Todo
cisma lleva su tiempo y su propio proceso. Existen tormentas que se
preparan lentamente, así como se prepara este cisma, en donde ya
vemos llegar los primeros nubarrones.
El
papado de Juan Pablo II, fue una isla en el tiempo, apagó los fuegos
de los nuevos iluminados conciliares y estableció un período de paz
dentro de la Iglesia, paz que Benedicto XVI no supo mantener. Con su
falsa e ingenua renuncia, abrió las puertas a los iluminados del 70.
No se equivocaba Martini al elegir a Bergoglio como candidato al
papado, porque este jesuita de vanguardia, es la mejor muestra de los
errores y los vicios de la generación perdida del 70. Observemos tan
solo algunos hechos:
EL
PROTOCOLO DE LOS PRELADOS. – El
25 de abril del corriente año, el Card. Cafarra junto a los que
redactaron los dubia
a Los Amores de Leticia,
redactaron un pedido de audiencia al falso papado de Bergoglio. El 6
de mayo se la pusieron en sus manos, y hoy siguen esperando una
respuesta... Y seguirán esperando, tal vez por la eternidad. No es
que me queje de este episodio. Los que viven en el mundillo
eclesiástico, saben muy bien, que cuando un alto prelado no desea
recibir a un subordinado, no responde los pedidos de audiencia. Por
eso, a no quejarse ahora.
EL
PROTOCOLO DE LA SORDERA. – Lo
mismo sucede con los dubia.
Personalmente envié una nota a una reconocida página ultracatólica
editada por prelados, haciéndoles ver lo erróneo de un planteo.
Jamás me contestaron. Y no lo harán. Cuando se es un subordinado y
lo que se dice es molesto, estos no responden. Es el procedimiento
habitual. Por eso, a no quejarse ahora por la falta de respuesta a
los dubia
como hacen en dicha página web.
LA
IDEOLOGÍA DEL DIÁLOGO. – Por
supuesto, todos estos altos prelados, como Bergoglio, salen a hablar
del diálogo; diálogo que jamás practican con los molestos
subordinados, a quienes les hacen sentir todo el peso de su
autoridad.
Observemos
otro episodio.
Bergoglio
amenazó a todos los sacerdotes de una total diócesis de Nigeria a
suspenderlos “a
divinis”. Sí, así
era el diálogo con los subordinados en la generación perdida del
70. Así, como lo hace Bergoglio en Nigeria, se practicaba por
entonces el diálogo con los subordinados: un diálogo cuya base, es
siempre la amenaza; tal como algunas veces la he recibido en estos
tiempos.
Por
otra parte, es un secreto a voces, que el consulado papal está
escindido doctrinariamente. Benedicto XVI, quien se sigue llamando
Papa, no guarda el silencio que prometió luego de la farsa de su
renuncia. Es que viendo el desastre de Bergoglio, no puede callar.
Por tal motivo, apoya lo poco que le queda de sus partidarios, como
el africano Cardenal Sarah, de quien dijo que con él “la
liturgia está en buenas manos”.
Esto
enfureció nuevamente el débil carácter de Bergoglio, que le
dirigió una homilía desde la “cumbre
de esta nueva iglesia”
en Santa Marta, afirmando sin mencionarlo, que era un
pastor que no aprende a retirarse,
y que por tal motivo se
cree el centro de la historia.
Este
episodio de Benedicto XVI enfureció también a los teólogos
académicos 1,
como Andrea Grillo, quien pidió desterrar
a Ratzinger para siempre
exigiendo la renuncia de
la renuncia. 2
Por supuesto, y de paso cerrar definitivamente el Summorum
Pontificum, en otras
palabras, eliminar de raíz la Misa gregoriana latina.
Como
se percibe, a los teólogos académicos los enloquece la misa en
Latín, como tampoco se tragaron la píldora de la renuncia de
Benedicto XVI. Es que el mismo Card. Müller desde el Vaticano afirma
llanamente este consulado papal:
Por
primera vez en la historia de la Iglesia tenemos el caso de dos
legítimos papas vivientes...
3
MALOS
SÍNTOMAS. – Dijimos que todo
cisma, como la borrasca, lleva su tiempo, y ya aparecen los primeros
nubarrones, como señales claras de división.
Es
feroz lo que respondieron los obispos polacos luego de analizar Los
Amores de Leticia.
Marco Tosatti nos hace una síntesis 4:
Los obispos polacos, luego de reiterar su apoyo a la doctrina de Juan
Pablo II, afirman que este escrito de Amoris
Lætitia, el cual carece
de claridad, es una
herida proferida a la Iglesia.
En el lenguaje diplomático, esta expresión revela más de los que
se dice. Prácticamente, Polonia se escindió de Roma.
EL
CLIMA DEL 70. – Así los que
vivimos los trágicos episodios postconciliares, vemos resucitar
nuevamente el clima de los 70.
La
diferencia entre la generación perdida del 70 y la generación de
hoy, radica en que luego de pasado medio siglo, hemos comprobado el
desastre producido por la reforma conciliar, y hoy esta generación
reformista llena de vanguardismos doctrinarios, pretende ir más
lejos: modificar las bases de la Iglesia; pero atención, que algo se
mantiene estable: los vicios de un monólogo autócrata por parte de
la autoridad.
Estas
autoridades confusas nunca dialogaron, ni entonces, ni ahora, tal
como lo hace el Bergoglio; pero viven proclamando el diálogo, dentro
de la ideología de esta patraña, que se llama ecumenismo.
1
Son académicos, pues para ser un teólogo auténtico se requiere
una fuerte unidad con la Trinidad.
2
http://www.campariedemaistre.com/2017/05/grilloshock-esiliare-ratzinger-per.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario