Las
antífonas darán la tónica del día, por eso dirá la primera
antífona:
En
paz me acuesto y enseguida me duermo y voy a descansar.
El segundo nocturno meditará sobre la entrada de Jesucristo al descender a los infiernos, y así lo explica Santo Tomás de Aquino al meditar sobre este artículo de Fe en el Credo (77 al 81):
Como
ya dijimos, la muerte de Cristo consistió,como en los demás
hombres, en que su alma se separó de su cuerpo; pero de manera tan
indisoluble está unida la Divinidad a Cristo hombre, que aun cuando
el alma y el cuerpo se separaron entre sí, la misma Deidad estuvo
siempre perfectísimamente unida al alma y al cuerpo, por lo cual en
el sepulcro estuvo el Hijo de Dios con el cuerpo, y descendió a los
infiernos con el alma.
Por
cuatro razones descendió Cristo con su alma a los infiernos.
La
primera fue soportar toda la pena del pecado, para expiar así
toda la culpa. Porque la pena del pecado del hombre no era sólo la
muerte del cuerpo, sino que también era un sufrimiento del alma.
Porque como el pecado era también por parte del alma, también la
misma alma era castigada por la privación dela visión divina. De
modo que sin esa pena, de ninguna manera se satisfacía. Por ello,
después de muertos, todos descendían, aun los santos Padres, antes
de la venida de Cristo, a los infiernos... De aquí que diga el Salmo
87, 5-6: "Contado entre los que bajan a la fosa, soy como un
hombre acabado, libre entre los muertos"...
La
segunda fue el socorrer perfectamente a todos sus amigos. En
efecto, El tenía amigos no sólo en el mundo sino también en los
infiernos...
La
tercera razón fue el triunfar perfectamente sobre el diablo. En
efecto, se triunfa de manera perfecta sobre otro, cuando no sólo se
le vence en el campo de batalla, sino que se le acomete hasta en su
propia casa y se le arrebata la sede de su imperio y su casa misma.
Pues bien, Cristo había triunfado del diablo, pues en la cruz lo
había vencido. Por lo cual dice Juan (12, 31): "Ahora es el
juicio de este mundo, ahora el príncipe de este mundo (o sea el
diablo) será echado fuera". Por lo cual para triunfar
perfectamente, quiso arrebatarle la sede de su imperio y encadenarlo
en su casa, que es el infierno. Por eso descendió hasta allí, y le
arrebató todos sus bienes, y lo encadenó, y le quitó su presa,
Col. 2, 15: "Y una vez despojados los Principados y las
Potestades, los exhibió con gran despliegue, triunfando de ellos
públicamente por sí mismo". Y así como había recibido Cristo
el poder y la posesión del cielo y de la tierra, quiso también
recibir la posesión de los infiernos, para que así, según el
Apóstol a los Filipenses (2, 10): "Al nombre de Jesús se doble
toda rodilla, en los cielos, en la tierra y en los infiernos". Y
Marcos 16, 17: "En mi nombre expulsarán a los demonios".
La
cuarta y última razón era librar a los santos que estaban en
los infiernos. Porque así como Cristo quiso sufrir la muerte para
librar de la muerte a los vivos, así también quiso descender a los
infiernos para librar a los que allí estaban. Zac 9, 11: "Tú,
Señor, por la sangre de tu alianza, soltaste a tus cautivos de la
fosa, en la cual no hay agua". Oseas 13, 14: "Oh muerte, yo
seré tu muerte; infierno, yo seré tu mordedura". 1
El
tercer nocturno meditará sobre la muerte en sí misma y la
confianza en Dios.
En la tercera y la quinta antífona de Laudes, oímos la dolorosa voz de su Madre, por su parte, la última antífona narrará el lamento de las mujeres durante la sepultura del cuerpo de Jesús, dejando la escena preparada para la vigilia Pascual.
Este es el texto del Oficio de Tinieblas que corresponde para el Sábado Santo, lo hacemos de acuerdo al rito monástico latino.
En la tercera y la quinta antífona de Laudes, oímos la dolorosa voz de su Madre, por su parte, la última antífona narrará el lamento de las mujeres durante la sepultura del cuerpo de Jesús, dejando la escena preparada para la vigilia Pascual.
Este es el texto del Oficio de Tinieblas que corresponde para el Sábado Santo, lo hacemos de acuerdo al rito monástico latino.
Texto latino con notas en gregoriano, texto que puede acompañarse escuchando el Laudes de la Abadía de Barroux:
Texto bilingüe sin notas gregorianas:
Oficio de Tinieblas Sábado Santo
1 Traducción de Salvador Abascal.
MUy bueno e ilustrativo el posteo.
ResponderEliminarGracias
Un detalle: la traducción es la correscta, pero el archivo con la notación gregoriana es el que corresponde al Viernes Santo, no al Sábado Santo.
Se podrá corregir? Pues resultaría útil poder seguir el canto
Gracias por advertir nuestras distracciones.
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