Cada
vez que me siento a leer el Gaudete et exsultate, me surge un torbellino en la mente. No consigo Paz. A cada párrafo escucho un
lenguaje desconocido y ambiguo. Me vienen a la mente las homilías
huecas de la clerecía argentina, clerecía poco formada en la
dogmática y toda volcada a un pastoralismo del que nos dicen
el cómo, pero no entendemos plenamente el por qué ni
el para qué.
Por
lo tanto, a este vulgar clérigo argentino, uno más del montón,
erigido en “santo padre”, le presento humildemente mis
dudas. Lo hago tranquilo, pues sé perfectamente que por higiene
mental no los leerá. Además, ¿quién soy yo para presentar
dudas?
MIS
DUBIA
Para
Bergoglio todo se mueve. Todo es dinámico. Odia la estática. Por lo
tanto mi planteo es dialéctico, no porque sea así, sino porque
trato de ponerme en su mente.
1.
En la dialéctica del silencio.
Planteo:
Al
silencio no se lo debe amar porque no es sano; pero resulta que es
necesario y es el medio para discernir, y no se lo puede prescindir.
Textos de Gaudete et exsultate confirmando esta tesis:
No
es sano amar el silencio y rehuir el encuentro con el otro, desear el
descanso y rechazar la actividad, buscar la oración y menospreciar
el servicio.(26)
No
obstante, para que esto sea posible, también son necesarios algunos
momentos solo para Dios, en soledad con él. ... «todos tenemos
necesidad de este silencio penetrado de presencia adorada».(J.P.II)
La oración confiada es una reacción del corazón que se abre a Dios
frente a frente, donde se hacen callar todos los rumores para
escuchar la suave voz del Señor que resuena en el silencio. (149)
En
ese silencio es posible discernir, a la luz del Espíritu, los
caminos de santidad que el Señor nos propone.(150)
...no
es posible prescindir del silencio de la oración detenida para
percibir mejor ese lenguaje,...
Mis
dubia:
a.
Esto lo escribió un jesuita que fue maestro de novicios, ergo conoce
la división religiosa entre vida activa y vida pasiva. ¿Con el
punto 26, se borran los monasterios de todo tipo?
¿Sí
o no?
b.
El “santo padre” ex maestro de novicios, ¿es capaz de
distinguir la vida religiosa activa de la pasiva?
¿Sí o no?
c.
¿O más bien hace de la vida activa la única posible?
¿Sí o no?
d.
¿Cómo es que no es sano este silencio si es necesario y del cual
no podemos prescindir? ¿En qué quedamos, es sano?
¿Sí o no?
e.
En definitiva, ¿debemos amar este silencio por sano y necesario?
¿Sí o no?
2.
En la dialéctica de la perfección evangélica.
No
todo lo que dice un santo es plenamente fiel al Evangelio, no todo lo
que hace es auténtico o perfecto.(22)
Mis
dubia:
a.
Si todo lo que dice un santo no es plenamente fiel al evangelio,
¿debemos leer sus escritos?
¿Sí o no?
b.
Si todo lo que hace un santo no es plenamente fiel al evangelio,
¿debemos leer sus biografías?
¿Sí o no?
c.
¿En qué quedamos, el santo es un modelo personal de vida
evangélica?
¿Sí o no?
3.
En la dialéctica de los escritos ascéticos y místicos.
Tesis:
Gracias
a Dios, a lo largo de la historia de la Iglesia quedó muy claro que
lo que mide la perfección de las personas es su grado de caridad, no
la cantidad de datos y conocimientos que acumulen. (37)
Mi
dubium:
Con
esto, ¿quemamos la Imitación de Cristo, los escritos de
los santos sobre como subir por la Gracia, la Escala de Jacob por
medio de la ascética y la mística? ¿Tiramos a la basura los
escritos de San Juan de la Cruz?
¿Sí o no?
4.
En la dialéctica de los evangelios.
Planteo:
Aquí
se confrontan dos evangelios, donde uno parece contradecir al otro:
Por
tal razón, en el evangelio de Lucas ya no escuchamos el «sed
perfectos» (Mt 5,48) sino «sed misericordiosos como vuestro Padre
es misericordioso; no juzguéis, y no seréis juzgados; no condenéis,
y no seréis condenados; perdonad, y seréis perdonados; dad, y se os
dará» (6,36-38). Y luego Lucas agrega algo que no deberíamos
ignorar: «Con la medida con que midiereis se os medirá a vosotros»
(6,38).(81)
Mis dubia:
a. ¿Lucas
contradice silenciosamente a Mateo en este tema?
¿Sí o no?
b. Y si no lo contradice no es válido el ser perfecto?
¿Sí o no?
b. Y si no lo contradice no es válido el ser perfecto?
¿Sí o no?
5.
En la dialéctica de la unidad y el conflicto.
Planteo:
¿Qué es la Paz?
Los
pacíficos son fuente de paz, construyen paz y amistad social. A esos
que se ocupan de sembrar paz en todas partes, Jesús les hace una
promesa hermosa: «Ellos serán llamados hijos de Dios» (Mt 5,9). Él
pedía a los discípulos que cuando llegaran a un hogar dijeran: «Paz
a esta casa» (Lc 10,5). La Palabra de Dios exhorta a cada creyente
para que busque la paz junto con todos (cf. 2 Tm 2,22), porque «el
fruto de la justicia se siembra en la paz para quienes trabajan por
la paz» (St 3,18). Y si en alguna ocasión en nuestra comunidad
tenemos dudas acerca de lo que hay que hacer, «procuremos lo que
favorece la paz» (Rm 14,19) porque la unidad es superior al
conflicto. (88)
...«aceptar
sufrir el conflicto, resolverlo y transformarlo en el eslabón de un
nuevo proceso». Se trata de ser artesanos de la paz, porque
construir la paz es un arte que requiere serenidad, creatividad,
sensibilidad y destreza.
Mis
dubia:
a.
En resumen, ¿la paz católica es tan solo una superioridad
de la unidad contra el conflicto?
¿Sí o no?
b.
¿Si Jesucristo es nuestra Paz (Cfr. Ef. 2,14) la Paz es
tan solo un arte?
¿Sí o no?
6.
En la dialéctica del éxtasis.
Tesis:
Por
lo tanto, ser santos no significa blanquear los ojos en un supuesto
éxtasis.(96)
Planteo:
Si
el éxtasis es supuesto, el que blanquea los ojos miente. En el
éxtasis auténtico, se ha comprobado que los ojos quedan claros.
Mi
dubium:
¿Los
santos que recibieron como don del Espíritu el éxtasis, mentían?
¿Sí o no?
7.
En la dialéctica de la sorpresa.
Dentro
del gran marco de la santidad que nos proponen las bienaventuranzas y
Mateo 25,31-46, quisiera recoger algunas notas o expresiones
espirituales que, a mi juicio, no deben faltar para entender el
estilo de vida al que el Señor nos llama. (110)
En
todo caso, dejemos que el Espíritu Santo nos haga contemplar la
historia en la clave de Jesús resucitado. De ese modo la Iglesia, en
lugar de estancarse, podrá seguir adelante acogiendo las sorpresas
del Señor. (139)
Mis
dubia:
a.
¿Existe un solo estilo de vida definido en toda la Iglesia al que
nos llama el Señor?
¿Sí o no?
b.
Este estilo de vida definido, ¿cómo es sorpresa si ya lo conocemos?
***
No
deseo cansar al lector con más dubia que me surgen a granel.
Con estos se pueden dar cuenta la incapacidad manifiesta, no de
Bergoglio, sino de toda la clerecía argentina, con Tucho y
Ojea a la cabeza.
Tan
solo saquemos una conclusión. Este escrito bergogliano, es una cortina de humo para distraer y tapar el sitio que sufre Bergoglio en Santa
Marta.
La
doctrina católica, es un gigantesco equilibrio, pues refleja el
equilibrio divino. Bergoglio en este sentido es un desequilibrado.
Apelo a los pocos cardenales sabios que pueda haber: Ya que nos
trajeron esta calamidad, ¿qué esperan para deponer este
desequilibrado?
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