El 25
de septiembre de 2016, habíamos escrito este artículo cuyo título
era Bergoglio y una fábula de viejas.
Hoy
reproducimos su contenido, pues este papachamano no hizo sino aplicar
lo que entonces nos había anticipado.
En
nuestro viejo artículo expusimos la teoría, ahora vemos su
aplicación concreta en el Sínodo de la diosa Pachamama.
Bergoglio
y una fábula de viejas
Nuevas culturas continúan gestándose
en estas enormes geografías humanas ...1
La
vanguardia jesuítica, y su torpe inculturación, avanza y pretende
explicar todo, con su criterio de inculturación, lo cual no pasa de
ser uno de los mayores mitos de la historia.
Los mitos son hermosas fábulas, que
contaban las viejas de otros tiempos. En tales fabulaciones se
intentaba explicar algo que sucedía: su narración cubría la lógica
del fenómeno cuyo fondo se ignoraba, al cual intentaba explicar. Más
aún, la fábula intentaba unirlo a un todo imaginativo y de este
modo pasarlo por místico. De allí que entre lo mítico y lo místico
hallamos un breve atajo.
EL MITO DE LA INCULTURACIÓN. –
La inculturación de esta vanguardia jesuítica cumple con todos
estos requisitos. Con ella se intenta explicar algo que la lógica no
quiere ver y se lo trasplanta a una unidad cósmica. Por consiguiente
estos vanguardistas dirán que toda la teología, y sobretodo la
liturgia, es fruto de la inculturación. Semejante disparate destruye
toda esencia lógica que posee existencia en sí misma.
Por este motivo, es Bergoglio el mitólogo
más representativo de estos momentos. Aconsejaba San Pablo a
Timoteo, que se alejara de los fábulas de viejas 2.
EL VIEJITO BERGOGLIO. –
El papa negro se ha ido tras los mitos y las fábulas de
viejas. Conviene entender esto, el pobre hombre ya tiene edad
suficiente para hablar como anciano o como vieja. Nadie se extrañe
de esto, pues su misericordia puede llegar a la aceptación del
género único de la humanidad. Son las nuevas culturas de la
concepción de esta vanguardia jesuítica, culturas panteístas,
donde todos somos iguales, tan iguales que ya no existe ni hombre ni
mujer.
¿DÓNDE ESTÁ LO NUEVO? – ¿Qué
es lo nuevo Bergoglio? Francamente no lo encuentro. Si el mundo es
ahora una unidad de enormes geografías humanas y dentro de
ellas se ha constituido un laboratorio cultural, el cual no hace otra
cosa que producir siempre un poco más de los mismo, ¿qué hay de
nuevo viejito querido, que no lo haya encontrado antes?
TODOS LOS DÍAS, SOPA. – Todo lo
encuentro igual que hace cincuenta años, lo único distinto son los
medios técnicos que han modificado ciertas formas, pero lo
cultural como lo llaman los jesuitas de vanguardia, es
básicamente idéntico a toda la modernidad. La sopa, siempre es
sopa, así me la sirvan en decorados platos de losa o en rústicos
tazones de lata. Y esta vanguardia jesuítica, nos sirve un poco más
de sopa; por lo tanto, hoy sopa otra vez.
LA SOPA REVOLUCIONARIA. – Esta
es la sopa de la Revolución del Lenguaje. No se atacan los dogmas,
pues el demonio desde el Vaticano II puso en marcha otra estrategia;
la inculturación es una arista esencial en ella. Por ello dirá en
su mito, nuestro viejito Bergoglio que en estas novedosísimas
culturas:
...el cristiano ya no suele ser
promotor o generador de sentido, sino que recibe de ellas otros
lenguajes, símbolos, mensajes y paradigmas que ofrecen nuevas
orientaciones de vida, frecuentemente en contraste con el Evangelio
de Jesús. Una cultura inédita late y se elabora en la ciudad. 3
DIVAGUE DE BEODOS. – Si esto lo
dijera una persona en una mesa de bar, luego de beber una botella de
vino, diríamos que es un divague propio de su estado, al que gran
misericordia le cabe; pero aquí quien está en el divague es el
viejito Bergoglio, o el divagador que le pasó el texto y que hizo
suyo como Franciscus.
VAYAMOS A LOS EJEMPLOS. – Si
aceptamos este texto como coherente, sería bueno que el divagador,
Bergoglio o uno de sus admiradores, nos indique un ejemplo de
lenguaje, como no sea este lenguaje de la Revolución
Vaticana; nos indique un ejemplo de símbolo, mensaje o paradigma;
nos indique un ejemplo de una nueva orientación de la vida que
contraste con el Evangelio, no del Jesús histórico como
se plantea en el texto, sino de Jesucristo.
EJEMPLOS GENÉRICOS. – ¿Cuáles
son los ejemplos de cultura inédita que laten y se elaboran?,
pues por lo visto son innumerables. Por ello dice cuando aterriza su
divague:
No podemos ignorar que en las ciudades
fácilmente se desarrollan el tráfico de drogas y de personas, el
abuso y la explotación de menores, el abandono de ancianos y
enfermos, varias formas de corrupción y de crimen. 4
MÁS VIEJOS QUE MATUSALÉN. – Aquí
es interesante constatar, que todos estos males son tan viejos como
la humanidad; solo las formas han cambiado, pero en esencia, son
todos del origen del hombre.
¿POLIS O MACROCIUDAD? – Aclaremos
que una cosa es la polis que presentó en el punto 71, y otra
cosa es esta macrociudad de la que se habla. La vieja polis
griega o antigua se cercaba con murallas y por la noche cerraban sus
puertas para que los bandoleros, forajidos y malandras no ingresaran
en ella. Cuando el viejito Bergoglio se inicia en este razonamiento,
como disparador afirma:
La nueva Jerusalén, la Ciudad santa
(cf. Ap 21,2-4), es el destino hacia donde peregrina toda la
humanidad. Es llamativo que la revelación nos diga que la plenitud
de la humanidad y de la historia se realiza en una ciudad. 5
Esta ciudad del Apocalipsis, es la polis,
por eso leemos que dicha polis:
Tenía una muralla grande y alta con
doce puertas; y sobre las puertas, doce ángeles y nombres grabados.
(Ap. 21,12)
La muralla grande y alta es para
impedir a los bandoleros, forajidos y malandras que ingresen en ella,
y sus puertas son guardadas por ángeles, para que estos forajidos
que fueron arrojados al abismo profundo (cfr. cap. 20), no ingresen
en ella. Así, el destino de la humanidad es la polis o el
abismo profundo.
TUFO EVOLUTIVO. – Esta punto 71
tiene tufo a otro jesuita de vanguardia: Teilhard de Chardin, con su
proceso evolutivo; por ello se habla de plenitud.
Este término nos recuerda el pléroma
de los viejitos gnósticos. Pero estamos en los tiempos hegelianos,
por lo tanto el pléroma
gnóstico se realiza en la historia que como un dios viene a
salvarnos, para llevar la humanidad a esa polis
apocalíptica. El término peregrinar,
está astutamente colocado, pues tanto señala al peregrino medieval,
que camina a la patria celestial, como al tufo teilhardiano y
hegeliano. Esta es la revolución del lenguaje.
LA MACROCIUDAD. – Volviendo a
nuestra realidad, la polis evolucionó en la macrociudad. En
este recinto los bandoleros, forajidos y malandras conviven con los
santos. En esto el Apocalipsis es más coherente que Bergoglio, la
polis es para los santos, el abismo profundo de fuego, es para
los malandras, así se vistan de santos piadosos.
DISTINTAS ARMAS. – Esto es una
guerra, donde ambos bandos blanden armas muy distintas. Los
bandoleros se imponen con las armas del cuerpo, los santos con las
armas del espíritu que expone San Pablo:
¡No!, las armas de nuestro combate no
son carnales, antes bien, para la causa de Dios, son capaces de
arrasar fortalezas. Deshacemos sofismas y cualquier baluarte
levantado contra el conocimiento de Dios y reducimos a cautiverio
todo entendimiento sometiéndolo a Cristo. (2 Cor. 10, 4 y 5)
CONTRASTE SALVADOR. – ¿Todo
esto contrasta con el Evangelio? Aleluya. Es que el Evangelio
es sal de esta tierra panteísta y debe contrastar por naturaleza,
caso contrario no sirve para nada.
Por último, del mito aclarador de la
inculturación y su fabricación a escala cósmica en las enormes
geografías humanas, el viejito Bergoglio pasa a la aplicación
práctica, pues para algo sirve el mito. Cuento sin moraleja no
sirve. Por esto escribe este anciano mental:
Se impone una evangelización que
ilumine los nuevos modos de relación con Dios, con los otros y con
el espacio, y que suscite los valores fundamentales. 6
Nótese, como el mito pasó a ser
ciencia, a tal punto que ordena en forma impersonal: Se impone...
Es el imperium de la realidad fabulada en el mito que ya es
mística. Esta realidad fabulada destruye absolutamente todo, por
ello arrancamos ahora de foja cero e inculturamos todo de nuevo, así
nacen nuevos modos de relación con Dios; pero este es
Bergoglio, el papa negro que se abrió a una misericordia hueca, por
ello, se impone una evangelización que ilumine los nuevos modos
de relación ...con los otros; pero también este es Bergoglio,
el papa que camaleónicamente de negro se hizo verde, por ello, se
impone una evangelización que ilumine los nuevos modos de relación
...con el espacio.
¿Para qué todo este trabajo de
ingeniería religiosa? ¿Para llevar la Palabra de Jesucristo? Nada
de ello, pues hablamos del Jesús histórico, el cual no tiene
imperium en esta realidad fabulada, tan solo poner todo el
esfuerzo en que suscite los valores fundamentales.
Y continúa nuestro profeta, ya entrado
en años:
Es necesario llegar allí donde se
gestan los nuevos relatos y paradigmas, alcanzar con la Palabra de
Jesús los núcleos más profundos del alma de las ciudades. No hay
que olvidar que la ciudad es un ámbito multicultural. En las grandes
urbes puede observarse un entramado en el que grupos de personas
comparten las mismas formas de soñar la vida y similares imaginarios
y se constituyen en nuevos sectores humanos, en territorios
culturales, en ciudades invisibles. Variadas formas culturales
conviven de hecho, pero ejercen muchas veces prácticas de
segregación y de violencia. La Iglesia está llamada a ser servidora
de un difícil diálogo. 7
Tanto divague, tanta palabrería, tanto
mito para decir que la Iglesia, simplemente es una servidora (ancilla
o esclava) del diálogo de esta fábrica cultural del mundo. Esto es
lo que llamamos la Revolución del Lenguaje.
Existe una caricatura de un conejo
comiendo una zanahoria, que ha vencido todas las culturas, ha
destruido todas las fábricas culturales de la geografía
bergogliana, pues se ha impuesto a todas ellas, y ha penetrado en sus
estamentos profundos, y desde allí nos pregunta el conejo masticando
zanahoria:
– ¿Qué hay de nuevo viejo?
Conclusión
Luego
de hojear el documento del Sínodo para la Pachamama, me planteo que
si estos son “los nuevos caminos”, y si lo son, me quedo con los
viejos. ¿Quién se puede creer esta payasada? Constatamos como el
gretinismo ha evolucionado en vulgar cretinismo mental. Y es
tan solo un paso fluir del cretinismo mental al cretinismo moral,
paso inevitable e ineludible. De allí la aparición del undécimo
mandamiento: no pecar contra la pobre diosa Pachamama.
¿Acaso
esto es evolucionar? ¿Desde cuándo evolucionar es volver al
paleolítico?
Con
este sínodo, se ha involucionado, o todo queda como está. Tan solo
los tontos cambiaron, y ahora regresan remando en canoa por el
Amazonas al paleolítico.
Bon
voyage!
_______________________________________________________________
1 Exhortación apostólica Evangelii gaudium, n. 73 del 24 de noviembre de 2013.
1 Exhortación apostólica Evangelii gaudium, n. 73 del 24 de noviembre de 2013.
2
Cfr. 1 Timoteo 4,7.
3 Exhortación apostólica Evangelii gaudium, n. 73,
4
Ibídem n. 75.
5
Ibídem n. 71.
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