Ninguno después de encender una antorcha la tapa con una vasija, ni la mete debajo de la cama; sino que la pone sobre un candelero, para que dé luz a los que entran. // Οὐδεὶς δὲ λύχνον ἅψας καλύπτει αὐτὸν σκεύει ἢ ὑποκάτω κλίνης τίθησιν, ἀλλ' ἐπὶ λυχνίας ἐπιτίθησιν, ἵνα οἱ εἰσπορευόμενοι βλέπωσι τὸ φῶς. (Lucas 8,16)
Calesita
martes, 1 de septiembre de 2015
II Soneto a la hora del mate
Continuando
con los sonetos, seguimos en esta novedosa escuela literaria: El
lunfardismo culterano bergogliano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario