Calesita

miércoles, 12 de octubre de 2016

La rampante liturgia modernista


Escribía San Pablo a los corintios:
Hágase todo con decoro y orden. (1Cor. 14,40)
El problema que hoy nos afecta, es el de los eclesiásticos que han perdido el sentido del orden y no conocen el decoro. A esto los ha llevado el nefasto principio de la inculturación, impuesto por la vanguardia jesuítica. Cuando se incultura en liturgia, es porque se profana.
Obsérvese la foto. ¿Alguien conoce a este personaje? Dice ser el “Padre Luis”. Esta imagen fotográfica, es un documento único, cuya breve lectura haremos en este artículo.
El orden que manda mantener el apóstol San Pablo, lo da el rito. En occidente existen dos ritos u órdenes aprobados: el gregoriano tridentino, misa que se celebra en latín, y el Novus Ordo del “gran Arquitecto” Bugnini. El Novus Ordo, es un rito nuevo, altamente cuestionado, pero todavía mantiene un orden y un decoro mínimo. Ambos ritos poseen un misal propio, ya estructurado, para que no suceda lo que se ve en la imagen que presentamos.
Como la jerarquía eclesiástica se ha vuelto timorata, o como parece no importarle lo que acontece en el caos litúrgico de Quilmes, se hace un deber ineludible del laico, enfrentar a estos personajes, que como “el Padre Luis” se han transformado en librepensadores litúrgicos.
NUESTRAS EXIGENCIAS. – ¿Qué exigimos? Un orden. ¿Acaso es mucho pedir?
¿Qué otra cosa exigimos? El decoro debido a las cosas sagradas, pues acatamos las enseñanzas de los apóstoles y de la rica tradición que nos precede.
Nótese, que el “padre Luis”, no observa un orden. ¿Qué rito celebra el Sacrificio de la misa sentado? Cuando se celebra la misa en esta posición, es porque se está en silla de ruedas.
Para el domingo 9 de octubre los ornamentos sagrados son de color verde, es el orden establecido; no puede un sacerdote celebrar misa con una capa blanca psicodélica. ¿Dónde está “Luisito” tu misal? francamente no lo veo.
¿Un vaso de vidrio para contener la sangre de Jesucristo es decoro? ¿Las migas de un pan cualquiera tiradas al voleo alrededor del vaso de vidrio, es decoro?
¿Esto es orden y decoro? ¿A quién pretenden convencer modernistas rampantes?
NORMAS A TENER EN CUENTA. – Como la diócesis de Quilmes presenta litúrgicamente una imagen de caos general, me propuse escribir unas normas de sentido común, para que a nadie le suceda el triste episodio que desgraciadamente le toca observar. No se las impongo a nadie, simplemente son para que no queden atrapados en la red que nos ponen estos modernistas cazadores, carentes de toda vergüenza:
1. Si alguna entidad de católicos, por algún motivo, pide un sacerdote para celebrar una misa conmemorativa, debe previamente ponerse de acuerdo con un sacerdote que conozca, y solicitarlo como corresponde, por nota escrita para que quede como antecedente de que se quiere hacer todo con orden. De dicha nota, debe archivarse un duplicado donde figure la firma y el documento de quien la recibió.
2. Si no fue posible pactar con un sacerdote conocido, en la nota se debe aclarar que solo se admiten para la misa conmemorativa los dos misales en vigencia: El latino gregoriano o el misal de Pablo VI, caso contrario abstenerse de concurrir.
3. Se debe tener en cuenta que los días domingos, los buenos sacerdotes están muy atareados, y la autoridad eclesiástica no hará lugar para que se desarticule una actividad pastoral prevista. Lo que hará, será enviar a un sacerdote que se ha quedado sin fieles (esto en el lenguaje profético se llama desolación); o enviará algún sacerdote que le es incómodo, simplemente para sacárselo de encima, al menos por un día. Con esto no afirmo que esto se ha dado en el caso que contemplamos. Puede suceder, que si no existió nota previa, se acuse a los peticionantes, de solicitar un cura hereje o inmoral, simplemente para acusar y para dañar la entidad que lo requiere. Hoy se deben tomar todas las medidas del caso, pues como dijo Pablo VI, el humo de Satanás entró en la Iglesia.
4. Cuando por alguna ocasión se presenta un personaje, como el que vemos en la fotografía, este está obligado a presentarse con nombre y apellido, indicando su rango y mencionando a su superior inmediato.
Digo esto, porque puede venir cualquier cura trucho, recomendado por la esposa del panadero o por la hija del verdulero, y este se hace pasar por cura.
Supongamos que yo sea un hijo de Lucifer, me presentaría diciendo que soy el padre Pedrito, acto seguido acomodo los bancos para la mesa redonda, y pido vino y pan. Saco la Biblia y hago la pantomima de la misa, eso sí, por favor pasen la canasta para las limosnas, ¡no me dejen en la ruina!
5. Si el personaje que se aparece dice que es sacerdote y no declara los puntos formulados en 4, se lo debe obligar a identificarse en forma completa. Es una medida de seguridad y nadie debe ofenderse por esto.
El personaje de la foto, dice ser el “padre Luis”. Si se observa la página de la Diócesis de Quilmes 1, exiten 13 sacerdotes diocesanos con dicho nombre y como de costumbre, ninguna fotografía de los sacerdotes indicados. Como el gato maúlla, y el perro ladra, el “padre Luis” es cura por su lenguaje, lenguaje de modernismo rampante. Es inconfundible.
6. Al sacerdote que se presenta, se le debe preguntar bajo qué misal celebrará su misa. Si no trajo misal, como en este caso, se lo debe invitar a retirarse, si es que solamente vino para celebrar misa. Es lo que se pactó en la nota petitoria.
7. A ningún sacerdote se lo debe proveer de materiales para la Santa Misa. El motivo es simple, los laicos no tenemos objetos ni vasos sagrados y no estamos para fabricar hostias o proveer vino para la ceremonia. Esto es orden y decoro.
HAN DESTRUIDO NUESTRA INGENUIDAD. – ¿Por qué motivo tomamos estas precauciones? Porque ustedes nos han destruido la ingenuidad que teníamos, junto a la buena fe que depositábamos.

EPISODIOS LAMENTABLES. – Cuando no se siguen estas normas de sentido común, sucede lo que sucedió en esta ocasión. El susodicho “Luis” hace lo que su cabeza le dicta. Estos curas del modernismo rampante están acostumbrados a que los laicos son tontos o estúpidos, y no admiten que se les eche en cara sus errores; entonces se enojan y todo termina como terminó: el “padre Luisito” fuera de sí, emite su propio juicio: “Son todos unos soberbios.”
Claro que sí. Es la soberbia laica de exigir orden y decoro. ¡Qué descaro!
También pueden amenazar:
Ustedes están todos excomulgados.
O tal vez insultar, como en esta ocasión:
– “Son unos herejes”.
¡Ay Luisito! ¿Qué te pasa? ¿Que la Virgen no puede estar en contra de la Iglesia? ¿No será que la Virgen está en contra de esta iglesia modernista? Nosotros también somos iglesia, y en contra nuestra no está. Como asimismo no estuvo ni está en contra de Benedicto XVI, Papa en contra del cual estaban ustedes, tanto es así, que Bergoglio conspiraba contra él.
¡Ay Luisito! ¿Qué te pasa? Los laicos no pueden defenderse con argumentos teológicos, lo hacen con el sentido común, y lo que saben, que es simple, pero que a la vez es mucho. ¿Te estropearon la comidita de la mesa redonda? ¡Qué herejes, che!
¿FUE MISA VÁLIDA? – Concluyendo, si alguien me pregunta si la misa de Luisito fue válida, le respondo que a mi criterio no; pues no puede irse dejando vino consagrado en la copa de cristal, ni entregar el pan consagrado sin decir que es el cuerpo de Cristo. Quien hace esto, es porque no cree; y quien no cree en este desorden rampante, no consagra. En definitiva, los presentes saborearon un pedacito de pan, y alguno habrá tomado un poco más de vino para tonificarse. Eso es todo. Homilía no hubo porque fue como una rueda de café, donde uno enuncia un tema, y el resto opina lo que se le ocurre: ergo no se aprendió nada.
Un caso más del caos, bajo la tutela de este obispo bergogliano de Quilmes.



1 http://www.obisquil.org.ar/index.php/ministros-y-consagrados/presbiteros/15-presbiteros/94-sacerdotes-diocesanos

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