWELLIANO. – Afirman
los críticos de esta nefasta Revolución Vaticana, que estamos ante
un lenguaje de sello orwelliano. El escritor inglés, George
Orwell (1903-1950), fue un socialista enemigo del estalinismo,
conocido por su obra, Revolución en la Granja, novela que fue
llevada al cine. En otra novela, Gran Hermano (Big Brother),
aparecida en 1984 también llevada al cine, el autor presenta este
personaje de Gran Hermano el cual nunca aparece en la novela, ni se
sabe su nombre concreto, es un enigma o tal vez una invención del
Partido Único que todo lo controla. Este Big Brother ha
ideado un nuevo lenguaje y con él borró todo el pasado y controla
todas las mentes, generando un pensamiento único y colectivo.
Esto es lo acaece en estos momentos
dentro de esta Revolución Vaticana. Por ello afirma este librito:
...este lenguaje lleva una nueva
pastoral que favorece el cambio de mentalidad y de sensibilidad, a
tal punto de insinuar una nueva teología.
INFLUENCIAS
DE PLINIO CORRÊA. – El
autor toma un concepto del brasilero Plinio Corrêa donde en la
iglesia modernizada, se establece una técnica para obtener un
transbordo ideológico inadvertido.
De este modo llegamos a las palabras
claves, que...
...si bien parecen banales e inocuas
en el lenguaje donde se usan, ellas puedan ejercer una peligrosa
influencia, que tienda a manipular la mentalidad de quien las usa,
mediante una técnica de persuasión psicológica.
SEIS TÉRMINOS. – En este
sentido, el autor del libro identifica seis vocablos con poderes
mágicos, a tal punto que nuestros sacerdotes pésimamente
preparados, con obispos modernizados y sobretodo, inmersos con los
iconoclastas de todo tipo, pueden hacer su efecto pernicioso. Vayamos
a los talismanes.
1. El primer concepto mágico, es todo
lo que tiene que ver con el nombre pastoral. Aparece en Amoris
Lætitia 76 veces. Se lleva los laureles por aparición
acumulada; digamos que es el campeón.
Lógicamente se recurre a la pastoral
para cambiar la doctrina. Responde a la tesis que explayamos hace
tiempo: En el principio fue la acción. La pastoral va
primero, la doctrina le sigue en consecuencia. De allí que se hable
de una conversión pastoral en la Iglesia, de tal modo que la
dogmática, la moral y la liturgia se adecuen al hombre moderno.
2. El segundo nombre mágico es la
misericordia. Aparece en Amoris Lætitia 31 veces. No solo
se la presenta como descubrimiento, sino como un perdón falto de
todo arrepentimiento y penitencia. Todos se salvan. Concepto manchado
de aceite protestante, donde la naturaleza humana está tan
corrompida, que nada puede hacerse, sino cubrir la maldad con un
manto de misericordia. Concepto que criticamos en La dialéctica de la misericordia bergogliana.
3. Le sigue la acción de escuchar en
todos sus tiempos y verboides. Se debe escuchar, no tanto
enseñar. Aparece en Amoris Lætitia 27 veces:
...para la pastoral del escuchar, lo
importante no es más que el hombre esté en sintonía con la
voluntad divina, sino tan solo ser sinceros, en paz con sí mismos y
con los demás; el estarlo con Dios sería una consecuencia
automática.
4.
Ahora le toca el turno al discernimiento,
como herramienta para analizar situaciones problemáticas. Aparece en
Amoris Lætitia 33
veces. ¡Cuidado, no emitir aquí opiniones personales! Forbidden!
Es el discernimiento el método para apreciar la diversidad y las
situaciones complejas que gobiernan la situación fáctica entablada,
de allí que Vignelli dice:
...la complejidad se convierte en una
excusa para evadir el problema y evitar la cura decisiva, pero
desagradable.
...la situación está excusada, o
incluso justificada como si fuera insuperable, mientras que quien se
obstina en regañar al acusado se lo tacha de falta de misericordia.
De este modo, se pasa de la tolerancia
del mal, a su aceptación, sin excluir el acompañamiento. De allí
diría un bergogliano:
– ¿Qué le vamos a hacer? Son las
heridas de esta cultura. Aceptemos y acompañemos.
5. De esta aceptación
aparece la misión bergogliana en el acompañamiento,
su concepto aparece en Amoris Lætitia 58 veces. Es el
subcampeón dentro de los Amores de Leticia. No se trata de
acompañar al pecador a su conversión, porque como dice Vignelli...
...cada camino, por más peligroso que
sea, siempre que sea elegido libremente por el hombre, conduce
siempre a la meta de la salvación.
Y tal como lo dijimos en nuestra página
La Dialéctica Misionera en Jonás, se debe...
...acompañar los procesos culturales,
seguirlos en su evolución histórica, fomentar la modernización en
un sentido pluralista, sin pretender imponerles un modelo
históricamente anticuado.
Nuevamente, forbidden!
6. Por último, tenemos el concepto
mágico de integración, aparece en Amoris
Lætitia 29 veces, sin contar el adjetivo integral.
Esto nace de la mentalidad de estos revolucionarios, donde la
Comunión con la Iglesia no puede ser total, sino parcial, por ello
construir puentes para este servicio a la naturaleza humana.
EL OBJETIVO DE LUCIFER. – Aquí
queda claro lo que a Lucifer le interesa: mantener este statu quo
dentro del mundo moderno; de allí sus enormes esfuerzos para
neutralizar la Iglesia, el único organismo al que realmente teme.
Bergoglio, es el testaferro que firma por él.
***
JUEGO REVOLUCIONARIO. – Y como
esta Revolución Vaticana, ya raya en lo ridículo, damos este juego
en una tabla compuesta por tres columnas de palabras, para que cada
sacerdote sorprenda a su obispo, con el lenguaje bergogliano.
Todo consiste en unir una palabra de la
primera columna, con una palabra de las siguientes columnas.
A continuación damos un ejemplo de este
juego. Si unimos las palabras siguiendo la flecha en rojo, podremos
decir:
La pastoral debe
aprender a discernir siempre con gran misericordia.
Si en cambio unimos las palabras
siguiendo la flecha en azul, podremos decir:
Nuestra
misericordia consiste en saber escuchar para una buena integración.
Si en cambio unimos las palabras
siguiendo la flecha en verde, nos puede dar:
El discernimiento
es el que nos integra por el acompañamiento.
Estas palabras son talismánicas y como
comprobamos altamente mágicas. Adelante, el resto es suyo. Sea
experto en Los Amores de Leticia en tan solo cinco minutos.
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