El protocolo o ceremonial
consiste en una codificación de los usos y las costumbres de
etiqueta entre las autoridades. Lo que no puede suceder es lo que
estamos viendo, que un supuesto papa, quede aislado del resto de su
comitiva; peor aún cuando esta le da la espalda por completo.
Imagen esta simbólica de
lo que sucede en esta desastrosa iglesia de Bergoglio. Desde ella
se puede leer la situación cotidiana:
Un aislamiento total
entre quienes conforman la administración clerical y quienes dicen que
la conducen. Bergoglio mira hacia un lado, mientras el resto de
la comitiva a quienes podemos considerar como administradores de la
iglesia, miran en sentido opuesto. Pensativo Bergoglio con su
libreto, con cara afligida, ajeno a todo lo que sucede a su
alrededor.
Papado peronista
Sandro Magister se despacha
diciendo que Bergoglio es un “papa” que dice una cosa y luego
dice lo contrario 1,
y es que este vaticanista parece no conocer bien el peronismo, y
Bergoglio es peronista. Este movimiento político fue siempre sinuoso
y contradictorio, Bergoglio aprendió de él. Perón fue distinto en
cada época, se inició como nacionalista católico, en el 55 fue
laicista y se enfrentó al catolicismo; en el exilio fue castrista y
prorruso; antes de su llegada a la Argentina fue conductor guerrillero
y afiliado a la P2. Cuando los montoneros planearon su muerte los
expulsó de Plaza Mayo. A su cadáver robaron las dos manos, señal
de venganza de alguna logia secreta. Perón y Bergoglio son iguales,
contradictorios y sinuosos. Ambos con sed insaciable de poder.
Entender el peronismo es entender a Bergoglio. Para Perón lo
importante era estar en la cresta de la ola, no importaba que ola
fuese; Bergoglio inútilmente busca imitarlo.
Esta actitud
contradictoria, sinuosa y desordenada lleva a la venganza o a que
se abandone la supuesta autoridad en pleno ceremonial.
Hablamos de la baja marea
en la cúspide de la Iglesia, hoy bajó el agua en Alemania
mostrando toda la podredumbre teutona.
Viganò mostró el apoyo de
Bergoglio a los jeques pederastas del lobby gay, el mismo al que
Maradiaga niega su existencia. ¿Qué otra comedia se prepara para
febrero? ¿Quién puede afirmarlo? Es la sinuosidad de la serpiente
que se mueve silenciosa eligiendo la próxima víctima. El desorden
mental de Bergoglio es mayúsculo, y es que en la Iglesia esta
política no encaja.
Bergoglio fue el adalid
de no introducir la mundanidad en la iglesia, afirmando entre
otros tantos disparates, que Medjugorje por ser un correo era una
mundanidad. ¿Qué decir entonces sobre el fenómeno de introducir la
política peronista en la cúspide de la iglesia? Su pobre cabeza
vive en permanente desorden, pues ha perdido la brújula de la
doctrina, y cuando la doctrina se cae, se cae hasta el peronismo;
pues afirmaba Perón que lo que permanecía en tiempos de cambios era
la doctrina. Bergoglio perdió todo.
Solo quedan dos salidas y
ambas traumáticas: La deposición por hereje, o la renuncia de
este inservible papado. Ninguna de las dos posee hasta el presente los personajes
adecuados. La deposición adolece de cardenales con agallas y la
renuncia es impracticable en la mente de un enfermo terminal de
poder.
Este aislamiento, cual si
Bergoglio fuese un leproso, hace pensar que se puede insinuar una tercera
salida mucho peor que las dos anteriores...
1
http://magister.blogautore.espresso.repubblica.it/2018/09/12/francisco-un-papa-que-dice-una-cosa-y-despues-dice-lo-contrario/
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