Así
como Palas Atenea nació de la cabeza de Zeus, así la primavera del
60 nació de la mente de Juan XXIII. Roncalli fue elegido Papa para
una transición; pero pondrá ingenuamente la barca de la Iglesia al
límite del naufragio, manipulando su timón la hará navegar en
medio de las feroces tormentas de la modernidad.
Cuando
Bergoglio se mira al espejo, debe reflejarse la imagen de Roncalli.
Ambos tienen un mismo espíritu, el espíritu de imponer en su
gestión un mismo modelo: sus ideas personales.
LA
TESIS ECUMÉNICA. – El
ingenuo ecumenismo fue una de las tantas tormentas por las que Juan
XXIII obligó a surcar la nave de la Iglesia. Veamos una de sus tesis
fundamentales:
“Miremos
lo que nos une y dejemos las diferencias”.
Bien,
miremos lo que “nos une”. ¿Qué es lo que “nos une”?
Nada.
¿QUÉ
ES UNIDAD? – Unidad, es estar
unido a la Cabeza de Jesucristo, el protestantismo es una escisión
del tronco de la vid. Ninguna herejía es error puro, por ello
permanece en el tiempo. Podremos coincidir en ciertos aspectos de la
verdad que no arrojaron a la basura, pero no estar unidos.
Esta
tesis, de “mirar lo que nos une” goza de falsedad en su
misma afirmación. Solamente podremos mirar algunas semejanzas, las
cuales no nos unen.
Sin
embargo este falso principio fue acatado como surgido del mismísimo
Espíritu Santo. Esto motivó que muchos se pusieran a estudiar la
teología protestante, lo cual en principio no es malo; lo malo es no
desarrollar un estudio crítico de dicha teología y pasar luego a
abrazarla de lleno.
Muchos
opinarán que miento, otros dirán que exagero. Por tal motivo voy a
dar las pruebas de lo que digo:
LOS
PIRATAS PROTESTANTES
Varios
teólogos protestantes ingresaron en los seminarios durante la
primavera del 60. Así como los piratas salen al abordaje del navío
para incendiar y saquear, así llegaron estos piratas a los recintos
académicos de los seminarios. Comencemos por enumerar algunos en
orden alfabético:
1.
El calvinista Karl Barth (1886-1968).
Una de sus obras consideradas fundamentales para su teología
dialéctica, fue la Carta a los Romanos. Quién editará esta obra?
Nada menos que la Biblioteca
de Autores Cristianos,
más popularmente llamada la BAC.
Alguien
pensará, ¿acaso no es un autor cristiano? Si el calvinismo es
cristianismo, no lo niego. Pero no encontramos nada de críticas a su
pensamiento, sino algo que va mucho más allá de todo. Cuando hablo
de crítica, es crítica sincera al pensamiento protestante en su
conjunto, ver las causas que movieron a este calvinista para proponer
tal teología dialéctica, cosa encomiable pues nace de su propia
crítica al calvinismo, a su liberalismo, a su racionalismo, a su
progresismo historicista. Sin embargo, quien redacta la Introducción
de la BAC en la Carta a los Romanos, lo presenta con este título:
Karl
Barth, un profeta del Siglo XX.
Una
cosa es presentar un calvinista, y otra cosa es presentar nada menos
que un profeta del siglo XX. Quien tuvo esta luminosa idea es el
modernista Manuel Gesteira Garza de la Universidad Pontificia
Comillas, Madrid, hombre muy prolífico en la edición de libros. Si
Barth es un profeta como Jeremías, imagino que Gesteira podría ser
su Baruc.
No nos
quejemos que Bergoglio nunca se arrodilla ante el Santísimo
Sacramento, pero sí ante los pastores pentecostales; aquí la
teología católica se arrodilla ante un calvinista, llamándolo
“profeta”.
De
aquí nacen los nuevos clérigos, para los cuales las manifestaciones
marianas como Fátima, no son profecías, el Profeta es Karl Barth.
2.
Rudolf Karl Bultmann (1884-1976). Este protestante traerá a los
seminarios la distinción entre el Jesús histórico y el Jesús de
la Fe. ¿Acaso son dos hipóstasis llamadas Jesús? La hipóstasis es
única desde el ángulo que se la mire. Distinguir el Jesús
histórico del Jesús de la Fe es poner en duda, o una forma de negar
ocultamente la unión hipostática de las dos naturalezas que tiene
el Hijo del Dios Padre: la naturaleza divina y la naturaleza humana.
