El
Cardenal Raymond Burke, había sido misericordiosamente
remitido por Bergoglio a Guam, para ocuparse de ciertos escándalos
suscitados en dicha isla.
Su
proceder, revela que fue hombre hábil dentro de las negras intrigas
bergoglianas. Llegó a la isla, se hizo cargo del mandato recibido
afirmando con sus palabras que de ningún modo era un destierro, en
dos días escuchó la parte querellante, dejó un equipo para
ocuparse del caso, y regresó a Europa para ponerse al frente de la
resistencia al papado de Bergoglio.
SILENCIOSO
ENFRENTAMIENTO CON BERGOGLIO. – Con
estos pasos de Burke, Bergoglio vuelve a caer en la trampa que él
mismo construyó. No puede misericordiarlo
nuevamente, pues está en cierto modo cumpliendo con su feroz
misericordia,
y debe verlo con malhumor al frente de los católicos en Europa. No
entiendo el motivo por el cual, alguien dijo que Burke no era
político, lo que hizo en Guam demuestra lo opuesto.
UN
REFERENTE. – Se desee o no,
Raymond Burke es el actual referente de la catolicidad, o si se me
permite, un oficial de a bordo que tomó el mando de la nave de la
iglesia, la cual por la decepcionante defección de Benedicto XVI y
la cripto herejía de Bergoglio, navega a la deriva.
Cardenal
conocedor del problema actual de la Iglesia, da conferencias para
orientar al rebaño desorientado y disperso de la catolicidad, y lo
hace con acierto con un error de análisis, que demostraremos.
OPOSICIÓN
AL CISMA FORMAL. – En primer
término nos dice Burke:
Me
opongo absolutamente a cualquier tipo de cisma formal. 1
La
frase dice mucho más de lo que se lee. Si se opone al cisma formal,
es porque de facto el cisma ya existe. Como él lo entiende,
no desea que tome la forma de cisma. Se lo debe entender, Burke es un
canonista, de allí la preocupación por lo formal. El problema es
que vivimos tiempos inéditos. Un Papa emérito es una anomalía no
contemplada en el derecho canónico, pues este se basa en la
costumbre. Benedicto XVI rompió con esta costumbre, por ello estamos
ante un vacío del derecho canónico, pues su renuncia no es total,
sino parcial.
Por su
parte, Edward Pentin nos da una síntesis de su posición desde esteenlace y escribe sobre una de sus conferencias:
El
cardenal Burke advirtió que el cisma es una "forma mundana de
pensar" que es "siempre y en todas partes dañina".
UN
ANTIPAPA NO ES LA SALIDA. – Burke
cree que Bergoglio es Papa, y este es su único error. Por otro lado
su frase puede ser providencial, pues si se nombra otro Papa,
estaríamos ante este supuesto panorama:
Un
papa emérito que dice que renunció, pero los hechos nos
muestran que solo una parte de su papado están afectados a la
renuncia. Esto nos muestra que su renuncia no es total, sino parcial.
Un
papa que se hace llamar Obispo de Roma, el cual
hace mucho tiempo cayó en la herejía, y la mantiene oculta.
Un
antipapa elegido en reemplazo de los otros dos, que se opone a
Bergoglio y por esta razón se sitúa en la recta doctrina.
SIN
SALIDA. – Estando Benedicto
XVI aún en el papado, emérito o como se lo tilde, no existe salida
a la crisis. No quiso huir delante de los lobos, ahora los padece la
Iglesia. No existe otro medio que esperar su muerte.
Mientras
tanto este referente de la catolicidad, Raymond Burke, ve la crisis
tal como lo expresa Pentin:
El
cardenal estadounidense dice que la desorientación y el error han
entrado en la Iglesia "de una manera diabólica", pero
alienta a los católicos a permanecer firmes en la fe, valientes y
serenos, sabiendo que la victoria de Cristo está "ya escrita".
Tomemos
algunos tópicos de su síntesis sobre las palabras de Burke:
1.
Solidez doctrinaria.
Como
es de suponer, la barca de la Iglesia, no puede cruzar por el mar
desprovista de su doctrina, ella es su sólida brújula en esta
tempestad que como prueba debemos afrontar. El recitado frecuente del
Credo es absolutamente esencial en estos tiempos de feroz borrasca y
así lo expresa Pentin:
El
Cardenal Patrono de la Orden de Malta observó que, habida cuenta de
los "tiempos difíciles en el mundo y también en la Iglesia",
la "enseñanza sólida" de la Iglesia "Nunca se ha
necesitado más".
