Todos
aquellos que dan a Bergoglio como papa legítimo, son los
sedebergoglianos.
Cuando
en el 2013 salimos a decir, que Benedicto XVI seguía siendo Papa,
nos llamaron “locos”. Como los “locos” crecieron, ahora nos
tienen mucho más respeto, y nos llaman benevacantistas.
Y como
seguimos siendo “locos”, los llamamos a ellos que nunca están
“locos” sino siempre “cuerdos”: sedebergoglianos. Como
ven, nos hicimos por un momento, tan nominalistas como lo son ellos.
Y para
que tengan motivo de seguir llamándonos “locos”, sería bueno
que todos los sedebergoglianos sepan en qué consiste esta
posición, así apuntarían mejor el arma de sus agudas y filosas
lenguas para criticarnos o denostarnos sutilmente.
***
El
laberinto del Minotauro
Como
la situación presente es de un verdadero laberinto, sería bueno que
repasemos como se entró en él.
Por supuesto, esto para los sedebergoglianos
no sirve,
pues como siempre, se las saben todas; y no están en ningún
laberinto, sino gozando bajo el sol de un pleno día y solo hablan de
papolatría,
como si este término fuese la luz que alumbra todo este tenebroso
tiempo.
1.
En febrero del 2013 Benedicto XVI emite su renuncia al ministerium
(y no al munus) del papado. Primer dato muy
llamativo, pues se trata de un teólogo “exquisito”, y cuesta
creer que haya renunciado al ministerium y no al munus.
Este dato, acarrea la primera pista para pensar que existió una
negociación previa y oculta a la renuncia. Es el olor a gato
encerrado que olfateamos. ¿Fue con Martini en el cónclave de 2005, como afirmó su confesor?
2.
El laboratorio teológico
El
Papa es metafísica y místicamente el Vicario de Cristo, lo
cual metafóricamente, se dice que es una sede y que por tal
motivo tiene una jurisdicción. El papado no es de por
sí una simple jurisdicción, aunque sin ella no existe como tal. Por
tal motivo dirá Benedicto XVI:
«El
siempre es también un para siempre – ya no existe una vuelta a
lo privado. Mi decisión de renunciar al ejercicio activo del
ministerio no revoca esto. No vuelvo a la vida privada, a una
vida de viajes, encuentros, recepciones, conferencias, etcétera. ...
Ya no tengo la potestad del oficio para el gobierno de la
Iglesia, pero en el servicio de la oración permanezco, por así
decirlo, en el recinto de San Pedro. San Benito, cuyo nombre
llevo como Papa, me será de gran ejemplo en esto. Él nos mostró el
camino hacia una vida que, activa o pasiva, pertenece totalmente a la
obra de Dios.» 1
Tal
como lo establece, no renuncia al munus, sino al ministerium
según la traducción del párrafo, al “oficio”; al
cual pasa a dividir entre activo y pasivo. Y lo hace, porque es metafísica y místicamente el Vicario de
Cristo, por este motivo afirma que permanece, “por
así decirlo, en el recinto de San Pedro”. Cede la sede, pero permanece en el recinto (!). ¿Y qué es el recinto sino la sede?
A
partir de ahora el munus tendrá un solo ministerium
bicéfalo: activo y pasivo (!), tal como lo afirma abiertamente
Monseñor Gänswein:
Antes
y después de su dimisión, Benedicto ha entendido y entiende su
tarea como la participación en tal “ministerio petrino”. Él ha
dejado la cátedra pontificia y sin embargo, con el paso del 11 de
febrero de 2013, no ha abandonado de hecho este ministerio
(!). 2
¿Ahora
bien, como se entiende que renuncia pero de hecho no lo abandona?
Benedicto
divide el único ente del ministerio en materia y forma.
Benedicto como papa emérito se queda solo con la materia del
ministerio, pues toda materia es pasiva, y el nuevo papa pasa a tener la forma del ministerio, pues toda forma es activa. Y remata
Gänswein:
Desde
la elección de su sucesor, Francisco, el 13 de marzo de 2013, no hay
por tanto dos papas, pero de hecho el ministerio se expandió
- con un miembro activo y un miembro contemplativo. 3
La
única conclusión posible a este enorme embrollo, es que ahora
el papado ya no es un munus, sino un ministerium y el
único ente del ministerio es bicéfalo. Un único ministerium
compuesto de dos cabezas, donde se reparten el trabajo: una reza, la
otra actúa. No hay dos papas porque el ministerium es único,
solo hay un papado bicéfalo. O si se prefiere, el papado es único,
pero compuesto de dos personas, y no existen problemas, porque una
renunció a la forma y promete obedecer al ministerium formal.