Dicho
sea de paso, la hipóstasis no es naturaleza, sino que tiene una
naturaleza. A Dios solo cabe otorgar una naturaleza a la hipóstasis,
con lo cual esta pasa a tenerla. En este caso, por voluntad divina,
la Hipóstasis del Hijo tiene dos naturalezas.
En la
hipótesis de Bultmann se separan ambas naturalezas; pero dice que es
imposible acceder al Jesús histórico, por lo tanto solo nos queda
el Jesús de la Fe.
Mientras
la modernidad pone en duda a Jesús en su naturaleza divina, pues no
puede acceder a ella; Bultmann dará vuelta la tortilla y pasará a
poner en duda la naturaleza humana, pues no se puede acceder a ella
por la historia.
Esta
afirmación produce una profunda rotura entre Fe e historia.
Esta
hipótesis entroncará con dos movimientos modernos:
a.
Pablo fue el genial inventor que implantará el judaísmo a todo el
mundo pagano. No se puede acceder al Jesús histórico, ergo el
cristianismo es una invención paulina.
Esta
teoría estuvo muy en boga en ciertos sectores nazis, quienes
afirmaron ser paganos y decían adorar el sol. Les recuerdo que
estamos en el modernismo, algo sabido en estos sectores, aunque
parezca increíble la adoración al dios sol. En realidad, no es más
que un concepto, pues adolecen casi de ritos para esta afirmación.
Destaco
esta corriente, pues muchos católicos abandonarán su Tradición por
“acartonada” y buscarán una adaptación para el hombre moderno.
Observen estos “católicos”, como un paganismo atávico se
conjuga plenamente con las invenciones modernas, más aún, las
promueve y hasta puede ir al frente de ellas.
b.
El segundo movimiento es la inculturación.
El
responsable de cambiar las categorías culturales originales de un
cristianismo judaizado en uno helenizado, es precisamente Saulo,
apodado Pablo, influenciado por las religiones mistéricas de su
siglo dentro del Imperio Romano. Así nace en los seminarios una
emulación de San Pablo, para proceder a la inculturación de todo el
cristianismo en las categorías del mundo moderno. Aquí
surgen las teorías para inculturar toda la liturgia, la teología y
la filosofía. Todo un trabajo de alta esterilidad, porque se carece
del auténtico concepto de Cultura. La característica irremplazable
de la Cultura, es su universalidad, cosa que las supuestas culturas
locales adolecen. El folklorismo no es Cultura propiamente dicha,
sino manifestaciones de una cierta civilización. Existía para los
griegos clásicos esta Cultura, por ello con Alejandro la llevaron a
todo el mundo civilizado.
Aquí
no puedo dejar de recordar a mi profesor de Nuevo Testamento, quien
cuando hablaba de Bultmann parecía entrar en éxtasis. Así era la
enseñanza en los seminarios en la Primavera del 60.
3.
Oscar Cullmann, nacido en
Estraburgo en 1902 y muerto en 1999, hombre que buscó el diálogo
ecuménico entre luteranos y católicos.
4.
Martin Dibelius (1883-1947). Con este alemán los seminaristas
entrarán en el estudio de los géneros literarios de la Biblia, o de
la Formgeschichte. Este estudio es indispensable si se quiere
tener un conocimiento más preciso de las Sagradas Escrituras; pero
una cosa es la técnica de este estudio, y otra cosa es ir más allá
de la técnica misma destruyendo la teología y por consiguiente, la
mística. Una técnica de estudio, nunca puede influir en el cambio
teológico, por eso mismo de ser una técnica de estudio.
Sucede
que vimos otra cosa, como la ultratécnica que se empleó en
ciertos seminarios, donde los milagros, la resurrección, la
ascensión y venida del Espíritu Santo pasan a ser por esta
Formgeschichte una metáfora o alegoría. En otras palabras
los evangelios son escritos esotéricos, no narraciones; pues
aplicando a Bultmann no se puede acceder al Jesús histórico.
¡Cuánto cuesta ser sensato!
5.
Karl Ludwig Schmidt (1891-1956). Este socialdemócrata traerá a
los seminarios la división de los cuatro evangelios, construidos
según su criterio, por fragmentos pequeños que los evangelistas
reunieron y luego dieron unidad.
