Una
publicación italiana, dedicada al análisis geopolítico, ha
brindado su visión acerca de dos episodios, en uno de ellos incluye
la renuncia de Benedicto XVI.
ANÁLISIS
GEOPOLÍTICO. – El texto que
mencionamos admite sin vueltas las fricciones existentes entre la
Iglesia y los líderes de EEUU, estamos hablando de Barack Obama e
Hillary Clinton. Estos “líderes” estaban beneficiando el trato
hacia la Hermandad Musulmana y por consiguiente, se oponían a la
concreción de una alianza con Moscú.
EL
PROYECTO POLÍTICO-RELIGIOSO. – En
el horizonte geopolítico, veían estos líderes, siempre dentro de
este análisis, que tanto Italia como el Vaticano, desdeñaban la
política de la Casa Blanca, y junto con Alemania iban camino a un
posible entente político-religioso con Moscú; era el ecumenismo de
Benedicto XVI y la política italiana de Silvio Berlusconi.
Este
proyecto geopolítico del entente entre Italia y Moscú, chocó con
el presidente de Italia Giorgio Napolitano, quien estaba
decididamente a favor de la línea política filo-americana.
LA
CIZAÑA DE LOS SOCIAL-DEMÓCRATAS. – Es
así, que la torre de Babel masónica que deseaba aislar a Moscú,
montó sus redes conspirativas, para que la reconciliación entre
Moscú y Roma no se concretice, ni en el terreno político, ni en el
plano religioso.
No les
fue muy difícil desprestigiar la moral de Berlusconi; tampoco fue
imposible dinamitar el débil papado de Benedicto XVI. Una
reconciliación con la ortodoxia moscovita habría dejado mal parados
la ambición de muchos prelados, quienes no solo compartían la
visión socialdemócrata, sino que estaban en pleno ascenso a la cima
aún inconclusa de dicha torre bíblica.
LAS
MANIOBRAS. – Afirma el texto
que en este sentido se efectuaron maniobras financieras, para
precipitar los hechos, a consecuencia de ellas, Berlusconi dejó el
Palazzo Chigi durante el noviembre de 2011 y dice el texto sin
tapujos:
En
el apogeo de la crisis, Italia habría visto gradualmente el cierre
de las puertas de acceso a los mercados internacionales de capital,
mientras que el Instituto para las Obras de Religión (IOR) estaría
cortado temporalmente fuera del circuito Swift 1
.
Y
siguen el analista:
El
IOR estaría excluido del sistema internacional de pagos desde 1 de
enero al 11 de febrero de 2013 sobre la base de acusaciones por
contribuir al lavado de dinero, con el efecto de inducir el Deutsche
Bank a bloquear el funcionamiento de la operación de los cajeros
automáticos en todo el territorio del Estado de la Ciudad del
Vaticano. La noticia fue dada en italiano por la Repubblica, el 3 de
enero de 2013, cuando Fabio Tonacci publicó un artículo con este
título: "El Vaticano, “stop” de tarjetas y cajeros
automáticos. Suspendidos los servicios de pago". A la mañana
siguiente de la abdicación del papa Ratzinger, la Santa Sede
obtendrá de un banco suizo el restablecimiento de los servicios
interrumpidos. 2
Limes,
donde hace esta exposición Germano Dottori, pertenece al mismo grupo
editorial que también publica el periódico La Repubblica.
CONCLUSIONES.
– Vayamos ahora a las
conclusiones que se hace Paolo Maria Filipazzi quien aporta este
texto:
1.
El éxito político de la Hermandad Musulmana (es decir, del Islam
fundamentalista) después de la primavera árabe no fue, como muchos
podrían pensar, un efecto no deseado por el progresismo deficiente
de Obama, sino mas bien deseado;
2.
Benedicto XVI ha perseguido con "firme decisión" el plan
de reconciliar la Iglesia católica con el Patriarcado de Moscú;
3.
Estos dos factores han aumentado la fricción entre la Iglesia y los
Estados Unidos iniciadas en la última fase del pontificado de San
Juan Pablo II;
4.
El gobierno de Berlusconi apoyaba el diseño de Benedicto XVI en la
visión filo-rusa;
5.
En esto se han alineado las simpatías hacia los americanos, cuyo
hombre en Italia, no era otro que el entonces Presidente de la
República Giorgio Napolitano;
6.
Las escandalosas campañas simultáneas por aquellos años sufridas
por Berlusconi y el Papa Benedicto XVI estaban coordinadas entre sí,
dirigidas para golpear dos personajes que, en la visión
estadounidense, eran evidentemente demasiado pro-rusos y muy poco
obedientes a la Casa Blanca;
7.
Para esta campaña de difamación se acompañaron maniobras
financieras opacas ya sea contra Italia (¿recuerdan el spread?), ya
sea contra el Vaticano (confirmando lo que ya se hizo alusión
anteriormente de otras fuentes);
8.
Todo esto llevó a las renuncias de Berlusconi (y hasta ahora, no hay
nada que no fuese ya conocido) y también, oigan bien, a la de
Benedicto XVI. 3
CONSIDERACIONES
FINALES. – De más está
decir que comparto plenamente la visión deductiva de Paolo Maria
Filipazzi, y agrego otras consideraciones finales, pues todo esto da
pistas para muchas más.
1.
¿Acaso no recuerdan las efusivas cartas que se enviaban Bergoglio y
Scalfari, el Director de La Repubblica? Este periódico fue la
punta de lanza para ambas campañas difamatorias. ¿Es que “todos
los caminos conducen a Roma”?, no siempre, también conducen a la
Babel socialdemócrata.
2. El
autodenominado grupo “Mafia de San Galo” junto al nefasto
che Bergoglio, siempre estuvieron enrolados con Obama e Hillary
Clinton y dentro de la Torre de Babel contemporánea. La ideología
tercermundista expresada por el peronista Bergoglio, no es más
que una máscara, ya sea para aplicar los postulados socialdemócratas
en Sudamérica, ya sea para soltarse un poco de esta alianza
internacional; puesto que el che, siempre hizo lo que quiso.
3.
Lógicamente, hoy constatamos que el pseudo papado del che Bergoglio,
pone en práctica algunas decisiones de esta inconclusa Torre de
Babel.
4.
Nótese en todo esto, la patraña del ecumenismo, pues cuando se está
por concretar uno de sus objetivos, el autodenominado grupo “Mafia
de San Galo”, fiel a los dictados de la Torre de Babel, lo
rompe sin miramientos. Es que este principio nétamente ideológico,
denominado ecumenismo, solo se emplea para unirse al
protestantismo, como lo hizo Bergoglio: ya sea en Buenos Aires,
arrodillándose delante de los pastores pentecostales; ya sea en el
Vaticano, reivindicando a Lutero.
5. De
más está decir, el triste espectáculo que hoy ofrece esta iglesia
argentina, atada de pies y manos, a un bergoglianismo atado a los
poderes internacionales.
Y si
alguien me pregunta, ¿cómo puede ser que un analista desde el grupo
editorial de La Repubblica revele sus propias conspiraciones?
Le respondo que la Torre de Babel no cae por las finanzas, como hacen
ellos; tampoco cae por medio de la guerra, como hace la Hermandad
Musulmana; la Torre de Babel cae por su propia lengua.
1
Germano Dottori, Perché ci serve il Vaticano, in Limes – Rivista
italiana di geopolitica, n.4/2017 (aprile), pagg. 151-158 (in
particolare, le frasi riportate sono a pagina 154).
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