- Jinetes diabólicos de este apocalipsis que cabalgan sobre occidente.
El
Cardenal repasó los flagelos de esta acelerada decadencia de
occidente: el ataque a la vida inocente e indefensa, y agrega Pentin
resumiendo:
...la
ideología de género, la negación de la libertad religiosa y la
objeción de conciencia, el materialismo ateo y el
relativismo..."Claramente, la situación actual del mundo no
puede continuar sin llevar a la aniquilación total", añadió.
3.
Crisis aportada por la inculturación y la secularización.
El
cardenal Burke, uno de los principales expertos en derecho canónico
de la Iglesia, lamentó que la Iglesia "se está acercando a una
cultura" pero "sin conocer su propia identidad y misión"
o tener "la claridad y el coraje para anunciar el Evangelio de
la Vida y el Amor Divino en una cultura radicalmente secularizada".
4.
La Revolución Vaticana.
Hizo
sonar la alarma acerca de una falsa percepción del papado, que no
debe ser retratado como "poder absoluto" y que el oficio de
San Pedro "no tiene nada que ver con la revolución" - como
algunos de los más fervientes seguidores de Francisco dicen - que es
"principalmente un término político" y mundano. En
cambio, recordó a los presentes que la plenitud del poder del Papa y
el ejercicio de su cargo es "precisamente para protegerlo del
tipo de pensamiento mundano y relativista que conduce a la confusión
y a la división".
Es que
justamente en el término revolución, radica la fortaleza de
lo que se pretende hacer: poner la Iglesia patas para arriba.
5.
La Papolatría.
..."fácilmente
perderíamos respeto" por el papado si creyéramos que debíamos
estar de acuerdo con todas sus opiniones personales. Tal enfoque
constituye una "idolatría del papado", ...
Por
último el Cardenal da diez consejos para afrontar la crisis:
1.
Estudie el Catecismo con más atención y esté preparado para
defender la enseñanza de la Iglesia;
2.
Recordemos los "muchos signos edificantes" de la fidelidad
a Cristo entre "muchos buenos fieles, sacerdotes y obispos
fieles";
3.
Recurrir a la Santísima Virgen María, imitar la unidad de su
corazón con Jesús;
4.
Invocar con frecuencia "durante todo el día" la
intercesión de San Miguel Arcángel, ya que hay "una
implicación definitivamente diabólica en la siempre extendida
confusión, división y error dentro de la Iglesia";
5.
Oremos diariamente a San José para que proteja a la Iglesia de la
"confusión y división que son siempre obra de Satanás";
6.
Oremos a los grandes santos papas que guiaron a la Iglesia en tiempos
difíciles;
7.
Oremos para que los cardenales de la Iglesia les den "claridad y
coraje particulares";
8.
Estar serenos, sabiendo que nuestra confianza está en Cristo, que
las "puertas del infierno" no prevalecerán contra la
Iglesia y evitarán una "desesperación mundana" que se
expresa en "formas agresivas y caritativas".
9.
Esté preparado para "aceptar el ridículo, el malentendido, la
persecución, el exilio y hasta la muerte" para permanecer unido
con Cristo en la Iglesia, siguiendo el ejemplo de San Atanasio y
otros grandes santos.
10.
Salvaguardar el amor al Papa Francisco orando fervientemente por él
y buscando la intercesión de San Pedro en su nombre.
CONCLUSIÓN.
– Reconozco en este cardenal,
una persona providencial, persona que admiro y respeto; que dirige
los fieles en esta feroz crisis. Sus diez consejos son altamente
providenciales y sin duda vienen de la mano divina.
También
es muy posible que Raymond Burke no diga todo lo que en realidad
piensa, pues su solución en tal caso podría ser explosiva no solo
en el Vaticano, sino entre los fieles católicos.
Es el
momento, donde se necesitan hombres que como él, sepan caminar por
la cornisa. A la astucia bergogliana, debe corresponder la astucia
del Reino de Dios.
1
https://infovaticana.com/2017/08/17/burke-me-opongo-absolutamente-cualquier-tipo-cisma-formal/
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