Esta
teoría es la que se usó para explicar el origen tanto de la Ilíada
como de la Odisea. La misma puede ser útil para Homero, pero
frente los Evangelios sufre de parálisis mental y por momentos de
hermosas fantasías.
Dicen
que inicialmente los evangelios eran una colección de dichos de
Jesucristo o afirmaciones aisladas. Algunos dan como ejemplo el
Evangelio gnóstico de Tomás. Pésimo ejemplo, pues el Evangelio
copto de Tomás es un escrito esotérico, sin orden donde la unidad
la da su introducción:
Estos
son los dichos secretos que ha proclamado Ieoshúa el viviente, y que
anotó Dídimo Judas Tomás.
Estos
dichos son secretos, escritos no para todos, sino solo para
los gnósticos iniciados. El Evangelio de Tomás no demuestra la
teoría, al contrario, la pone en ridículo; pues la concepción
gnóstica manipulando el cristianismo inicial, como pretende este
pseudo evangelio, es posterior al siglo I y posterior a todo
evangelio escrito.
Otra
fantasía es la “Fuente Q” de donde se copiaron Mateo y
Lucas para sus respectivos evangelios.
Mientras
no se encuentre dicha Fuente Q, o un escrito con los pequeños
trozos que formaron los evangelios, no pasan estas teorías de una
pura hipótesis en una realidad de conjeturas llenas de racionalismo.
Algo
que estos racionalistas e idealistas alemanes olvidan, es que todo se
redactó en mucho menos de un siglo, lo cual hace que no puedan
tomarse como ejemplo los escritos del supuesto “Homero”.
6.
Paul Tillich (1886-1965), teólogo luterano, tan elogiado por
ciertos masones.
LOS
MOVIMIENTOS
Estos
piratas protestantes generaron movimientos de distinto orden. No
existe una línea estructural y definida, tan solo influencias que se
mueven en distintos ámbitos y se hacen presentes cuando uno menos se
lo espera. Son movimientos, que como el viento soplan tormentosamente
en un lugar y en otros como una suave brisa, y por momentos parece
que no existen.
CAÍDA
DE LOS SANTOS PADRES. – De
aquí aparece una tendencia: abandonar paulatinamente las influencias
de los santos padres latinos, como San Agustín, San León Magno, San
Gregorio, San Ambrosio y San Juan Crisóstomo. Ahora la exégesis la
hacen Barth o Bultmann, cuando no la hace Schmidt con el sabroso
método de Dibelius.
A esto
se agrega la destrucción del viejo breviario, donde estaban las
lecturas diarias basadas en estos Santos Padres de la Iglesia latina.
Empero, si se leyesen las lecturas del nuevo breviario, si es que
todavía este breviario más abreviado y minimalista en toda la
historia de la Iglesia, aún existe; se verá que algunas lecturas de
los santos padres latinos se mantienen.
DE
LA TEOLOGÍA A “LA BIBLIA”. – La
mecánica de enseñanza en la iglesia conciliar, consistirá en poner
la Biblia en el centro de las acciones, al estilo protestante. Es “lo
que nos une”.
Este
suceso hace que el centro de gravedad de un seminarista se traslade
de la teología clásica a la hermenéutica y esta invadida y
saqueada por los piratas de la teología protestante que ingresaron
al abordaje de la iglesia.
También
se dirá que se debe hablar con el lenguaje del hombre del siglo, por
lo tanto la teología se empapa de idealismo, o de marxismo, donde
ambas corrientes se dan la mano en la dialéctica.
Por
último, hasta la aparición del Catecismo de Juan Pablo II, se
abandona el Catecismo empleado, produciéndose un vacío destructivo.
CONCLUSIÓN.
– Hoy vivimos la consecuencia
de esta propuesta ingenua, utópica y altamente destructiva de Juan
XXIII.
Si los
seminarios no preparan como corresponde, pregúnteselo a los piratas
protestantes;
Si
Bergoglio exalta a Lutero, pregúnteselo a los piratas protestantes;
Si los
sacerdotes de hoy niegan las realidades que están más allá de la
muerte, pregúnteselo a los piratas protestantes;
Si una
parte de la jerarquía, con sacerdotes incluidos mutan en
hombres-arañas, pregúnteselo a los piratas protestantes;
Si la
naturaleza humana se siente depravada sin poder de voluntad para
cambiar y dirigirse hacia Dios, pregúnteselo a los piratas
protestantes.
Si
todo entró en crisis, pregúnteselo a los piratas protestantes,
ellos le darán la respuesta.
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