Mis
buenos sedebergoglianos, no me digan que esto no es un
disparate total ¡y tejido por los finos y exquisitos teólogos!
Mis
buenos sedebergoglianos, no me digan que esto no es el
laberinto de los horrores, donde el Minotauro del cisma está próximo y a la vista de cualquier lego.
¿Y
cómo es un Papa con sede meramente pasiva?
Benedicto
dio la tela, la administración venal vaticana cortó su nuevo hábito
talar: un papa sin mando, sin sello, sin anillo, sin corona. Un Papa
que obedecerá al obispo de Roma (!). Reina rezando, pero no
gobierna. ¿Quién gobierna?, el segundo “papa”, Pedro el romano.
Mis
buenos sedebergoglianos, no me digan que esto no es una rotura
total con la Tradición y una reforma feroz y brutal del papado,
elaborada en el laboratorio teológico, ¡por los finos y exquisitos
teólogos!
Si el
espíritu del Vaticano II entre tantas cosas buscó secularizar lo
sagrado, la dimisión de Benedicto XVI se enmarca en este mismo
espíritu conciliar, el cual para los idealistas es una evolución
incontenible. Y es incontenible como dice Gänswein:
La
renuncia trascendental del Papa teólogo ha representado un paso
hacia adelante...4
Para
ser más crudos y sintéticos en el análisis, digamos, que el ente
papal se dividió en una materia, Benedicto XVI, y una forma,
Francisco; pero el papado es único pues no se puede separar materia
y forma, y para componerlo, se requieren metafísicamente las dos
cabezas.
3.
Para confirmar este disparate filosófico, en Roma cae un hermoso
rayo sobre el cuppolone. Ahora se tienen dos papas, uno (o más)
pasivo y otro activo. El ejemplo lo hallamos en el perfecto consulado de la vieja república
romana narrada por Tito Livio.
4.
Benedicto, como papa materia o papa pasivo, le debe ceder la
jurisdicción al papa activo, pues el papado no es en sí mismo solo una
jurisdicción, sino que tiene una jurisdicción, y lo hace diciendo
que la sede está vacante. Pero a la sede pasiva no renunció, sino
que la cede solamente en la faz activa, porque él la ocupa en la faz
pasiva, a la cual se ve imposibilitado de renunciar.
Hasta
este punto “4” los benevacantistas, no
inventamos nada, solo tomamos nota de las idioteces que los
“finos y exquisitos teólogos” elaboran. Estupideces, que no
podemos seguir y no inventamos subjetividades, tampoco interpretamos
lo que cada uno quiso hacer, porque quien hace algo limpio, debe ser
claro en su accionar. Esto está muy sucio.
Este Vaticano está lleno de impurezas, por ello todo lo que toca, se
destruye.
5.
El consistorio elige el fatídico día 13 de marzo (13/3/13) a un cardenal
criptohereje, pues se había arrodillado ante los pastores
pentecostales, con los cuales había estado imbuyéndose en un retiro
doctrinal. Bergoglio toma el nombre virtual de Francisco y asume la sede activa cedida por Benedicto XVI, quien no se retira vestido
de rojo como un cardenal o como un obispo, sino que vestido de
blanco, sigue siendo papa, o papa materia, es decir, puramente
pasivo.
6.
Bergoglio acepta de buen grado esta situación, y se proclama abiertamente el
mismo día de su elección, en la plaza San Pedro, como obispo:
Y
sigamos adelante todos juntos, el pueblo y el Obispo, todos
juntos;...
7.
A partir de este momento, la iglesia ostenta dos papas para
ocupar un mismo ministerium, uno pasivo, sin jurisdicción y
otro activo con jurisdicción.
***
Nuestra
posición ante los hechos
Ante
este laberinto, la posición de un “loco” mal llamado
benevacantista, contra un “cuerdo” bien llamado
sedebergogliano, es la siguiente:
Somos
“locos”, pero todavía logramos razonar un poco, y las explicaciones que
nos dan los “cuerdos” no nos convencen en absoluto, deberían
esforzarse un poco más, porque las consideramos irracionales o insuficientes. Por lo
tanto nos vemos obligados a decir que ...
1.
Benedicto XVI sigue siendo papa hasta tanto no renuncie también a la
materia del papado, es decir al papado pasivo, pues no se puede
dividir la materia y forma del papado en dos papas. Que renuncie al
papado pasivo, se vista de rojo y se encierre en un monasterio con su
hermano para cantar maitines, y nosotros de muy buenas ganas
renunciaremos al benevacantismo y comenzaremos a hablar de la
papolatría.
2.
Bergoglio actúa como papa virtual, con solo una sede parcialmente cedida.
3.
Un “loco” benevacantista, obedece a la
jurisdicción de Bergoglio, pues Benedicto se la ha cedido, pero
nunca lo llamará papa.
4.
No existe en esta situación ninguna sede vacante. ¿Cómo
podemos decir que la sede está vacante cuando la ocupa un consulado
de dos personas? Por tal motivo no existe el criptosedevacantismo
que nos atribuye Roberto de Mattei.
5.
Un “loco” benevacantista, considera a
Bergoglio como criptohereje, desde antes de asumir
el papado, por cuyo motivo su obediencia es siempre condicional en
estos aspectos:
a.
Bajo la condición de no seguir herejías manifiestas.
b.
Bajo la condición de no caer en inmoralidades manifiestas.
c.
Bajo la condición de no romper con el magisterio anterior al dúo:
Benedicto-Bergoglio.
d.
Bajo la condición de no obedecer berrinches y caprichos de mero
tinte personal, como ser, la beatificación del montonero Angelelli.
6.
Un “loco” benevacantista, se ata a la realidad de los
hechos, no a las subjetivas interpretaciones de los sedebergoglianos.
7.
Un “loco” benevacantista, reza y pide que se deponga a
Bergoglio ipso facto, por tres motivos:
a.
Porque es un papa virtual.
b.
Porque es un hereje, que conduce la Iglesia a un gigantesco cisma.
c.
Porque es un inmoral.
***
Objeciones
Sed
contra.
La
iglesia aceptó la renuncia de Benedicto XVI como válida y dio por
descontado que renunció al munus y con él a todo el papado,
siendo en estos momentos la figura de papa virtual, como papa
emérito.
Respondeo.
La
iglesia en este caso, es el cuerpo de cardenales, quienes no gozan de
inerrancia, por tal motivo, pasaron por alto los disparates ofrecidos
en bandeja en el texto de la renuncia y en sus posteriores
declaraciones.
La
iglesia no puede suponer lo que no se dice abiertamente, so pena de
errar y como supuso, erró.
Y sigo
el pensamiento de Enrico Maria Radaelli:
«La
dimisión de un Papa aunque permitida legalmente, "no está
permitida metafísica y místicamente, porque en la metafísica está
unida al nudo del ser, que no permite que una cosa contemporáneamente
sea y no sea, y en la mística está unida al nudo del Cuerpo místico
que es la Iglesia, para el cual la vicariedad asumida [por el sucesor
de Pedro] con el juramento de la elección pone el ser del elegido en
un plano ontológico sustancialmente distinto del dejado: en el plano
más alto metafísica y espiritualmente de Vicario de Cristo".»
5
Sed
contra.
Bergoglio
fue elegido papa por un Consistorio y fue aprobado y aceptado como
tal por toda la iglesia.
Respondeo.
Este
no es un argumento teológicamente válido, sino un argumento ad
hominem. Les recuerdo a los sedeberboglianos que el
Vaticano II fue un Concilio aprobado y aceptado como tal por toda la
iglesia. ¿Y qué pasó después? Ustedes saben la respuesta.
Sed
contra.
La
iglesia como el Vaticano determinó que Bergoglio es Francisco, y
como tal debe ser considerado papa.
Respondeo.
La
Iglesia no otorga el papado, quien lo hace es Jesucristo mismo. La
Iglesia solo lo elige, y de esa elección Jesucristo confiere su
Gracia de estado al Papa.
La
Iglesia, considerada como organismo o estructura humana puede
equivocarse al elegir un papa. Y esta es la respuesta que nos dan los
distintos cismas, donde se mal eligieron muchos papas, que hoy
llamamos antipapas.
***
Siempre
pueden existir dudas tanto para los sedebergoglianos como
para los benevacantistas, y existe un último y final criterio
para salir de las dudas, el mismo es el que propone Jesucristo en
Mateo 7,16:
Por
sus frutos los conoceréis.
Preguntémonos,
entonces: ¿Quién es Papa, Ratzinger o Bergoglio? Y apliquemos el
último criterio para despejar nuestra legítima duda:
Por
sus frutos “lo” conoceréis...
Esta
es la causa por la cual los benevacantistas hemos crecido y
seguiremos creciendo, Begoglio nunca fue Francisco.
1
BENEDICTO XVI - AUDIENCIA GENERAL - Plaza de San Pedro, Miércoles
27 de febrero de 2013
2
http://www.benedictogaenswein.com/vernoticia.php?Id=2731
3
Ibídem.
4
Ibídem.
5
Sandro Magister. - www.chiesa.espressonline.it. ROMA, 20 de febrero
de 2013.
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